La sabiduría del consumo de alimentos saludables proviene desde tiempos prehispánicos. Fueron las antiguas culturas de América, quienes sabían claramente que la comida es la mejor medicina para cuerpo y alma.
Sin embargo, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), México es uno de los países con mayor consumo de productos ultra procesados en todo mundo, y quienes más consumen estos productos en el país, son los niños, niñas y adolescentes, lo cual es realmente preocupante.
Y para hacer conciencia de lo que comemos, y así celebrar este 16 de octubre que es el Día Mundial de la Alimentación, aquí te dejamos cinco superalimentos mexicanos que puedes encontrar fácilmente para incorporarlos en tu dieta diaria. Todos estos ingredientes son naturales, mexicanos y tienen una cantidad excepcional de antioxidantes y nutrientes para el organismo.
Amaranto
Su cultivo es importante desde tiempos prehispánicos, pues los aztecas lo consideraban sumamente útil para diversas ceremonias religiosas. Las hojas de esta planta son ricas en hierro, fibra, vitaminas A y C, además de calcio y magnesio; mientras que sus semillas tienen alta cantidad de proteínas vegetales que previenen el padecimiento de la anemia. Este es uno de los superalimentos que puedes consumir de diversas formas como acompañamiento de ensaladas y fruta, así como en sustitución de la harina de trigo convencional.
Nopal
Esta particular planta es oriunda de América, y de las 258 especies que existen de ella en el continente, 100 son nativas de México. Tiene un sabor ligeramente ácido que se complementa a la perfección con frijoles y jitomate. Gracias a su alto contenido de fibra, esta verdura retrasa la absorción de azúcares en el cuerpo, además es un potente desintoxicante para el organismo. Pruébalo asado, en ensalada o en un clásico jugo verde por las mañanas.
Aguacate
Además de ser uno de los superalimentos más codiciados, el también llamado, oro verde mexicano, además de delicioso, es un gran protector de nuestro sistema inmunológico. Contiene Omega 3, por lo que logra reducir el colesterol malo en nuestro cuerpo y beneficia al funcionamiento de nuestra vista y cerebro. Gracias a su gran contenido de fibra, también ayuda a la a digestión y reducción de azúcar en la sangre. Por si fuera poco, si quieres lucir un cabello y piel saludable, consumir este producto mexicano deberá ser tu primer solución. ¡Las formas de consumirlo son casi infinitas!
Chía
En la antigüedad, esta pequeña y sorprendente semilla, capaz de absorber 12 veces su peso en agua, sustentaba la dieta saludable de culturas prehispánicas de México. Cuenta con alto contenido de fibra, antioxidantes y minerales que permiten que el organismo funcione de forma más adecuada. Además tiene tres veces más hierro que las espinacas. Úsalas de la forma clásica: en ensaladas o con agua de limón, pero también en pastas y como costras en pescados magros.
Chapulines
La entomofagía es un estilo de alimentación que consiste en el consumo de insectos, los cuales tienen entre el 60 y 70% de proteínas. Son de fácil digestión, además de que son ricos en calcio, magnesio, vitamina B1 y B12. Pruébalos en quesadillas, tacos, guacamole, salsas e incluso como sazonador de tus platillos predilectos.