La sola mención de la palabra caramelo nos remite a cualidades dulces: amabilidad, suavidad, ternura… ¡pero no a una revuelta social ni a las brujas! Durante las festividades de Halloween, en Reino Unido existe una tradición según la cual se acostumbra regalar el “caramelo de hoguera”, o Bonfire toffee.
Este postre de melaza, oscuro, duro y quebradizo, debe romperse con un pequeño martillo de la misma melaza. Nadie sabe bien por qué, pero se relaciona con la llamada Noche de Guy Fawkes (ocasión en que varios rebeldes, comandados por este conspirador católico inglés. Intentaron estallar el Parlamento para asesinar al rey Jacobo I), personaje inmortalizado por la cinta V de Vendetta y por el movimiento de protesta Anonymous.
El Bonfire toffee apareció en el siglo XVIII
En la década de los 60 del siglo XX, las personas mayores empezaron a regalarlo a los niños en los días previos a la Noche de Guy Fawkes (5 de noviembre). Este postre antes se elaboraba en casa y se podía adquirir en casi todas las dulcerías inglesas en 1950, pero ahora solo se vende en supermercados en octubre y noviembre.