Nosh: la nueva embajada de Tel-Aviv

Además de ser un talentoso chef, Daniel Ovadía se ha convertido en un reconocido restaurantero. Al frente del grupo Bull&Tank, ha desarrollado diversos conceptos culinarios, desde Frenchie, que hace homenaje a los grandes cocineros galos, hasta Nudo Negro, donde los sabores de Asia y de México se entrelazan.  Entre esta amplia paleta de conceptos, también se encuentra como producto de su herencia familiar: Merkavá y Nosh, que recién abrió sus puertas en agosto en la colonia Condesa. Ambos restaurantes son de comida judía, pero entonces ¿cuál es la diferencia? Para Merkavá se inspiró en los judíos del Medio Oriente, particularmente en la ciudad de Jerusalén, de donde proviene la familia de su papá. Fotos: Cortesía. 

Mientras que Nosh es la nueva casa de la alta cocina de Tel Aviv y también sirve la comida de los judíos de Europa del Este, esa que le recuerda a la familia de su mamá. Se trata de una cocina de migrantes, de posguerra, y por ello se encuentra mucha comida curada —piensa en mucho salmón curado—, verduras encurtidas y embutidos como el pastrami.Es comida para compartir, con sabores que apapachan”, nos comentó el chef Ovadía, durante la cena Nuestra abuelita judía nos cocina que organizó para dos días.

 

Chef Daniel Ovadia

 

Platos imperdibles llenos de sabor

 

El servicio en Nosh (palabra hebrea que se refiere a aquellos pequeños bocados, que no son lo mismo que un canapé) empieza con la llegada de un par de bialys, panes tradicionales judíos de Bialystok, Polonia. Son horneados con cebolla caramelizada en schmaltz (grasa de pollo) y semillas de amapola.

El apetito termina por abrirse con los famosos platitos para acompañar y compartir llamados salatim y schmear, que significa: ensalada y untables. Uno puede contener ensalada de huevo, otro más betabeles encurtidos con granada y pistache, y un tercero puede estar lleno de queso de crema, rábano, cebolla, echalote y limón amarillo. Todo esto se come sobre chips de bagel.

 

restaurante Nosh

 

Como grandes opciones de entrantes se encuentran una deliciosa croqueta de pescado blanco ahumado y papa, acompañada de salsa tártara y limón amarillo, y una fusión interesante a través de un taco de gribenes (chicharrón de pollo) con pico de gallo, tortillas de maíz y salsa schug, una salsa picante de Israel y de algunas cocinas del Medio Oriente.

También destaca la boureka idish, una pasta de hojaldre con quesos Oaxaca y panela y gribenes sobre una salsa cremosa de espinaca. Otro infalible es la sopa de bolas de matzah, que resulta de lo más confortable. Se trata de un caldo de pollo con tallarines hechos en casa y un kreplaj de hongos y unas bolas de pan ácimo (sin levaduras).

Nosh es una cocina que te confortará a través de sus largas cocciones, como el bagel de pastrami de lengua curada por cinco días, servida con cebolla, aderezo ruso, sauerkraut (col fermentada), queso y pepinillos. Tampoco te pierdas el pescado con alcachofas en salsa de vino blanco, mantequilla, limón amarillo y perejil, acompañado de ptitim (couscous israelí) con ajo y pimienta blanca. Y para rematar, que en tu comanda no falte un indulgente y bien ejecutado New York strawberry cheesecake.

 

restaurante Nosh

 

 

Los perfectos acompañantes

 

A unos pasos del Parque México, Nosh ocupa los bajos del edificio Tehuacán de estilo art decó mexicano. Uno de los muros, recubierto de un minucioso emplomado con espejos en plata, refleja la barra central del restaurante, de donde salen cocteles divertidos y fragantes como After Eight Float con refresco de cola, helado de menta, chocolate y el licor de hierbas Fernet, y Shalom Japan que incluye ginebra, jarabe de lichi, agua de rosas y limón amarillo.

Su carta de vinos es igual de interesante al tener vinos Hungría, Líbano e Israel. También podrás cerrar la velada con broche de oro junto con un arak, un licor anisado muy popular en Israel. Dónde: Avenida México 188, Hipódromo Condesa. Cheque Promedio: $600. IG: @nosh_mx