Una y otra vez lo hemos dicho: cuando se selecciona con cuidado, el té puede hacer un trabajo similar al del vino y las bebidas espirituosas en términos de degustación, maridaje y, por supuesto, coctelería. Ciertamente, el té ha sido pieza clave de todo tipo de bebidas refrescantes desde hace siglos en el mundo entero. Sin embargo, en los últimos años la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis, la planta del té, se ha convertido en un aliado indiscutible de la mixología de autor. ¡Sí!, las distintas tipologías son literalmente capaces de potenciar todo tipo de cocteles con té y de llevarlos en múltiples y maravillosas direccionesFotos: Escuela Mexicana de Té.

 

Sensaciones al paladar

 

Cocteles con té

 

Lo primero que hay que entender es que todos los tés (blancos, verdes, negros, Oolong y Puerh) surgen de la misma planta: Camellia Sinensis. Esto es realmente importante en términos de desempeño en coctelería puesto que, a diferencia de las tisanas frutales y florales, que no contienen Camellia Sinensis entre sus ingredientes, el verdadero té posee taninos capaces de provocar diferentes sensaciones en boca: sequedad, aspereza, astringencia o frescura.

Una vez comprendido esto, será más fácil jugar con todo tipo de combinaciones para brindar efectos particulares a los sentidos. Por ejemplo, mezclar partes iguales de un robusto té negro, como el mítico y extraordinariamente ahumado Lapsang Souchong, y un chorrito de jugo de cereza roja bien ácido, resultará en cocteles con té vibrantes.

 

¿Qué considerar a la hora de hacer cocteles con té?

 

Cocteles con té

 

Los tés negros, de aroma, sabor y textura robustos, brillan espectacularmente cuando se combinan con especias como nuez moscada, clavo de olor, canela, pimienta y cardamomo. Pero también con pulpas de frutas blancas, como manzana y pera, además de cítricos, caramelos y jarabes dulces.

Los tés verdes chinos y japoneses, por el contrario, son aliados indiscutibles de romero, tomillo, limoncillo, eneldo y todo tipo de hierbas de olor frescas. Y los complejísimos Oolongs, cuyo aroma y sabor recuerdan a los jereces amontillados por sus tonos ambarinos y recuerdos de nueces y frutos secos, combinan bien con frutos de hueso, jengibre, jugo de granada y todo tipo de cítricos.

Si bien una correcta infusión, en tiempo y temperatura, es básica para garantizar la expresión del té en un coctel, existen innumerables máximas desarrolladas por los mixólogos de todo el mundo para catapultar el resultado final:

 

1. Siempre hay que preferir las infusiones en frío, mucho más respetuosas con las delicadas hojas y brotes de Camellia Sinensis.

2. Los jarabes concentrados actúan como vehículos de aroma y sabor. Piensa en una sencilla y cálida mezcla de 50% azúcar refinada y 50% agua, donde el té literalmente deberá infundirse por varios minutos.

3. Los tés molidos, como el delicioso matcha, primero deben infundirse por batido con agua caliente y después incorporarse a la coctelera.

 

Infusión en frío

 

Atrás quedaron los días en que el preciado matcha se licuaba con todo tipo de lácteos, frutas, especias y demás mezcladores «en crudo», sin el respeto que una bebida de su categoría merece.

Finalmente… ¡El llamado es a experimentar y experimentar! Las grandes recetas de la coctelería internacional han nacido a partir del ensayo constante. escueladete.mx

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En la cosmovisión de Fujian, China, dos leyendas tratan de explicar el origen del mítico tieguanyin, catalogado entre los diez tés más famosos de ese país y uno de los oolongs más preciados del mundo entero. Conoce su historia y aprende a apreciarlo. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Originado en el siglo XIX en Anxi, en la provincia de Fujian, el tieguanyin (tie guan yin o ti kwan tin) es uno de los tés oolongs más singulares, reconocible por su mínima oxidación y delicados aromas florales. Su nombre está ligado al bodhisattva Avalokiteshvara, divinidad budista de la compasión y la misericordia.

 

Dos mitos, un mismo té

 

Cómo se produce el té tieguanyin

 

La leyenda wei relata que un granjero pobre mantenía un viejo templo dedicado a Quan Yin, bodhisattva de la compasión. Una noche, se le apareció en sueños al granjero y le dijo dónde buscar una recompensa, la cual debía compartir con la comunidad. El granjero fue al lugar y encontró un brote de té, mismo que cuidó hasta que creció. Desde entonces, la región tuvo gran prosperidad gracias al tieguanyin.

Por el contrario, la leyenda wang cuenta que un académico local halló una planta de té debajo de la roca Guan Yin, en Xiping. Entusiasmado, utilizó las hojas de la planta para preparar un té que finalmente regaló al emperador Qianlong. Deleitado, el emperador le pidió saber el nombre de tan excepcional infusión, a lo que el académico respondió: «¡tie guan yin!», en honor al lugar en el que lo halló. Mito o realidad, lo verdaderamente cierto es que el tieguanyin se convirtió rápidamente en una de las grandes joyas líquidas de China.

 

¿Cómo se produce el tieguanyin?

 

Orígenes del tieguanyin

 

La manufactura del tieguanyin tradicional incluye una compleja y minuciosa serie de pasos, entre los que también se incorporan técnicas secretas desarrolladas por cada productor. Tras la cosecha, las hojas de una variedad específica de Camellia sinensis (la planta del té) se marchitan al sol incipientemente y después se enfrían y sacuden vigorosamente. Después, se someten a un nuevo proceso de marchitado, que incluye un cierto grado de oxidación que ayuda a desarrollar matices florales y reducir notas herbales o astringencia excesiva en las hebras terminadas.

Ya listas, se enrulan en repetidas ocasiones, con movimientos e intensidades celosamente guardados por cada productor, antes de finalmente secarse. Dependiendo de su región de cultivo, el té tieguanyin desarrollará diferentes matices aromáticos y gustativos. Actualmente, el tienguayin también se produce exitosamente en diferentes plantaciones de Taiwán, donde incluso llega a tener una más elegante y amplia expresión sensorial.

 

¿Cómo infundir el tienguanyin?

 

Infusión de té

 

Como cualquier otro oolong de alta expresión, el tieguanyin se beneficia notablemente cuando se prepara al estilo Gong Fu Cha, es decir, con pequeñas porciones de agua caliente, a un máximo 85 °C, en repetidas ocasiones y de no más de 4 minutos cada una. En México, puede hallarse fácilmente en tiendas especializadas y casas de té.

En taza, el tieguanyin se reconoce fácilmente por su aroma intenso y sabor profundo, con marcadas notas florales y frutales. Los producidos en Anxi, Fujian, hoy suelen ser menos oxidados, muy florales y excepcionalmente frescos. Los de Muzha, en Taipéi, Taiwán, son generalmente más fuertes, con reflejos color marrón y claros recuerdos de nueces tostadas que surgen de un delicadísimo proceso de tostado.

¡Pruébalo, no te arrepentirás! escueladete.mx

 

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¿Sabías que existen las clasificaciones High Tea y Low Tea? En el Reino Unido, donde el té es un auténtico indispensable de la mañana, tarde y noche, existen dos formas de entender al té basadas en la historia. Te contamos en qué consisten. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

El secreto está en la hora

 

Una y otra vez te hemos contado que en el Reino Unido de Gran Bretaña, así como en todos los territorios de la Commonwealth, es posible contar al menos cinco momentos del día reservados única y exclusivamente para el disfrute de la infusión.

El té de la mañana temprana se bebe en la cama con galletas sencillas;  el té del desayuno está dedicado a acompañar una serie de robustos y energéticos platillos; el de las once es bebido al compás de colaciones ligeras; el tradicional té de la tarde es posiblemente el máximo ícono del Reino Unido, mientras que el famoso night cap es la última dosis antes de ir a dormir. Sin embargo, nunca antes habíamos diferenciado a dos expresiones claves de esta nación: High Tea y  Low Tea.

 

 

¿A qué llamamos Low Tea?

 

Decir Low Tea es hablar del tradicional té de la tarde, nacido en el siglo XIX de la mano de Anna Maria Russell, duquesa de Bedford. En aquellos tiempos la comida se servía justo al mediodía y la cena muy tarde por la noche, por lo que la duquesa adoptó el hábito de beber té entre las 15:00 y las 16:00 junto a una selección de bocadillos ligeros. Al poco tiempo, la duquesa comenzó a invitar a sus amigas a compartir el té de la tarde, incluida la reina Victoria. Así, sin saberlo, detonó una moda de éxito inmediato y una de las tradiciones más emblemáticas del Reino Unido.

Su nombre proviene de las típicas mesas bajas donde las damas de la alta sociedad compartían teteras, tazas y elegantes bocadillos dispuestos en los tradicionales platos de tres pisos. ¡Sí!, las mesas de servicio conforman la gran clave entre los dos términos.

 

 

¿Y en cuanto al High Tea?

 

Por el contrario, y de forma paradójica, el High Tea no se originó entre las clases altas. La merienda siempre ha sido una comida predominante entre las clases obreras británicas. Se tomaba entre las 17:00 y las 19:00, justo cuando los trabajadores llegaban a casa después de su exigente jornada laboral. El nombre está asociado al hecho de que la infusión y los alimentos se consumían en la mesa del comedor y no en las tradicionales mesitas bajas del afternoon tea. Mesa alta = High Tea.

Los alimentos del High Tea también distan mucho de los scones y sándwiches salados de pepino, salmón ahumado, jamón cocido y huevo tan emblemáticos de la hora del té. Entre las clases obreras, el té era sinónimo de comida llena de energía, ideal para restaurar el cuerpo después del trabajo duro. Piensa en pasteles de carne, pescados en escabeche, embutidos, pan, fish & chips, mantequilla y mermelada.

 

 

Dos acercamientos al té en el mundo actual

 

En la actualidad, ciertamente el High Tea y Low Tea también son un reflejo de las costumbres entre clases del Reino Unido. Los obreros no tenían tiempo para comer tranquilamente por la tarde, mientras que los nobles no podían afrontar una comida pesada a las cinco de la tarde, apenas un par de horas antes de la fastuosa y aristocrática cena británica.

¿Estabas al tanto de estas dos formas de entender las costumbres inglesas en torno al té? Como en otras partes el planeta, esta infusión ha originado expresiones y formas de entender la vida que perduran hasta la actualidad.

Si quieres profundizar en el apasionante mundo del té, conoce la oferta educativa de Escuela Mexicana de Té.

 

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En el vasto mundo del té, Marruecos desempeña un papel interesantísimo. Este país del norte de África, diferenciado de entre todos los territorios del Magreb por sus pronunciadas montañas y llanuras, es el primer y más importante importador de té verde en todo el planeta. Sí, querido lector, en suelo marroquí la infusión de camellia es parte esencial de la vida diariaFotos: Adobe stock / Escuela Mexicana de Té. 

Como con gran parte de la historia de Marruecos, la tradición del té marroquí fue profundamente influenciada por Europa; literalmente, la infusión arribó con la apertura del comercio con África y Asia, durante el Siglo XVIII. Se dice que por aquella época, la reina Ana de Gran Bretaña envió cientos de regalos al Sultán Mulay Ismaíl para liberar a los esclavos apresados durante las redadas bárbaras de Europa Oriental; entre los presentes se encontraban algunas hojas de té.

Para la década de 1860 la bebida se extendía rápidamente por todo el país. Aunque se consideraba un artículo de lujo y un símbolo de alto nivel socioeconómico, finalmente logró llegar a los mercados de las grandes ciudades, a las rutas de las caravanas y todos los rincones de la cordillera del Atlas.

 

Té marroquí

 

 

El mundo con olor a té marroquí

 

Hoy, la cultura del té marroquí se ha difundido a lo largo de África, desde el extremo norte del continente y hasta el sur de España. El elaborado ritual asociado a su consumo es considerado toda una forma de arte local, así como una profunda expresión de la hospitalidad en los hogares.

¿Cómo se prepara…? Antes de detallar el meticuloso proceso de infusión, es necesario apuntar a la variedad de té que se utiliza en el mismo: Gunpowder. Originario de la provincia de Zhejiang, China, el Gunpowder es un té verde de intenso sabor ahumado, con tonos de ceniza, tabaco rubio y nueces tostadas, estructurado y agradablemente dulce. Este té fue sumamente importante durante cientos de años y es que, gracias a su capacidad para mantenerse en buen estado, derivada de su secado intenso, podía transportarse en caravanas y largas travesías por el océano. Al llegar a Marruecos, el Gunpowder formó una alianza natural con el azúcar y la menta fresca.

 

Té marroquí

 

Vayamos al proceso de infusión, mismo que requiere tiempo, maestría y precisión. Primero, el té verde se remoja en agua hirviendo; la costumbre es añadir dos cucharadas soperas de té por cada litro de agua. Inmediatamente después la infusión se pasa a otra tetera, método que permite filtrar el polvo y cualquier otra impureza en las hojas.

Se añaden nueve cucharadas de azúcar y otra porción de agua hirviendo para disolver perfectamente los cristales de azúcar. Por último, se incorporan puñados de menta fresca y tiernos brotes de naranja.

Ante los invitados, la infusión debe presentarse siempre dentro de la propia tetera, sobre una charola metálica para té. El anfitrión debe verter el líquido desde una gran altura para producir una consistencia espumosa en cada cuenco de cristal. Entre locales se dice que: “el primer vaso es tan amargo como la vida, el segundo es igual de fuerte que el amor y el tercero, y generalmente último, es tan dulce como la muerte”. escueladete.mx

 

 

También checa Marrakech: asalto a los sentidos. 

Además de delicioso y placentero, el té es uno de los mejores aliados para mantener la salud del organismo. Sí, querido lector, esta milenaria bebida reúne antioxidantes, vitaminas, minerales y un sinfín de compuestos benéficos que permiten fortalecer la salud de las células y reparar su deterioro tras los excesos decembrinos. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Aunque cada taza ofrece beneficios particulares, es posible apuntar a propiedades genéricas asociadas a la infusión de hojas y brotes de camellia sinensis, la planta del té. Primero, es importante mencionar su contenido de l-teanina, un aminoácido que aumenta las ondas alfa del cerebro y provoca una sensación de relajación; este compuesto es el gran responsable de la utilización del té como una herramienta útil para la meditación.

Segundo, su compleja proporción de vitaminas B1, B2, C y E, así como flúor, zinc, magnesio, potasio y muchos otros minerales. No es todo, ¡no!, gracias a su contenido de galato de epigalocatequina, un antioxidante muy común en sus hojas y brotes, la planta del té favorece la reducción de triglicéridos, además de promover la incorporación de enzimas de desintoxicación, estimular el metabolismo y propiciar el crecimiento de bacterias intestinales que mejoran el proceso digestivo. Le suena… ¿superalimento?

 

Té

 

Variedades de té

 

Ya le hemos dicho que, de entre todos los tipos de té que se producen alrededor del mundo, los blancos y verdes merecen una mención especial cuando de beneficios a la salud se trata. Estas variedades suelen elaborarse con hojas más jóvenes de camellia sinensis, que concentran importantes cantidades de antioxidantes, l-teanina y flavonoides.

El té blanco, por ejemplo, es muy solicitado en la industria cosmética internacional gracias a su capacidad para mantener el buen estado de la piel; en Taiwán y China, los brotes de té blanco suelen mezclarse con agua tibia para preparar faciales y baños revitalizantes, no es casualidad que spas y centros de bienestar en todo el mundo también los utilicen en sus tratamientos.

El té verde, por el contrario, reduce el riesgo de hipertensión y mejora el metabolismo de algunas personas; su gran contenido de flúor también lo hace ideal para combatir el mal aliento, mientras que sus antioxidantes han sido asociados con la prevención del envejecimiento celular por especialistas de todo el planeta.

 

Té

 

 

 

Beneficios de beber té

 

¿Té negro, oolong y pu-erh…? También ayudan a cumplir su propósito de salud. El oolong, por ejemplo, ha sido utilizado desde la antigüedad para facilitar la digestión; las hojas maduras de camellia sinensis utilizadas para su confección también protegen los dientes y combaten el mal aliento.

Caso especial es el pu-erh, rico en probióticos y levaduras que derivan de su particular proceso de fermentación; este delicioso y complejo té chino ha ganado fama internacional en la última década debido a que, cuando se consume de forma frecuente y acompañado de una dieta balanceada, es capaz de quemar grasas a nivel subcutáneo y en sangre.

 

Té

 

Concluiremos citando al Rooibos, infusión herbal que se obtiene a partir de las hojas secas de la planta Aspalathus linearis, nativa de Sudáfrica. Sin ser té, esta taza brilla por su contenido de antioxidantes, poder remineralizante y carencia de cafeína, que la hacen ideal para niños, mujeres embarazadas, hipertensos… ¡Bienvenido 2019! escueladete.mx

Leche y té poseen un vínculo innegable. A lo largo de los siglos, ambos elementos se han mezclado en taza desarrollando deliciosos matices aromáticos, gustativos e incluso táctiles. ¿Qué aporta el lácteo a la infusión de camellia sinensis? ¡Allá vamos!

Las teorías acerca del origen de la leche como acompañamiento del té son amplias y controvertidas. Algunos historiadores apuntan a la costumbre británica de temperar cuencos y tazas con leche caliente antes de servir la infusión de camellia, otros aseguran que la unión es tan antigua como el propio consumo de té.

 

té y leche

 

La tinta blanca del té

 

La realidad, querido lector, es que la infusión ha sido mezclada con lácteos animales desde hace siglos, para muestra el Po Cha tibetano. Consumido desde el siglo X, el Po Cha es una de las formas más particulares de beber el té; tés puros, generalmente verdes, negros y pu-erh, se enriquecen con mantequilla de leche de yak, sal y harina con un único propósito: adquirir energía suficiente para la vida cotidiana. Bien podría ser el antecedente historio del casamiento lácteo, ¿o no?

Dejemos atrás polémicas. Gracias a sus grasas y azúcares naturales, particularmente lactosa, la leche es capaz de añadir dulzura a la par de estructura y untuosidad a cualquier infusión fría o caliente. Tés negros estructurados, como el delicioso English Breakfast, así como algunos tés verdes puros y blends de hojas con buen grado de oxidación, se benefician con un toquecito del lácteo.

Pero no todo es aroma y sabor, ¡no!, en territorio frisón, por ejemplo, el té suele adicionarse con crema de leche de cabra o vaca con otro propósito; el lácteo, que suele concentrarse sobre la superficie, ayuda a mantener el calor de la bebida y a proteger el estómago contra el té más fuerte que viene debajo. Aquí, el casamiento también es funcional.

 

¿Combinaciones infalibles?

 

té y leche

 

Entre las tazas más populares del mundo se cuenta el Masala Chai, popularizado durante el Raj británico y preparado originalmente a partir de una mezcla de té negro de Assam con canela, cardamomo, clavo de olor y jengibre.

El Masala chai tiene la peculiaridad de prepararse como un cocido más que como una infusión, en el que la leche actúa como líquido de infusión de especias, azúcar y hojas de camellia sinensis.

Mucho más contemporáneo es el llamado “té de burbujas” o “milky bubble tea”, originado en Taiwán a finales de los 80 y hoy popular en Hong Kong, Estados Unidos y Canadá.

 

Delicioso origen

 

té y leche

 

Las versiones regionales abundan, sin embargo, la receta original se preparaba agitando vigorosamente una mezcla de té con jarabe de fruta y leche hasta espumar. Poco a poco, perlas de tapioca fueron incorporándose a la receta.

Poco conocido pero delicioso es el “Thai milk tea”, otro ejemplo del perfecto casamiento que integran té y leche. Esta bebida, considerada un ícono en Tailandia, se elabora con hojas infundidas de té negro a las que se añade una fuerte dosis de leche y azúcar; algunas recetas también incluyen especias como cardamomo, canela o vainilla, y un sinfín de frutas regionales.

En las calles de Tailandia, el Thai milk tea suele ofrecerse en bolsas plásticas, servido con hielo molido; en Occidente y muchísimos restaurantes tailandeses del mundo, la infusión se presenta en vasos largos o licuada con hielo a manera de un coctel frío con té.

Después de explorar regiones productivas, protocolos de servicio y hebras particulares, es momento de volver a las bases para descubrir cómo se prepara la taza de té perfecta. Sí, querido lector, esta será una aventura práctica. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Ya le hemos dicho que la infusión de hojas y brotes de camellia sinensis (la planta del té) sucede en torno a tres elementos clave: las propias hebras de té, su líquido de infusión y la relación tiempo vs. temperatura. La perfección sensorial está ligada al equilibrio entre dichos factores.

Infusión del té

Lo primero es decidir qué tipo de té queremos preparar. A diferencia de las tisanas, mezclas de productos como flores, frutas, especias o hierbas, que no incluyen camellia sinensis entre sus ingredientes, el té debe infundirse cuidadosamente de acuerdo con su tipología. No importa si se trata de hojas sueltas o sacos, cada variedad requiere condiciones precisas: los tés menos oxidados, como verdes y blancos, requieren temperaturas más bajas y tiempos más cortos de infusión; los tés con grados más altos de oxidación, como negros y pu-erh, necesitan más calor y más minutos para mostrar su carácter.

¿La cantidad importa?, ¡claro! La proporción ideal es de 1 gramo de té por cada 80 a 90 mililitros de líquido de infusión. Si no se tienen báscula o cucharas medidoras, la mejor opción será optar por el ensayo y error. Recuerde, es importante colocar primero el té en taza o tetera, y después verter el agua caliente, de lo contrario muchas de las hojas no lograrán hidratarse correctamente y perderán expresión aromática y gustativa.

 

Infusión del té

 

Ya que andamos en el tema del líquido… Si hablamos de agua, es importante optar variedades de manantial y es que, las sales minerales adquiridas durante su proceso natural de purificación benefician notablemente a la infusión de camellia sinensis, afinando sus sabores y suavizando su astringencia. Ojo, los jugos frutales también pueden utilizarse como medio de extracción, especialmente si se trata de tés con marcados perfiles herbales, florales y frutales, como verdes y negros.

Pasemos al tercer elemento: la relación tiempo vs. temperatura. Aunque no existen valores absolutos, es importante conocer rangos que benefician notablemente a cada tipo de té. De forma genérica, podemos decir que los blancos se comportan bien sobre los 80 °C, por hasta 3 minutos; los verdes sobre 75 °C, por entre dos y dos minutos y medio; los oolong de mediana oxidación sobre 85 °C, por hasta 3 minutos y medio, y los negros y pu-erh sobre agua a punto de ebullición, por hasta 4 minutos y medio. Sí, también podemos infundir en frío, basta con colocar las hebras en agua a temperatura ambiente y dejar reposar en refrigeración por 8 horas.

Infusión del té

Una vez alcanzado el tiempo, es necesario separar hebras de líquido. Si desea mayor intensidad aromática y gustativa NO sume tiempo y temperatura, que sólo extraerán matices amargos y provocarán la pérdida de compuestos benéficos, mejor añada mayor cantidad de hojas o brotes en su próxima infusión.

Por último, algo que nunca le hemos dicho y que toma gran relevancia en esta entrega: evite aplastar o exprimir las hojas o sacos de té en su taza… Esta acción sólo provoca la extracción de taninos, amargor y cafeína. escueladete.mx

 

Infusión del té

Decir Darjeeling es, en definitiva, hablar de grandeza y sofisticación. Esta región, ubicada al noreste de India, es cuna de algunos de los más apetecibles tés del mundo, reconocibles por su inconfundible astringencia y peculiar carácter de moscatel. Sí, querido lector, hoy vamos a descubrir la bien llamada “Champaña del té”. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

La historia del té

En Darjeeling data de 1841, cuando un oficial y cirujano británico, apellidado Campbell, experimentó plantando en su jardín algunas semillas de camellia sinensis procedentes de China.

Las plantas se adaptaron fácilmente al terruño, convirtiéndose en árboles de hasta 6 metros de altura; de esta forma, el clima de la región demostró ser perfecto para la producción de té.

Al poco tiempo, y vislumbrando una oportunidad de desarrollo comercial, el gobierno local comenzó a ofrecer tierra en términos favorables para los empresarios que desearan incursionar en la producción de té.

Hoy, Darjeeling posee cerca de 90 plantaciones de camellia sinensis en un área de 20 mil hectáreas, ubicadas en la parte norte del estado de Bengala del Oeste, las cuales dan empleo a más de 80 mil trabajadores cada año.

Realmente, estamos frente a una de las regiones productivas de té más relevantes del planeta.

 

Darjeeling

 

“¿Qué se produce en Darjeeling?”

Botánicamente, es posible apuntar a plantas de Camellia sinensis var. sinensis (nativas de China), varietales híbridos chino-assamicos. Y también ejemplares de Camellia sinensis var. assamica (oriundos de Assam).

Si bien Darjeeling produce tés verdes, blancos y oolongs de gran calidad, son sus tés negros los que le han dado fama global. Tome nota.

Los tés de primera cosecha, elaborados con hojas recolectadas entre marzo y abril, suelen tener porcentajes mixtos de oxidación: las hojas pueden tener tonos verdes a cafés, y derivar en infusiones de sabor delicado y ligero.

Los tés de segunda cosecha, pizcados entre mayo y junio, suelen ser más oxidados, redondos, de cuerpo más completo y poseedores de notas más fuertes de moscatel, es decir, recuerdos de semillas, pieles y raspones de la uva homónima.

Este carácter sensorial, aromático y gustativo, es el motivo por el cual se asocia a Darjeeling con Champaña.

¡Ojo!, los grandes conocedores también aseguran que los tés negros de segunda cosecha se ubican entre los mejores ejemplares de la región.

 

Darjeeling

 

También se producen tés negros de la cosecha de monzón, realizada entre julio y septiembre, generalmente más oxidados y de menor calidad que los brotes más tempranos.

Por último, es importante mencionar a las hojas otoñales, cosechadas entre septiembre y octubre, capaces de dar vida a infusiones mucho más coloridas y de mediana complejidad.

Para infundir. Ya le hemos dicho que los tés negros pueden infundirse con agua a 95 °C, por entre 3 y 7 minutos; sin embargo, la tipicidad de las variedades de Darjeeling obliga a reducir el tiempo de infusión para evitar astringencia excesiva.

La recomendación: agua a 85 °C, por entre 2 y 3 minutos. ¡No!, la leche no es el mejor acompañamiento para estas preciadas hebras. escueladete.mx

Decir Corea es apuntar a uno de los polos productivos más fascinantes del mundo del té. Con más de 1,400 años de historia, la infusión de camellia sinensis desempeña un importante papel en la cultura de esta nación asiáticaFotos: ©Photographer (John Doe)-Korea Tourism Organization.

El té se introdujo a Corea durante los tiempos de la Reina Seondeok, entre el 632 y 646 de nuestra era. La historia cuenta que en 828 el embajador coreano en China, bajo la dinastía Tang en aquel momento, llevó semillas de camellia sinensis a territorio coreano y las plantó al pie de las montañas con el permiso de la corte imperial. Desde entonces, el té fue adquiriendo popularidad en la región.

Tés de Corea

Durante el periodo Korai (936 a 1392), el consumo de té llegó a su apogeo. El té se consideraba esencial en la vida de nobles y monjes, además de ser popular entre las clases trabajadoras. En aquella época existían 35 áreas de producción en todo el territorio; regiones como Ru, Queshe, Zisun, Lingya y Xiang comenzaron a producir té en grandes volúmenes, llegando incluso a exportar algunos de ellos.

Después de la guerra ruso-japonesa, Japón adoptó algunos elementos de la cultura del té coreano. Poco a poco, los coreanos también comenzaron a mezclar algunos elementos propios con los de la ceremonia nipona, formando un estilo particular en torno a la infusión. Sí, querido lector, ambas naciones poseen un vínculo palpable en cada taza.

Tés de Corea

Hoy día, la producción de té en la República de Corea (Corea del Sur) es bastante limitada; la nación asiática exporta menos de 1,500 toneladas de té cada año. Más allá de cifras dedicadas al mercado global, Corea posee un importante índice de consumo local de la infusión. ¿Qué se produce?, toda una gama de tipos, estilos y variedades, desde tés verdes hasta semioxidados, oxidados e incluso fermentados.

Vayamos a lo particular. Denominado genéricamente Nokcha, el té verde es el de mayor producción y consumo en territorio coreano. Al igual que en Japón, el té verde coreano puede presentarse en hojas sueltas o pulverizado, puro o mezclado con arroz tostado o limón seco. La República de Corea también produce tés semi oxidados muy similares al oolong, denominados Hwangcha, y tés completamente oxidados, nombrados Hongcha. Una de las peculiaridades más sorprendentes es la producción de tés fermentados y compactados al puro estilo del pu-erh: Doncha, Tteokcha, Borim-cha…

Tés de Corea

“¿Cómo se bebe el té en Corea?”. Al igual que en China, Taiwán y Japón, el té coreano está presente en todo momento del día; en el desayuno, la comida, al recibir visitas o como bebida simple para calentar el paladar. Del lado ritual, es importante mencionar que el consumo de té en Corea fue profundamente influenciado por el budismo y el taoísmo, lo que llevó al desarrollo de un concepto denominado Suyangdado, es decir, la realización de ceremonias de té como una forma de cultivar la mente. A diferencia de otros polos productivos de Asia, Corea hoy da un gran valor a los modales de la juventud en torno a la infusión de camellia sinensis. Las ceremonias de té para adultos son una forma de enseñar a los jóvenes principios y conductas positivas a través de la cultura del té. escueladete.mx