En la Cordillera de Talamanca, al sur de la provincia de Limón, viven los bribris, uno de los grupos indígenas más grandes de Costa Rica y uno de los ocho pueblos étnicos que aún sobreviven en este país. Aunque no solo habitan esta zona, sí es la región donde se encuentra el mayor número de ellos. Pero, ¿qué hace a la cultura bribri tan especial? Te compartimos algunos datos sobre sus usos y costumbres, así como su cosmovisión que, seguro, te inspirarán a viajar a este rinconcito costarricense que está muy cerca de la frontera con Panamá. Fotos: Aggi Garduño.
La creación de los bribris
Cuenta la leyenda que el dios Sibö, esparció semillas de maíz sobre la montaña Suláyöm, en la Cordillera de Talamanca y de aquellas semillas nació la humanidad bribri. Hoy este sitio sagrado, enclavado en el Parque Internacional La Amistad, es considerado por esta cultura como el centro de la Tierra y el cielo.
Un lugar para entender esta civilización es el Centro cultural ubicado en la comunidad Kácha’bli. Ahí, está la Casa Cónica, una construcción en forma de cono que representa la cosmogénesis del mundo bribri.
La sociedad matriarcal bribri
Si bien hay muchos motivos para sumergirte en la cosmovisión de los indígenas bribris, su sociedad matriarcal y la adoración que tienen por la tierra, la vuelven muy enigmática.
Este grupo ancestral, que cree que debe seguir la misma ruta del Sol, es decir, nacer, crecer y morir, para después regresar al lugar de donde se viene, se rige en una sociedad que dirigen las mujeres. De hecho, la mujer está presente en todas las actividades orientadas a la vida, crianza, educación y revitalización de la cultura y es percibida como base de su organización social y la elegida para transmitir a sus descendientes los saberes de su cultura.
La espiritualidad masculina
En la parte espiritual el personaje más importante en la cultura bribri es Awá, el guía al que Sibö dio conocimientos y valores para interpretar la sabiduría entre el mundo de su dios y el humano. Además, es quien se relaciona con los espíritus para tener al pueblo libre de enfermedades, inundaciones, plagas y cualquier peligro que los aceche.
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Su gastronomía ancestral
El respeto y amor a la tierra es parte de la cosmovisión bribri, así que ser autosustentables es toda una tradición, por ello, sus casas realmente son pequeñas fincas donde brotan todo tipo de frutos, hierbas y vegetales. Esa filosofía ancestral es una invitación a descubrir esa cultura y, por supuesto, a probar esos productos recién cosechados.
En el pueblo bribri, reza la tradición que después de cosechar, se cocina. Un plato típico de esta cultura está integrado por trozos de carne de cerdo cocinada a la leña, arroz con frijoles, palmitos, yuca, rabo de mono —un tipo de helecho—, plátano maduro y banana sancochada.
El cacao y su valor purificador
Desde épocas ancestrales, el cacao ha sido más que un alimento, es un ingrediente de purificación en dos momentos claves de la vida de los bribris: el nacimiento y la muerte. Y es que, para esta cultura, al nacer, madre e hijo, deben ser purificados con cacao para extraerles los espíritus malignos y evitar enfermedades. En tanto, los rituales funerarios, conducen el alma a su lugar de origen, pues para ellos cuando alguien muere se convierte en bayas de cacao, las cuales deben volver al mundo de donde vinieron, es decir, a la Tierra. Ambas ceremonias ancestrales son guiadas por el Awá, pues para ellos solo él ha recibido la sabiduría de Sibö.
Experiencias auténticas
En las comunidades bribris de Suretka y Mleruk, las familias han abierto sus puertas para mostrar a los viajeros sus pequeñas fincas y compartir con ellos los saberes culinarios de su cultura como son Finca Integral Dila y Casa Aiko. Mientras que en la comunidad de Amubri, del otro lado del río El Telire, hay algunos lodges con rústicas y acogedoras casas tradicionales como Bribri Lodge, que también comparten con sus huéspedes sus costumbres y cocina.
Estos son solo algunos de los tantos misterios y singularidades que resguarda esta cultura ancestral que, pese al pasar de los años y a la modernidad, aún mantiene vivas sus creencias y tradiciones.
Así que, no dudes más, y déjate conquistar no solo por este cachito costarricense cargado de cultura e historia, también por la exuberante vegetación que arropa a este país centroamericano. Conoce más en su sitio oficial de turismo.