Estas ciudades alrededor del mundo son hermosas todo el año, pero el frío les da un toque especial: como de una Navidad eterna. Entre la naturaleza nevada, temperaturas bajo cero y copos de nieve cayendo del cielo, estos destinos de invierno lucen aún más fotogénicos y encantadores. Foto de portada: Cristina Munteanu, Unplash / Fotogalería: Adobe Stock.
Schwangau, en Alemania, es una ciudad del estado de Baviera, en donde se encuentra el edificio más fotografiado de Alemania y uno de los destinos turísticos más populares en ese país. La postal nevada del castillo, en el que se inspiró Walt Disney, entre el denso bosque parece sacada de un cuento de hadas.
Ver las postales de San Petersburgo, Rusia, que regalan los canales y el río Neva completamente congelados es un gran aliciente para visitar esta ciudad que ya de por sí es monumental. Bajo un manto de nieve y decorados con iluminación festiva, su fabuloso patrimonio arquitectónico sorprende.
Al lado del círculo polar, los días invernales en Reikiavik, Islandia, transcurren durante cuatro horas, dejando el país en un eterno crepúsculo, una escasa luz que es anhelada por los apasionados de la fotografía. Dura tanto la noche que se tiene tiempo de sobra para conocer el famoso ambiente nocturno de la capital islandesa.
El invierno en Quebec, Canadá, que se encuentra cerca del río San Lorenzo, y sus alrededores son muy fotogénicos. La arquitectura del estilo francés y la naturaleza nevada, festivales de invierno, un hotel hecho de puro hielo y deportes invernales son parte de su encanto. Foto: Charly Ramos.
El invierno escandinavo es la excusa perfecta para alquilar motos de nieve y conducirlas a través de parques nacionales, disfrutar de auroras boreales, descansar en cabañas que tienen jacuzzis, gozar de las pocas horas de sol y de la noche polar para descansar en sus hoteles asentados en un tipo de iglú. Todo en la Laponia finlandesa.
Al norte de China, próxima a la frontera con Rusia, la urbe de Harbin es famosa por llevar a cabo el Festival de Esculturas de Nieve y Hielo, que se celebra cada año desde 1963. En éste, los visitante se divierten entre esculturas de nieve, edificios de hielo iluminados y diferentes espectáculos.
Si hay una región de Turquía que nunca se olvida es Capadoccia, debido a su formación geológica única en el mundo, así como por su patrimonio histórico y cultural. La nieve le da un toque extra de belleza, mientras que volar en globo aerostático sobre el paisaje nevado es un deleite.
Encuentra en Gstaad, Suiza, infinitas montañas nevadas que rodean chalets, hoteles, restaurantes y pequeñas calles peatonales, donde se puede realizar shopping de lujo. Con aires chic, es uno de lo lugares más atractivos para los apasionados del esquí; muchos de ellos, magnates millonarios.
Solo basta saber que en el pintoresco poblado de Banff se aloja dentro de un parque nacional del mismo nombre para imaginarse la belleza de su paisaje nevado. Imperdible también es el cercano lago Louise, un espectacular punto glacial.
Innsbruck, en Austria, está asentado en el valle del río Inn y es escoltado por la cordillera Nordkette. Este poblado, que es una mezcla entre Italia y Alemania, es uno de los destinos de invierno más encantadores cuando la nieve se posa en sus bellos tejados. También es famoso por sus fiestas nocturnas en iglú.
Aspen Snowmass, en Estados Unidos, es uno de los destinos de invierno más soñados como un paraíso que combina la nieve de sus cuatro montañas con casas y edificios que conservan el estilo victoriano. Nació como un pueblo minero a mediados del siglo XIX, para convertirse en un resort de esquí famoso por ser uno de los favoritos de las celebridades.
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