¿Qué mejor manera de viajar en familia y escapar de nuestro mundo de asfalto que sumergiéndose en uno completamente diferente? Por ello, te recomendamos estos viajes en familia realizando las mejores expediciones a la selva. Texto: James Litston y Mariana Mendoza / Fotos: Cortesía; Adobe Stock.
Borneo: miren con atención
La tercera isla más grande del mundo todavía alberga selvas tropicales ricas en fauna. Borneo, el spot ideal para uno de los viajes en familia a la selva más extraordinarios, se divide en tres países diferentes (Indonesia, Malasia y Brunéi), y la mayor biodiversidad se encuentra en el estado malasio de Sabah.
El Santuario de Vida Silvestre Kinabatangan de Malasia es extraordinario. Aunque gran parte de la selva se ha talado para dar paso a plantaciones de palma, hay zonas alrededor del río Kinabatangan que proporcionan los encuentros con animales más memorables de todo el sudeste asiático.
Las más de 26 mil hectáreas ribereñas albergan a algunos de los animales más icónicos. Los orangutanes son lo más destacado, junto con otras 10 especies de primates entre las que se incluyen monos narigudos. Otros habitantes de la selva incluyen águilas, búhos y cocodrilos de agua salada.
La mejor forma de experimentar Kinabatangan es recorrer el río y los canales en barco. Todos los albergues de la jungla ofrecen safaris diurnos y nocturnos, por lo que es recomendable inscribirse en varios.
Windows on the Wild ofrece recorridos hecho a la medida de 10 noches, desde $3,600 USD por persona, incluidas dos noches en Sepilok, dos noches en Kinabatangan y una estadía en la playa de la isla Gaya de cuatro noches, traslados y la mayoría de las comidas.
Madagascar: descubran un mundo nuevo
Otro destino de nuestro top de viajes en familia a la selva es Madagascar que, entre densas junglas, bosques tropicales secos y majestuosos baobabs, alberga una cantidad asombrosa de especies inusuales que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra, lo que lo convierte en una visita fascinante.
Se estima que 90% de la flora y fauna de la isla se encuentra solo aquí, y su mayor y más evidente atractivo son los lémures con más de 100 especies distintas. El mejor lugar para buscarlos hoy es el Parque Nacional Andasibe-Mantadia, que se encuentra a unas tres horas en coche de la capital, Antananarivo.
Dirígete a Andasibe (también conocida como Perinet), que es famosa por el lémur indri. Estos mamíferos blancos y negros de un metro de altura son difíciles de detectar, pero Andasibe es el hogar de varias manadas que se han acostumbrado a los humanos, lo que significa que te puedes acercar a ellos y observarlos sin causarles estrés. Mejor aún, los guías locales saben exactamente dónde encontrarlos, por lo que los avistamientos están más o menos garantizados.
Aunque estas son las especies de lémures más grandes que existen, los escucharás antes de verlos: sus llamados, como de sirenas sonando, resuenan a través de la selva. Es la bienvenida más emocionante.
El tour Highlights of Madagascar ofrece una aventura de 13 noches para grupos pequeños, visitando Andasibe, Isalo y Ranomafana, desde $1,900 USD.
Colombia: atraviesen la Amazonia
¿Qué puede ser mejor que la selva más grande del mundo para buscar una experiencia de inmersión en la jungla? El ecosistema del Amazonas cubre una gran parte de Brasil y se extiende hasta países como Ecuador, Venezuela, Perú, Bolivia y Colombia, donde abarca 400 mil kilómetros cuadrados (alrededor de un tercio del territorio nacional).
En la ciudad fronteriza de Leticia (a dos horas de vuelo desde Bogotá) las atracciones van desde su colorido puerto y su mercado, hasta el céntrico Parque Santander: famoso por un ritual nocturno en el que miles de loros posan en las ramas de sus árboles. Sin embargo, lo que realmente atrae a los viajeros a Leticia es su proximidad al Parque Nacional Amacayacu, donde las maravillas de la naturaleza, los viajes en canoa y las visitas a la comunidad los esperan. ¡Es perfecto para un viaje en familia a la selva!
Entre las criaturas que debes ver están los delfines rosados de río, las tortugas de agua dulce y los manatíes, así como ocho tipos de primates; es posible que puedas observar titíes pigmeos, que son los monos más pequeños del mundo, y aves inusuales como el hoatzin, de aspecto prehistórico.
El itinerario de seis días de Colombia de Lujo combina recorridos por Leticia para avistar sus míticos loros, paseos en lancha rápida a la Isla de los Micos, para alimentarlos, visita a la comunidad tikuna para aprender la lengua local y avistamiento de delfines rosas. Desde $300 USD, incluye alojamientos, recorridos y comidas.
Costa Rica: disfruten la vida
Esta nación es un lugar perfecto para un viaje en familia a la selva, con una gran biodiversidad que combina la fácil observación de vida silvestre con playas, caminatas y refugios en la jungla. Los ticos —como se llaman a sí mismos los costarricenses— se toman en serio su lema: “Pura vida”. Esta filosofía crea no solo una sociedad vibrante, sino que también incluye un respeto por el medio ambiente, lo que podría explicar por qué una cuarta parte del país está protegida en forma de parques nacionales.
El más grande de ellos, Corcovado, se extiende por casi la mitad de la península de Osa y es increíblemente diverso en términos de hábitats y vida silvestre. Sus ecosistemas abarcan selvas tropicales de tierras bajas, bosques nubosos, manglares y costas. Los colibríes brillantes como joyas y las ruidosas bandadas de guacamayos son fáciles de ver, pero escondidas en la jungla hay criaturas como jaguares, pumas, ocelotes, tapires y el ave de presa más poderosa del mundo: la enorme águila arpía.
Disfruta de los tours de un día de Jaguar Corcovado Tours que van desde caminatas naturalistas por la jungla para ver aves y monos araña, pata llegar a la playa y ver una cascada, hasta recorridos de aventura para practicar bicicleta de montaña, tirolesa y cabalgata. Desde $40 USD.
México: miren al sur
Terminamos esta lista de viajes en familia inolvidables a la selva con la riqueza natural de la península de Yucatán, que se compone de selva, rías, ríos subterráneos, cenotes, costa, litorales, islas, manglares y humedales.
Para empezar, casi 40% del territorio de Campeche es considerado una reserva natural. Específicamente, Calakmul es el bosque tropical más grande del país. En su interior existen seis zonas arqueológicas del mundo maya y una es la más grande de Mesoamérica. Al recorrerlas, es muy probable que te topes con monos aulladores, el tapir, el pecarí, el oso hormiguero, el armadillo y los venados bura, cola blanca y temazate.
En Yucatán hay tres zonas donde podrás deleitarte con el vuelo de los flamencos rosados. Una de ellas es la Reserva de la Biósfera Ría Celestún, donde verás distintas especies de aves, tímidos cocodrilos que asoman sus cabezas y cientos de peces que apenas hacen caso de tu presencia, si es que decides nadar en uno de los ojos de agua dulce que abundan en esta área.
Otro sitio de gran importancia natural es la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an que, con una extensión de 528 mil hectáreas y 100 kilómetros de franja costera, es un Área Protegida. En sus selvas, estuarios, lagunas, manglares y ríos subterráneos viven especies endémicas como el tapir o el manatí, y arriban aves migratorias, que podrás admirar a bordo de una lancha mientras observas los remolinos en el agua que indican la entrada a los ríos subterráneos. Desde $3,025 MXN, incluye guías, almuerzo y bebidas.
¿Listos para adentrarse a las selvas más diversas del mundo en uno de los viajes en familia más extraordinarios?
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