Safari en Kenia
El parque natural Masái Mara de Kenia es el destino de safari más popular del mundo y un telón de fondo natural para los programas de televisión de vida silvestre. ¿Cuál es la mejor manera de experimentarla? Sube a bordo de un Jeep junto a la destacada escritora de safaris Emma Gregg. Fotos: Angela Dukes; Angama; James Walsh; Stevie Mann; Serian; Terry Hann.
Cuando se creó la Reserva Nacional Masái Mara, justo al norte del Parque Nacional Serengueti, en 1961, estaba al borde del colapso, devastada por los cazadores de principios del siglo XX. Afortunadamente, se recuperó y se convirtió en el área más popular de Kenia para hacer safaris fotográficos.
Legendaria por su vida silvestre, también es una región donde las tradiciones locales se mantienen intactas, fomentadas por políticas de conservación progresivas. Muchos masái, inconfundibles gracias a sus collares y shukas (mantas) color escarlata, siguen un estilo de vida pastoral simple; si te hospedas en un campamento dentro de una zona de conservación responsable, se benefician financieramente.
La región es particularmente popular durante la temporada seca, que va de julio a octubre, cuando es el escenario de uno de los espectáculos de vida silvestre más dramáticos de África: la Gran Migración.
Miles de ñus, cebras y gacelas se reúnen en el Serengueti e intentan cruzar los ríos Mara y Talek, que corren a lo largo de la reserva, haciendo de esta una temporada de abundancia para los grandes felinos, las hienas, los buitres y los cocodrilos. Es inolvidable, aunque las manadas de vehículos turísticos arruinan la magia algunas veces.
Si ya has estado en un safari o si te gustaría vivir una experiencia menos concurrida, viaja en noviembre o de enero a junio, cuando las tarifas disminuyen hasta 50% y todavía tienes oportunidad de ver cebras, jirafas masái, gacelas de Thomson, topis (veloces antílopes color café con grandes cuernos), búfalos y jabalíes, así como uno que otro león.
Cada temporada tiene su encanto: las temperaturas diurnas rondan los 25 °C durante casi todo el año y las noches son siempre frescas, incluso los meses más lluviosos (abril y mayo) pueden ser hermosos, con luz clara, vegetación, abundancia de aves y un montón de antílopes bebés.
Fieles a la tradición de los safaris, la mayoría de los itinerarios estándar recorren varios parques, pasando un par de noches en cada uno, pero puedes optar por quedarte varios días en el Mara, dándote un poco de tiempo libre para disfrutar un vuelo en globo aerostático, dar caminatas por la naturaleza o visitar una comunidad masái. Pero ten en cuenta que algunos de estos “pueblos” pueden ser un tanto turísticos e inauténticos, así que consulta con tu guía para obtener las mejores recomendaciones.
Los alojamientos en el Mara han proliferado en los años recientes, pero los amantes de los safaris de la vieja escuela adoran quedarse aquí, ya que los campamentos de tiendas de campaña, ya sean europeos o masái, son comunes.
Puedes encontrar lugares públicos para acampar desde $28 USD por noche, como los que se encuentran en el Triángulo de Mara (maratriangle.org), pero no se compara con la experiencia y la educación que brinda un campamento bien establecido.
También te recomendamos contratar un conductor o simplemente reservar un tour grupal en una compañía de safaris basada en Nairobi, como Uniglobe (uniglobeletsgotravel.com) o Gamewatchers (porini.com), en el cual compartirás un minibús con techo desmontable. Esto puede ser divertido y aprenderás mucho sobre la vida silvestre con un guía. Para un grupo de seis, los tours de cuatro días desde Nairobi en temporada alta rondan los $950 USD por persona.
Sin embargo, la calidad de los guías de los tours en minibús no se compara con la experiencia que puedes esperar de los equipos altamente calificados de la KPSGA (Asociación de Guías Profesionales de Safari de Kenia, por sus siglas en inglés), ubicados en los mejores campamentos (safariguides.org), donde los safaris bien equipados, con líneas de visión de 360 grados casi siempre están incluidos en las tarifas de las habitaciones, así como en las del parque ($80 USD).
Gran parte de los campamentos llaman a estas excursiones “paseos de caza”, haciendo referencia a los días en que los safaris consistían en disparar a los animales con pistolas en lugar de cámaras.
También les encanta usar antiguas amenidades de lujo, desde mantas masái para calentarte en las frías mañanas, hasta bebidas y aperitivos en algunos puntos de observación clásicos (cada campamento tiene sus favoritos).
Tu vehículo estará abierto de los lados; utiliza colores neutros, un sombrero y bloqueador solar para lucir discreto y estar libre de polvo y manchas. Empaca también una chamarra caliente.
La mayoría de las vacaciones de safari incluyen vuelos en lugar de traslados por carretera, que te llevan del aeropuerto Wilson de Nairobi a la pista de aterrizaje más cercana, a tu campamento en unos 45 minutos.
Safarilink (flysafarilink.com) ofrece varias salidas en aviones de turbohélice, con capacidad desde 13 hasta 52 pasajeros; los aviones más pequeños vuelan más bajo y ofrecen una mejor vista.
En cuanto a hospedaje, los campamentos bien establecidos brindan la mejor experiencia. Tienen acceso a los mejores conductores y guías, mismos que no solo saben detectar animales, sino que también te brindarán educación sobre los ecosistemas locales y la vida silvestre. Es obvio suponer que los campamentos dentro de la reserva nacional ofrecen las mejores oportunidades, pero no descartes a los que se encuentran en las zonas de conservación y las concesiones privadas, que brindan experiencias cercanas con la comunidad local y también les devuelven algo a cambio.
Un safari es una experiencia única en la vida y es una trampa elegir los precios más bajos. Hay muchos costos adicionales que se sumarán a tu viaje, así que asegúrate de saber lo que estás pagando, con quien sea que elijas reservar.
Angama Mara
Inaugurado hace dos años, Angama es la culminación de un sueño de Nicky Fitzgerald y su difunto compañero, Steve, veteranos de la industria del safari. La manifestación de esta fantasía es simplemente impresionante.
Ubicado a lo largo de dos kopjes (afloramientos rocosos) en el Gran Valle del Rift, cada uno con 15 tiendas de campaña tipo suite, este lugar ofrece vistas a través de la sabana que se extienden hasta la frontera con Tanzania. Cada kopje tiene su propio restaurante y sala de estar con terraza, la cual se complementa con área de fogata y un telescopio para observar a los animales que se encuentran abajo.
Las suites están ingeniosamente diseñadas para brindar la máxima privacidad y están separadas para que te sientas como si no hubiera nadie más ahí. La terraza se encuentran frente a un oasis de lujo personal: imagina tinas de baño, pisos alfombrados, elegantes muebles coloniales y un bar bien abastecido con bebidas, así como galletas hechas en casa y nueces con especias.
Angama también proporciona a cada suite un par de binoculares de alta calidad, y sus vehículos 4×4 están equipados con provisiones para siempre tener bebidas y bocadillos a la mano. El servicio de restaurante es elegante y profesional y, a diferencia de otros campamentos, aquí tendrás tu propia mesa y un menú completo a la carta, en lugar de asientos comunitarios.
En un tercer kopje, que fue el escenario de Out of Africa, experimenta un auténtico Maasai adumu (danza de salto) alrededor de una fogata (Angama trabaja en estrecha colaboración con la tribu local y la apoya) o relájate con una bebida mientras disfrutas el atardecer. Desde $1,150 USD por persona, por noche. angama.com
Serian, The original
Este campamento, ubicado a orillas del río Mara, es uno de los 11 campamentos ubicados en Mara North Conservancy, un terreno privado de 30,000 hectáreas. Adrian, Roisin y su cálido equipo te darán la bienvenida y te harán sentir como si estuvieras de visita en la casa de tu mejor amigo. Te entregarán toallas y bebidas frescas y te presentarán con los otros campistas del lugar, mientras Roisin describe las opciones de safari que existen, y una cara curiosa se asoma: es Wifi, el amigable perro del campamento, y de hecho, el único Wi-Fi disponible.
Las cinco tiendas de campaña de las que se compone Serian están ubicadas sobre plataformas de madera y cuentan con camas con dosel, baños con techo de paja y tinas hechas con roca local.
Esto es glamping en su máxima expresión. Nuestra gran tienda familiar estaba situada a la orilla del río, a poca distancia de un grupo de 30 hipopótamos que se refrescaban en el agua. Obviamente, el objetivo es el safari, pero la comida fue una sorpresa fantástica: ensaladas frescas (gran parte de los ingredientes se cultivan en el huerto del campamento), sopas reconfortantes y deliciosos curries de pescado.
Todo se intensifica cuando se comparte alrededor de una mesa comunitaria bajo la sombra un árbol. De regreso al campamento, tras un paseo matutino, nos recibieron con un desayuno en medio de la naturaleza seguido de un safari improvisado a pie.
Cada carpa tienda su propio guía y observador que puede detectar a un guepardo acechando a una liebre, la cola con punta blanca de un leopardo o presentarte a una jirafa recién nacida. Pero lo más destacado fue el safari nocturno, cuando los grandes felinos se sacuden su estupor diurno para salir a cazar. Desde $600 USD por persona, por noche. serian.com