La ciudad de Santiago de Querétaro es un cruce de caminos históricos y revolucionarios; es la tierra que vio nacer la identidad del México contemporáneo, luego de que en ella surgiera el principal centro de conspiración que desembocaría en el movimiento de la Independencia. Su ubicación estratégica la convierte en un punto determinante de progreso, de evolución y de orgullo. Fotos: Rogelio Rojas.
Más allá de su reciente crecimiento industrial y del asentamiento de grandes empresas internacionales, Querétaro es un cofre que resguarda tesoros resplandecientes a la luz de la historia nacional.
Las voces nativas purépechas y otomíes dieron el nombre de “lugar de grandes piedras” o “lugar del juego de pelota” a este territorio colonial y vanguardista que vale la pena descubrir.
Holiday Inn
Empieza por su arquitectura, reflejo del barroco virreinal y del toque afrancesado de la época porfiriana, auténtica en cada esquina del Centro Histórico. Una gran alternativa es alojarte en el hotel Holiday Inn, su decoración, servicio y hospitalidad recuerdan épocas en que los viajeros unían comunidades, se saciaba su sed y se alimentaba su espíritu. Recorre la Plaza de los Fundadores, frente al Templo de la Cruz, aquí se pueden apreciar los monumentos conmemorativos de quienes formaron está mítica ciudad.
Al haber sido la tercera ciudad más importante de la Nueva España, jugó un papel rector en la actividad comercial de telas, tabaco y ganado. Lo cual atrajo prosperidad y numerosas construcciones, entre ellas el gran acueducto y sus famosos arcos, lujosas casonas donde avivan leyendas.
Destaca la Casa del Corregimiento, en la Plaza de Armas, donde vivió Doña Josefa Ortiz de Domínguez y su esposo, y templos de toque exquisito, como el de Santa Rosa de Viterbo, con historias escondidas en cada uno de sus detalles.
Hacienda Los Laureles
Andadores, fuentes, fachadas, patios y haciendas constituyen un mosaico de riqueza para México y para el mundo. Hacienda Los Laureles es una parada obligada y uno de los mejores restaurantes de comida mexicana, con sabor a hogar; aquí no dejes de probar los tacos de carnitas, el pollo en pipián, la cecina y la sopa de fideo.
En Querétaro el arte y la cultura tienen vida propia. El Museo de Arte de Querétaro es una joya y uno de los edificios monásticos más bellos del continente americano. En los muros de sus dos niveles, que representan la Tierra y el Cielo, la contemplación espiritual de los monjes agustinos pasó a ser artística; actualmente se exhibe temporalmente la colección “El Retorno de los Brujos y Alquimia Milenaria” del pintor mexicano Fernando Garrido.
Hank’s, un pedacito de Luisiana y su barrio francés
Es en las artesanías de un pueblo donde se aprecia el trabajo de sus pobladores, en el barro, en la hoja de palma o en la cantera; en ellas lo común adquiere tonalidades de lo extraordinario, constituyendo una riqueza cultural sin comparación; las muñecas queretanas son la representación perfecta de sus artesanas y de su origen.
Finalmente es en las mesas donde se conoce a profundidad la esencia de una cultura. Los sabores de Querétaro son un conjunto de emoción por sus leyendas; una tierra donde las vides dan frutos y los quesos agasajan con los secretos de la maduración; una gran cantidad de establecimientos comparten su afinidad por los productos locales.
Te recomendamos disfrutar del ambiente de Hank’s, un pedacito de Luisiana y su barrio francés; o bien el restaurante Fiume, donde se consienten los paladares más exigentes.
Un lugar que no puede quedar fuera de la ruta es la Compañía Cervecera Hércules, ubicada a sólo 7 kilómetros del Centro Histórico, en el antiguo barrio de Hércules; lo que anteriormente fue una de las primeras industrias de textiles, ahora alberga una fábrica dedicada a la creación de esta bebida.
Un biergarten de ambiente relajado, conocido como Jardín de la Cerveza ofrece cocina independiente y un delicioso maridaje entre sus cervezas llenas de genialidad y platillos con elementos tradicionales del semidesierto queretano e ingredientes locales. Te recomendamos descubrir el sabor histórico de la cerveza Spinning Jenny, una de las más especiales.
El Club de Golf Juriquilla es otro de los sitios imperdibles de visitar; su campo profesional de 18 hoyos, cuenta con una zona en la que se puede apreciar un ecosistema donde habitan ahuehuetes milenarios y espejos de agua pantanosos, conformando un paisaje único.
Un paseo por la zona puede resultar tan divertido como un par de vueltas en K1 Speed, el concepto de indoor karting dentro del Centro Comercial Up Town Juriquilla. Y al acercarse la noche, te recomendamos disfrutar de los diversos recorridos a lo largo de la ciudad y a través de la representación teatral de PromoTur y las leyendas queretanas que imprimen la inmortalidad de la ciudad.
Hotel Spa Doña Urraca
Para finalizar el fin de semana, te recomendamos pasar a conocer el Hotel Spa Doña Urraca, situado en una casona que data del siglo XVII, con una impactante belleza arquitectónica que regresa a las épocas medievales del Mío Cid. Aquí vive un momento único de tranquilidad y confort con un masaje en el spa, también conoce la cava y el exclusivo restaurante.
Y por último, una parada indispensable es un desayuno en La Mariposa, un restaurante que marca tradición desde 1940, las enchiladas queretanas son la estrella del lugar, y de postre, el pay de queso, que recuerda infancias.
¡Ven y piérdete en Querétaro! Una ciudad llena de dinamismo que comparte otra faceta de México, y descubre cada uno de los rincones que la hacen única.