Los cenotes mayas más impresionantes
Para los mayas, los cenotes eran muy importantes ya que eran considerados portales hacia el mundo de los muertos, es decir el inframundo. Hoy son un gran atractivo que debe ser respetado y cuidado, ya que albergan biodiversidad marina y terrestre. Por eso, te recomendamos que al nadar en ellos uses únicamente protector solar orgánico.
Aquí te dejamos algunos de los cenotes mayas más impresionantes.
Sac Actún
A inicios de este año se anunció que los sistemas Sac Actún y Dos Ojos, en realidad son uno mismo. ¿Por qué es tan impresionante? Debido a que aquí se encuentra gran biodiversidad y vestigios de lo que fueron los primeros pobladores de América, como cerámica y pinturas rupestres. La entrada al río subterráneo es por medio de Nohoch Nachich, que se encuentra al pie de la carretera federal 307, en el kilómetro 240, hacia el sur de Playa del Carmen.
Chac Mool
Es uno de los cenotes más famosos y se encuentra a 22 kilómetros de Playa del Carmen sobre la carretera 307, que es conocida como la Ruta de los Cenotes. Su nombre proviene del maya y significa Garra de Jaguar. Este espacio resulta enigmático y bello, debido principalmente a las estalactitas que se formaron en su caverna. No es muy profundo, pero puedes nadar y practicar esnórquel.
Cristalino
Tiene forma de “U” y cuenta con una cueva mediana, la cual a su vez lo provee de un pequeño acantilado de apenas cuatro metros. ¡Sí, está permitido brincar desde ahí! Ya que la profundidad del agua del cenote alcanza los seis metros. Aquí te recomendamos nadar continuamente porque hay pececitos que, si te quedas quieto, se acercarán mucho a tus pies. Se encuentra a 26 kilómetros de Playa del Carmen.
Chikin Ha
Fue descubierto en 1997 y se encuentra dentro de un parque homónimo cercano a Playa del Carmen. Su nombre en maya alude a su ubicación pues significa agua del oeste. Su estructura está formada por una caverna con dos entradas y la profundidad es variable: de dos a 15 metros.
Ik kil
Se encuentra a tres kilómetros de Chichén Itzá y está rodeado de flora local además de aves como tucanes, loros, cardenales y más. Tiene dimensiones relativamente grandes: de 39 metros de profundidad y 60 metros de anchura. Sus aguas son frescas y por eso muchos lo visitan para darse un chapuzón junto a los pequeños peces que habitan en él.