Viajar en familia es una de las mejores experiencias de la vida. Las memorias y recuerdos que se generan, se guardan para siempre en el corazón. Sin embargo, emprender un viaje sólo con mamá deja huellas imborrables, lazos de amistad muy fuertes y una oportunidad para conocerse mucho más. Mañana en México se celebra el Día de las Madres y por ello te proponemos obsequiarle un viaje, aquí te recomendamos cinco lugares para agradecerle y decirle lo mucho que la quieres.
San Cristóbal de las Casas, Chiapas
En esta pequeña ciudad de los Altos de Chiapas, se encuentran el silencio, el lujo y el confort en un mismo punto. Además de opciones para todo tipo de gustos como aventura, arqueología, tradiciones antiquísimas y paisajes inolvidables entre selvas tropicales.
Se puede sorprender a mamá sin gastar una fortuna, haciéndola sentir en otro mundo maravilloso rodeado de naturaleza y completamente distinto. Te recomendamos visitar la Catedral de estilo barroco, y el Templo y ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, así como recorrer los mercados llenos de textiles, sarapes y bordados únicos.
Oaxaca, Oaxaca
De este lugar solo pueden quedar experiencias divertidas; no puede faltar el mezcal, el chocolate y el mole. Sus colores únicos, sus sabores, sus mercados y su gente, además de su escena gastronómica, una de las más interesantes de México, hacen de Oaxaca un destino ideal para conocer, disfrutar y relajarse.
Te recomendamos probar la cocina istmeña en el restaurante Zandunga y pasear por el barrio de Jalatlaco, así como comer en los mercados y visitar el Museo de Santo Domingo.
Isla Mujeres, Mar Caribe
La rusticidad y encanto que caracterizan a esta isla enclavada en el Mar Caribe, son un gran regalo para que mamá disfrute a lo grande.
Situada a unos 13 kilómetros de la península de Yucatán, ofrece muchas oportunidades para aquellas mamás que buscan aventura, entretenimiento o pura relajación.
Sus playas de arena blanca que se mezclan con aguas color turquesa, invitan a bucear en el arrecife de coral, nadar con delfines, practicar snorkel, pesca o navegar. Es un lugar ideal para disfrutar de increíbles atardeceres y una cocina regional fantástica.
San Miguel de Allende, Guanajuato
Si tu mamá aún no conoce esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, este es el mejor momento. San Miguel es una población de estilo colonial y cosmopolita; su oferta gastronómica, cada vez mayor, sorprende a turistas nacionales e internacionales, y sus calles coloridas revelan un paisaje repleto de historias.
La Parroquia de San Miguel Arcángel, de estilo neogótico es famosa en todo el mundo. No olvides llevar a tu mamá al Mercado de Artesanías y a tomar un café en la tradicional churrería San Agustín, para finalizar el viaje con una cena de lujo en el restaurante Trazo dentro del Hotel Boutique Casa 1810, ¡le encantará!
Izamal, Yucatán
Conocida como la “población de las tres culturas” por ser un conjunto de rasgos prehispánicos, coloniales y contemporáneos, Izamal fue fundada sobre los restos de la antigua capital maya.
Un Pueblo Mágico en el que no se pueden dejar de conocer el Templo de la Purísima Concepción y el ex Convento de San Antonio de Padua que alberga el atrio más grande de América, en el cual el Papa Juan Pablo II ofreció una misa en 1992.
Disfrutar de las callejuelas del pueblo a borde de una calesa o calandria, una especie de carruaje típico de la región, para terminar con los deliciosos antojitos yucatecos como los papadzules, los panuchos, la deliciosa cochinita pibil y la célebre sopa de lima, sin duda, será un plan ideal para celebrar este 10 de mayo.