¡Quién dice que la roca no tiene su encanto! Más cuando forman enormes construcciones de una sola pieza. Eso son los monolitos, y en México hay varios que debes conocer, no solo por su impresionante tamaño, sino porque algunos han sido tallados por el ser humano, convirtiéndose en icónicas piezas relacionadas con la historia nacional. Anota todos los que debes tener en esta cacería de hermosas obras de piedra. Fotos: Adobe Stock
Pero antes… ¿qué es un monolito?
Antes de conocer los monolitos en México más impresionantes, definamos qué es un monolito. El término proviene del griego y refiere un monumento de piedra de una sola pieza. Alrededor del mundo hay varios ejemplos sorprendentes, algunos naturales cuya característica es resistir al paso del tiempo y la erosión, como el Peñón de Gibraltar, y también están los que ha creado el ser humano, es decir, que fueron tallados en roca a propósito para crear obras con significado propio. Algunos ejemplos son el monolito Ponce, en Bolivia, o los obeliscos del antiguo Egipto.
Los monolitos de México más fascinantes
En México tenemos monolitos tanto naturales como artificiales, y forman parte tanto del paisaje local, como de toda la cultura nacional. ¿Quieres conocerlos?
Peña de Bernal
Dónde: Querétaro
Aunque muchos pueden pensar que se trata de una montaña, en realidad es una formación rocosa que fue originada por un volcán extinto, hace unos ocho millones de años. Es considerado el tercer monolito más grande del mundo, con casi 300 metros de altura, y además de ser un referente del Pueblo Mágico de Bernal, representa un lugar sagrado para las culturas otomíes-chichimecas que ahí habitaron. Actualmente puede escalarse o aprovecharse para actividades de aventura como rapel.

Monolito de Tláloc
Dónde: CDMX
A las afueras del Museo Nacional de Antropología, en la zona de Chapultepec, se encuentra otro de los grandes monolitos de México. Se trata de una obra que representa al dios de la lluvia y el agua para los antiguos mexicas, Tláloc. De aproximadamente siete metros de altura y más de 160 toneladas de peso, su historia reciente se remonta al siglo XIX, cuando fue desenterrado en San Miguel Coatlinchán, Estado de México. Sin embargo, llegó hasta su ubicación actual en 1964, por órdenes del entonces presidente Adolfo López Mateos, en medio de fuertes aguaceros que causaron severas inundaciones en aquel momento a la ciudad.

Monolito de Tlaltecuhtli
Dónde: CDMX
Se trata de una impresionante obra de unos cuatro metros por tres de ancho, pero solo un espesor de 38 centímetros y peso de 12 toneladas. Representa a la deidad de la tierra, y su gran relevancia radica en ser el monolito hecho por los mexicas más grande encontrado hasta ahora. De hecho, se halló apenas en 2006 en el predio llamado Casa de Las Ajaracas, en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Se piensa que fue realizado entre 1502 y 1521, y es uno de los monolitos de México que puedes apreciar en el Museo del Templo Mayor.

Piedra del Sol
Dónde: CDMX
También conocida en el imaginario colectivo como Calendario Azteca, esta obra perteneciente a la cultura mexica es uno de los monolitos en México más simbólicos. La iconografía representa el mito de los cinco soles, el cual refiere los ciclos de creación y destrucción del mundo, así como el rostro del dios del sol al centro. Fue descubierto en 1790 muy cerca de la Plaza Mayor de la Ciudad de México, el actual Zócalo capitalino, y según una inscripción que posee, pudo haber sido realizado en 1479. Si quieres maravillarte con esta obra de casi cuatro metros de diámetro, debes ir al Museo Nacional de Antropología.

Cabezas olmecas
Dónde: Tabasco y Veracruz
Además de su imponente tamaño, de entre 1.5 y 3 metros, así como de su gran peso de nueve a once toneladas, estos monolitos labrados en México siguen siendo un misterio para los investigadores, pues aún no se sabe con certeza si representan a dioses, sacerdotes o gobernantes. Lo que sí sabemos es que se han hallado 17 hasta el momento, pero ninguna es igual a otra. De lo que sí hay más certeza es de que fueron esculpidas entre los años 400 a 1500 a. C. De hecho, la cultura olmeca es considerada una de las culturas madres de Mesoamérica por ser de las más antiguas. Estas cabezas representan parte de ese esplendor.

Sin importar si fueron creados por la mano humana o producto de las fuerzas de la naturaleza, estos monolitos en México bien ameritan un viaje para conocerlos. Y si ya te dieron ganas de conocer otras construcciones espectaculares creadas por el hombre, ¿qué tal esta lista de los monumentos más visitados en el mundo?