Pocas cosas hay tan placenteras cuando te levantas demasiado temprano, como hacerlo para vivir una experiencia única. Así disfrutamos ayer, a pesar de la mañana fría que nos dio los buenos días, de un momento para guardar en la retina: un paseo en globo sobrevolando las pirámides de Teotihuacán.
Convertido en uno de los lugares imperdibles para todos aquellos que visitan la Ciudad de México, ahora, poder ver estas impresionantes construcciones prehispánicas desde el aire ofrece un plus al viajero que gusta de experimentar momentos únicos y exclusivos.
Grupo ADO y Turisky
También así lo considera Grupo ADO y Turisky, quienes se encargan de operar esta pequeña escapada a pocos kilómetros de la capital mexicana.
Para disfrutar de ella, nos abrigamos y salimos en la mañana, casi cuando la ciudad duerme y apenas hay tráfico o caminantes en sus banquetas, para llegar a una Plaza del Zócalo en silencio, solo roto por el movimiento del tradicional ritual de colocar la bandera.
Tour desde la Catedral Metropilitana
Desde este emblema citadino, a un costado de la Catedral Metropolitana, parte el transporte de este tour, que solo se ofrece los sábados y domingos a las 6:15 de la mañana.
Lo importante es ser puntual y dejarse llevar por la aventura que se vivirá apenas una hora después. Allí los globos esperan a quienes serán sus compañeros de viaje por el aire, con opciones desde las dos personas hasta las 10, dependiendo del peso que calibran los responsables del recorrido.
Napolitano
Fue el encargado de elevarnos de la tierra al cielo, porque aquí todo depende de las condiciones climáticas de cada día.
A pesar de lo que se pueda pensar, un excesivo viento o lluvia no permitiría que los globos subieran a las alturas, tampoco el calor de la mañana cuando se abre. Por ello el viento debe ser suave, como si te fuera meciendo en calma, algo que te das cuenta cuando subes y subes, porque ya en el aire apenas se siente nada, incluso aunque se superen los 20 kilómetros por horas.
Pirámides de la Luna y el Sol
Así, poco a poco, vas viendo como el verde queda cada vez más lejos y las Pirámides de la Luna y el Sol, cada vez más cerca. La sensación desde el aire es tan impresionante como cuando caminas entre sus túneles y conoces algo más de esta civilización que vivió en estas tierras siglos atrás. Además, la misma idea permanece en la cabeza: “¿Cómo pudieron construir tanto con tan poco?”.
Pero, mientras sigues arriba sintiendo la magia de poder volar, el capitán de Napolitano advierte: “Ya pronto vamos a descender. Lo bueno de esto es que nunca sabes dónde vas a aterrizar, todo depende de cómo quiera tratarnos el viento”. Y con tristeza, y ciertos nervios en el estomágo, 45 minutos después del ascenso, la casas y los árboles comienzan a ser más cercanos y te preparas para tomar tierra, agarrando con fuerza tu celular para poder compartir después tu experiencia con los tuyos, y alguna que otra selfie incluida.
Recomendación de viaje:
No olvides llevar botas o zapatos cómodos y abrigarte bien, pues tendrás que llegar muy temprano al globo para aprovechar el clima frío de la mañana. Una vez en el aire, no sentirás tanto frío como en tierra.
El precio del recorrido es de 2,500 pesos por persona, incluyendo el transporte, el vuelo en globo de 45 minutos, coffe break a la llegada y brindis con vino espumoso en el aterrizaje, además del recorrido en el Turibús durante el día. No está permitido el acceso a los menores de 8 años.
Reservación indispensable, de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas, en el teléfono (55) 514 11360, ext. 2000. turibus.com.mx