Las Brisas Acapulco: un ícono de la hospitalidad
Hoteles | 4 min

Hoteles en Acapulco: Las Brisas Acapulco es tu mejor opción de hospedaje

Cuando abres los grandes ventanales de tu habitación, sales a tu terraza privada con piscina y observas esa memorable panorámica de la bahía de Acapulco, sabes que eres privilegiado. Estás hospedado en el emblemático hotel Las Brisas Acapulco. Fotos: Gabriel Núñez.

 

¿Qué hace tan único a Las Brisas Acapulco?

 

Para empezar, Las Brisas Acapulco nació en la década en que el puerto de Acapulco era el lugar donde todo el jet set internacional quería estar. Abrió sus puertas en 1954, ofreciendo un hospedaje sin igual: un conjunto de casitas, todas con alberca privada o semiprivada, distribuidas en una colina que regala una de las mejores vistas de la famosa bahía.

La omnipresencia de los colores blanco y rosa es otro de sus muy particulares sellos. Están en las paredes, en los muebles, en los detalles decorativos, en los jeeps que te transportan por todo el hotel y en las flores de tulipán que decoran los espacios, incluidas las piscinas. Esta dupla le atañe una atmósfera muy romántica.

 

Piscina en hotel Las Brisas Acapulco

 

 

Despertar con fruta, pan y café calientito

 

Hacerte sentir mimado y consentido es un arte que practican en Las Brisas Acapulco. Todos los días, al despertar, te espera un plato de fruta, pan y café calientito que el personal se encargó de entregar sin que te dieras cuenta mientras dormías, en una cajita especial de tu habitación.

Sal a tu terraza y comienza tu jornada degustando este apapacho comestible mientras Acapulco te da los buenos días. La estructura de las casitas se antoja para no salir en lo absoluto. Si has elegido ese plan, puedes pedir desayuno, comida y cena a tu habitación. Su room service tiene la encomienda de que tus alimentos lleguen a más tardar en 35 minutos.

 

Gastronomía en boga

 

A estas alturas, será difícil convencerte salir de tu casita. Pero créenos: Las Brisas Acapulco tiene rincones de ensueño que debes explorar. El primero de ellos es su restaurante Bellavista, el cual, hace honor a su nombre.

Mientras disfrutas su menú diseñado por el chef corporativo de Grupo Brisas, Guy Santoro, te deleitarás con la hermosa vista a la bahía, brillante durante el día y salpicada de luces por la noche.

 

Las Brisas

 

El chef francés Guy Santoro nos platica que los platillos que sirve van en la misma tonalidad que la experiencia que ofrece Las Brisas Acapulco: frescura, gran calidad y variadas opciones entre cocina mexicana e internacional.

Para la cena, recomendamos ordenar el dúo de carpaccio de res y langosta, aromatizado con aceite de trufa blanca, uno de los platillos que han permanecido en la carta desde la apertura del hotel, nos contó el chef  Santoro.

Y para desayunos, las opciones son muy mexicanas, aunque si los visitas los fines de semana o en épocas de alta ocupación, se sirve un buffet de 7 a 12 horas. Los postres de estilo francés son uno de sus sellos característicos.

Un majestuoso club de playa

 

Otra razón más para hospedarse en Las Brisas Acapulco, son su Club de Playa La Concha y su spa. El primero se ubica a cinco minutos del hotel, dentro del Fraccionamiento Las Brisas, donde el mar abierto se encarga de nutrir dos albercas de agua salada. También hay una piscina de agua dulce, todas rodeadas de camastros y sombrillas.

Allí se encuentra el restaurante La Concha, que también obsequia grandes vistas a la bahía y una carta de pescados y mariscos, con platillos como el pulpo zarandeado, coctel de camarón, ceviche de pescado, camarones empanizados al coco, los tacos Gobernador y las tostadas de atún, entre otras delicias.

 

Dos cierres perfectos: el spa y el Sunset Bar

 

Relajación en Acapulco

Para que te convenzas que Las Brisas Acapulco es un destino en sí mismo, programa una visita a su spa. En sus tres cabinas tu cuerpo recibirá ese reseteo que tanta falta le hace. Aparta tres horas para vivir su nueva experiencia de vinoterapia, que incluye un masaje con aceite de uva, una exfoliación y una envoltura con un extracto de semilla de esa fruta, y finaliza con una copa de vino de Bodegas de Santo Tomás.

Finaliza tu día perfecto contemplando el atardecer en el Sunset Bar, sentado en una mesita, mientras bebes su coctel insignia Brisas Breeze. Brinda por ser uno de los privilegiados huéspedes de Las Brisas Acapulco, un paraíso blanco y rosa. Dónde. 5255 Carretera Escénica Fraccionamiento Las Brisas, Acapulco, Guerrero.