Con la esencia de una alegre plaza italiana y con el regalo reconfortante de una comida auténtica, Piazza Pasticcio es un nuevo espacio que cautiva por su concepto honesto y su cuidado en los detalles. Lo anterior es posible porque cuenta con un equipo bien capacitado, que está convencido de llevar la experiencia de un fine dining a un plano casual, agradable y sin pretensiones. Te cuento todo sobre este nuevo restaurante que está causando sensación en Ciudad de México. Fotos: cortesía.
Bienvenido a Piazza Pasticcio
«¿Hay algún restaurante italiano con comida generosa, que sea cálido y sin ser presuntuoso?», preguntó Francesco Gaillard un día mientas exploraba Ciudad de México, destino del que se enamoró en unas vacaciones. Y no recibió una respuesta firme y contundente, así que se propuso la tarea de crear uno en alianza con dos expertos en el área, Matteo Zega, un destacado chef italiano, y Sofía Acuña, una mexicana con toda la expertise en operación de establecimientos de alimentos y bebidas.
Piazza Pasticcio se hizo realidad y, actualmente, tiene menos de dos meses de vida y ya es un espacio genuino que vale la pena conocer.
El nombre pasticcio proviene de la raíz griega pasticium, que significa «pasta». En Italia, hace referencia a una mezcla de varias cosas ordinarias que, cuando se juntan, funcionan muy bien. Así, en este lugar «se celebra el caos que es la vida», afirma Francesco, quien también revisa todos los detalles del ambiente de este lugar.
Con mesas dispuestas una no muy distantes una de la otra, hay un ambiente cálido en el que predominan los colores terracota. Durante el día, Piazza Pasticcio está lleno de luz natural, mientras que por la noche se torna en una atmósfera acogedora y con mucha chispa. Al fondo de Piazza Pasticcio se encuentra la barra, de donde salen cocteles de autor y también su limoncello casero, mientras que en uno de los costados está la cocina, que, si bien no es abierta, tiene ventanales que dejan ver el meticuloso trabajo del equipo.
Con un chef estrella
Siempre pendiente de buscar que las comandas del restaurante salgan perfectas para satisfacción de los comensales, el chef Matteo Zega es una de las claves de este lugar. Y su pasión en por la cocina no está en discusión. Inclusive, él cree que siempre estuvo en su alma, tanto así que la primera palabra que aprendió a decir fue «olla», en vez de «mamá».
«Mi región está al centro de Italia, se llama Marche», cuenta el chef sobre su origen en la costa del mar Adriático. «No es muy conocida, pero rica: tiene montañas y mar a pocas horas de distancia entre sí, por lo que hay mucha diferencia a nivel de cultura alimentaria, cambia muchísimo el estilo de comer y los platillos», continúa. Sin embargo, su paso por varias cocinas del mundo le han dado una apertura para hacer más que replicar recetas con las que creció.
En los inicios de su carrera culinaria tuvo pasantías en Italia, para luego irse a Reino Unido y a Francia, países donde trabajó varios años en renombrados establecimientos con tres Estrellas Michelin. Con altos niveles de exigencias, un día se dio cuenta de que deseaba hacer otras cosas. «Digamos que fue una experiencia que me cambió bastante como persona; me cambió a nivel de trabajo, me llevó hasta el límite posible de lo que sentía que yo podía hacer y me hizo entender que necesitaba una pausa de este tipo de restaurantes».
Pero su corazón le pertenece a la alta cocina, así que continuó su paso en aperturas en Italia, pasó por Noma para una pequeña estancia y luego estuvo trabajando en Quince, en San Francisco, donde conoció a Francesco Gaillard, el que luego sería uno de sus socios en Piazza Pasticcio. Y todo fue rápido: el chef vino una semana de vacaciones en 2023 y le encantó. Meses después, regresó para abrir este proyecto en conjunto y vivir en México.
Buscando la mejor calidad
El menú de Piazza Pasticcio muestra los auténticos sabores de Italia por medio de técnicas y algunos ingredientes insustituibles, pero, en su mayoría, emplean insumos locales, para lo cual se han dado a la tarea de buscar a los mejores proveedores para poder realizar sus propias preparaciones. Entre ellas el queso ricotta, encurtidos y, por supuesto, sus propias pastas frescas y secas. A su vez, tienen el proyecto de hacer sus propios embutidos.
Lo que es un hecho es que en Piazza Pasticcio persiguen la mejor calidad y, aunque pareciera imperceptible a la vista, es algo que se comprueba al probar los platillos. Otra de las cosas que realmente destaca del menú de este restaurante italiano es la franqueza de sus sabores y la buena ejecución y técnica del chef Matteo.
La carta de Piazza Pasticcio es corta pero consistente, con una sección de antipasti, otra de pasta y cuatro opciones de postres. Recomiendo abrir apetito con una tabla italiana, que tiene una selección de quesos, embutidos, fabulosas aceitunas Giardiniera y focaccia. Luego, prepárate para probar versiones poco comunes de comida italiana.
«Es muy fácil caer en un cliché de menú, así que intenté irme un poco más profundo. Tenemos el fregnacce, que es una forma más antigua de hacer la lasagna; la palabra significa ‘algo simple y fácil de hacer’, y los tres elementos que la componen son pasta, ragú y pecorino», explica el chef al respecto.
Además de dicha pasta (fregnacce abruzzesi), entre los imperdibles, y mejores ejemplos de la propuesta culinaria de este restaurante italiano está la ensalada de pulpo y el tortelli di melanzana. Pero, sin duda, el tortellini in brodo demuestra que la simplicidad requiere maestría para hacer las cosas a la perfección. Se trata de una sutil y elegante pasta con relleno tradicional de Emilia-Romagna servida en caldo de pollo clarificado.
Visita pronto este restaurante italiano
Mención aparte merece la exquisita y diversa selección de vinos que es cambiante pero siempre ofrece una excelente relación precio-calidad, al igual que hay una nutrida propuesta de opciones por copa que se agradece. El sommelier Juan Pablo Jiménez te dará grandes ideas de maridaje según lo que desees: su conocimiento en la materia se luce con alternativas que se aventuran a lograr resultados gloriosos, desconociendo a las armonizaciones tradicionales.
Una cosa más para tu visita a Piazza Pasticcio: te gustará saber que puedes llevar a casa un poco de su esencia, gracias a Alimentari Pasticcio. Continua al restaurante, es una tienda en donde ponen a la venta los productos que elaboran, desde pan y conservas, hasta sus pastas, así como también puedes encontrar algunos vinos, licores y quesos italianos.
El éxito de este restaurante italiano ha dado paso a pensar en los siguientes proyectos; cuando menos te lo esperes habrá un huerto y un cocktail bar speakeasy. Mientras tanto, ¡visita pronto Piazza Pasticcio! CH: $900 pesos. Dónde: Praga 33, Juárez. IG: piazza.pasticcio
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