Casa Marena: refugio de placer

Casa Marena es una idílica casa en la playa, llena de encanto, comodidades y detalles artísticos que invitan a un escape inolvidable. Un espacio donde el entorno natural de la costa oaxaqueña se fusiona con una arquitectura moderna y armónica. Fotos: Cortesía.

 

En sintonía con las olas

 

Esta propiedad abrió sus puertas en agosto de 2020 como el sitio ideal para darse un respiro y relajarse con las olas del Pacífico mexicano. Se localiza en un encantador poblado de mar, de tierras fértiles y largas playas vírgenes, en la comunidad de Hidalgo, a 25 minutos del aeropuerto de Puerto Escondido y a media hora de Zicatela.

Absolutamente todos los rincones de Casa Marena lanzan una invitación a la contemplación por su inigualable vista a mar. Tiene capacidad para 12 personas y está integrada por dos amplios bungalows con un diseño armónico y funcional; cada uno cuenta con dos recámaras que dejan pasar la belleza del exterior, al tiempo que ofrecen privacidad y comodidad.

 

 

Rincones para disfrutar

 

Ambos bungalows están divididos por un hermoso puente de madera que conduce al corazón de la casa, donde se encuentra la sala de estar. Bajo una palapa tejida, equipado con muebles de madera y cemento, el espacio se fusiona con el entorno de manera sutil y elegante.

El comedor es el escenario donde se degustan platillos exquisitos servidos por las cocineras tradicionales que llenan de sabores la casa (y  donde se disfrutan las horas de la sobremesa casi sin notarlo).

Por su parte, la cocina abierta es ideal para celebrar una alquimia de sabores, mientras que la alberca privada para ver pasar, a lo lejos, mar adentro, ballenas, delfines y aves.

 

 

Explora los alrededores

 

Si logras salir de la burbujita de paz de Casa Marena, haz una ceremonia de temazcal o explora las lagunas de Manialtepec y Chacahua, donde podrás realizar paseos en bote, kayak o paddle board entre manglares. Cerca de la casa encontrarás el museo Casa Wabi, restaurantes y bares para pasar las tardes, así como una tradicional palapa oaxaqueña, Kakurega Omakase. Localizada dentro del Hotel Escondido, aquí podrás degustar la exquisita gastronomía japonesa fusionada con ingredientes mexicanos. Solo deja que el chef Keisuke Harada decida lo que probarás en cada visita.

 

Momentos imperdibles

 

Hay experiencias que no deben dejarse pasar en este pedazo de paraíso, como amanecer con una clase de yoga en la playa o regalarse un masaje privado en la habitación, con los portones abiertos para sentir la brisa. También resulta delicioso leer un libro de la colección literaria que atesora Casa Marena o recibir el atardecer en la terraza cocinando un pescado en la parrilla. Encender una fogata al anochecer, para pasar la noche bajo la bóveda celeste, es el colofón perfecto de un día completo.

 

 

 

Para no preocuparse por nada durante la estancia, se puede reservar el servicio de alimentos. Cada mañana, una cocinera tradicional oaxaqueña da la bienvenida al día con un desayuno completo y cocina platillos exquisitos para el refrigerio y la cena. Además, un staff de cuatro personas, cálidas y profesionales, se encargan de todos los detalles para vivir unas vacaciones únicas.

 

 

 

Costo: habitaciones desde $14,000 pesos por noche. Conoce más de Casa Marena en su perfil de Instagram o haz tu reserva desde la plataforma de AirBnB.

 

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