Pensar en té es apuntar a China, India, Japón, Sri Lanka, Malawi, Vietnam, Kenia, Indonesia y un puñado de países que lideran su producción mundial. De entre todos estos, uno sigue siendo relativamente desconocido a pesar de su vasta y fascinante historia: ¡Brasil! Fotos: Escuela Mexicana de Té, Chás Amaya & Sítio Shimada.
El cultivo y manufactura de té en Brasil es resultado de su herencia colonial temprana y de la profunda influencia de Oriente experimentada a lo largo de los siglos. Una y otra vez le hemos contado que los portugueses fueron los primeros occidentales que tuvieron contacto con la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis, la planta del té; su avanzada tecnología naviera, así como su fascinación por los aromas y sabores del Lejano Oriente, favorecieron el inicio del comercio de hebras entre Asia y Europa a principios del Siglo XVII. Es lógico pensar que la colonización del territorio que hoy ocupa Brasil, a cargo de los portugueses, incluyó el propio cultivo de la Camellia Sinensis.
Tés de Brasil
Las primeras referencias apuntan a la corona portuguesa como el gran detonador de la producción de té en Brasil. Semillas y mano de obra traídos desde China florecieron rápidamente en estos territorios, en particular en los más próximos a São Sebastião do Rio de Janeiro. El Jardín Botánico de la otrora capital del Imperio Portugués incluso actuó como estación de investigación y desarrollo de nuevas tipologías de té. ¡Fascinante!
Con la consumación de su independencia, en 1822, el té brasileño inmediatamente se adhirió al listado de productos nacionales de gran valor. El nuevo gobierno, liderado por Pedro I, dio órdenes al Jardín Botánico de Río de Janeiro para incentivar su manufactura, creando documentos detallados de cultivo de plantas y enviándolos junto con semillas a todas las provincias brasileñas.
São Paulo gran productor de té
De forma paralela, São Paulo y Minas Gerais también desarrollaron plantaciones de té con semillas recolectadas del Jardín Botánico de Río. Sin embargo, debido a la falta de conocimientos sobre su procesamiento, el té fue rápidamente opacado por el café y la expansión urbana. A pesar de estos obstáculos, São Paulo se las arregló para exportar 30 toneladas de té en 1850 e incluso, en 1862, enviar muestras de té para competir y ganar en la Exposición Universal de Londres.
Sin embargo, la gran revolución llegó de la mano de los inmigrantes japoneses. En 1922, Torazo Okamoto comenzó el cultivo de plántulas niponas en su propiedad del Vale do Ribeira, en São Paulo; incrustado en el Bosque Atlántico brasileño, este territorio permitía la obtención de hojas de calidad gracias a su gran humedad, altas temperaturas y abundantes lluvias.
Okamoto apuntó originalmente a la producción de té verde para vender entre sus compatriotas, sin embargo, rápidamente vio el potencial comercial del té negro. Convencido, viajó a Japón para buscar varietales adecuados, sin embargo, en su camino de regreso decidió hacer una visita a Sri Lanka, donde se apoderó de algunas semillas de Camellia y logró llevarlas a casa de contrabando escondidas en hogazas de pan. Así inicio la era dorada del té en Brasil.
¿Qué tés se producen en este territorio?
¡Literalmente todo!, desde tés negros de estilo ortodoxo, hasta tés blancos, verdes y oolongs en hojas sueltas, así como algunos tés verdes pulverizados… ¡Sí, como el matcha! Algunos productores de gran prestigio, como Yamamotoyama do Brasil, incluso elaboran variedades artesanales de Shincha, Sencha, Bancha, Genmaicha y Hojicha para exportación.
Si bien los consumidores brasileños históricamente han preferido al café y la yerba mate por encima del té, en la última década ha surgido un nuevo mercado ansioso por descubrir hebras de especialidad y bebidas ricas en compuestos benéficos para la salud, detonando una novedosa revolución. A México, cabe decir, sólo llegan tés brasileños en maletas de turistas, visitantes y entusiastas que tienen la oportunidad de adquirirlos en su territorio natal. Si los ve por ahí no pierda la oportunidad de probarlos… ¡Son únicos y realmente excepcionales! escueladete.mx
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