Barceló Maya Riviera, deleite al corazón
Hoteles | 5 min

Llegar a la Riviera Maya siempre significa un deleite por la belleza natural que posee y más cuando hemos venido a conocer el nuevo hotel Barceló Maya Riviera, el sexto hotel del complejo Barceló Maya Grand Resort, enfocado solo para adultos. Fotos: Charly Ramos. 

Camino a nuestra habitación estamos sorprendidos con las dimensiones de la construcción. Aquí todo es enorme: las losas del piso, las columnas que sostienen los muros, la altura de los techos. Pero el terminado nacarado y madera en todos lados, causa una sensación de paz y relajación.

Nuestra suite es de dos habitaciones, con sala, comedor y una recámara con una gran cama. Al abrir los ventanales, la vista nos deja sin palabras. Nuestra terraza tiene acceso directo a una de las piscinas exclusivas para los huéspedes de las swim up, con camastros en el interior y una vista a la calmada playa.

 

Espectáculo culinario

 

Barceló Maya Riviera

 

Después de una reconfortarte ducha, ha llegado el tiempo de explorar la oferta gastronómica que Barceló Maya Riviera tiene: la cocina mexicana de Agave; los platillos franceses de La Comedie; las suculencias italianas de La Dolce Vita y las delicias nikkei de Sapporo, donde será nuestra cena.

Pero como un preámbulo de ésta, el hotel nos tiene preparada una cata de sake y cerveza japonesa, maridada con algunos bocados, a cargo de la sommelier del hotel, Ana Vázquez.

Ya en Sapporo, nos espera una noche inolvidable porque tendremos una experiencia de teppanyaki, donde los cuchillos del chef vuelan mientras nos cocina diversas exquisiteces.

 

Champagne bajo el agua

 

 

Barceló Maya Riviera

 

Al otro día lo primero que hacemos es solicitar el room service para romper el ayuno cómodamente y en pijama. El delicioso olor a café acaba por despertarnos y nos disponemos a disfrutar de este rico desayuno -que consiste en jugo, fruta, huevos, café y pan- en la mesa de la terraza. Redondeamos la experiencia con una porción de almendras de California, que nos dejaron en nuestra habitación.

Después, nos ataviamos con todo lo necesario para tener un gran día en la alberca y en la playa. Elegimos un camastro muy cerca del mar para asolearnos por un buen rato, pero el hotel Barceló Maya Riviera nos tiene preparado otro gran momento en la piscina: unos refrescantes cocteles con champagne Möet & Chandon, con una paleta de hielo en su interior y adornados con flores.

 

Barceló Maya Riviera

 

Decidimos meternos en la alberca -considerada la más grande del Caribe mexicano con sus 250 metros lineales-, que en su interior tiene sumergido una tina de hidromasaje, al que nos dirigimos con nuestra deliciosa bebida; las burbujas del agua maridan perfecto con el contenido de nuestra copa.

Después de nadar, nos espera un reconfortante almuerzo en la playa. Un raw bar ha sido instalado en una palapa, con almejas frescas con sangrita, ostiones, ceviche de camarón, pulpo a la gallega, callo de hacha en escabeche y, por supuesto, la langosta a la bellavista.

 

Horas de relajación

 

Esta tarde tenemos programada una sesión en el U-Spa Experience del hotel Barceló Maya Colonial, ubicado dentro del complejo hotelero, el spa más grande de los seis hoteles, ya que cuenta con un circuito de hidroterapia y 26 cabinas de masajes.

En preparación para nuestro masaje, realizamos el circuito, que consiste en entrar al vapor, al sauna, a la piscina de agua caliente y luego a la de fría; al final nos espera la piscina exterior con diversas regaderas que trabajan en distintas partes del cuerpo.

 

Barceló Maya Riviera

 

Nuestra masajista llega por nosotros para acompañarnos a la cabina wellness, donde disfrutamos del jacuzzi mientras tomamos una botella de champaña con chocolates, nos realizan una limpieza facial y después, un masaje de 50 minutos de cuerpo entero.

A la hora de la cena, la sommelier Ana Vázquez nos espera en el salón privado de Agave, con un carrito con botellas de tequila. Nos da a probar dos tequilas premium, el preámbulo perfecto para lo que nos aguarda.

Al revisar la carta, todo se lee delicioso. Podemos ver platillos de diferentes partes de la República Mexicana, como tlayudas oaxaqueñas, ceviche estilo Acapulco, chile xcatic relleno de camarón y panuchos de cochinita pibil. Nos decidimos por la sopa de lima y el pulpo al grill con recado negro, y de postre, un merengue de mango acompañado de helado de huitlacoche.

 

Acercamiento maya

 

 

Hoy nos toca despertar temprano porque realizaremos un tour con Alltournative. Desayunamos algo ligero en el buffet del restaurante Miramar, abierto para desayunos y comidas.

Una hora después hemos llegado a Cobá, una de las ciudades prehispánicas más importantes de la cultura maya en la península de Yucatán. Para llegar al basamento piramidal más alto, con 42 metros de altura, hay tres formas: caminando, en un tipo “bici taxi” o en bicicleta.

Elegimos ésta última para disfrutar de un original paseo por la selva. Llegamos en menos de 10 minutos. Antes de subir, disfrutamos de un snack de almendras de California, para recargar energías. Ya en la cima, nos sorprende la increíble vista panorámica de la selva.

 

 

Ahora hay que bajar con cuidado, apoyándonos con la cuerda colocada para ese fin. Volvemos a abordar la bicicleta para regresar al auto que nos llevará a la comunidad maya Tres Reyes, donde comeremos platillos cocinados por mujeres de la localidad Chimuch en las instalaciones que Alltournative ha adaptado para este recorrido.

Pero antes entramos a nadar al cenote Chimuch, donde observamos estalactitas y estalagmitas, y un agua transparente que nos invita a sumergirnos y disfrutar de esta atmósfera mágica que hipnotiza.

 

El mejor final

 

De regreso al hotel, la cena será en La Comedie, de cocina francesa. Nos encanta su decoración con figuras de artistas de circo hechas con alambre, cuyas siluetas se reflejan en las paredes. Allí nos han preparado una cena maridaje, que consiste en lascas de magret de pato, manzana y pistache; y un foie gras al cassis con crutones horneados.

También un filete de angus chateaubriand con salsa holandesa y papas confitadas, y un crème brûlée con grosella. Un cierre perfecto para nuestra primera vez en el Barceló Maya Riviera, un hotel que sabe como consentir.

 

 

Dónde. Carretera Chetumal Puerto Juárez Km. 266,3, Xpu-Há, Quintana Roo. Costo: suites desde $6,500 pesos. Tel: (984) 875-1500. barcelo.com

 

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