Durante las semanas de confinamiento más severo, muchas ciudades del mundo fueron testigo de cómo varias especies de animales salvajes tomaron sus calles ante la ausencia de su principal amenaza: el ser humano. Fotos: Cortesía/Pixabay.
Estos hechos ejemplifican cómo la naturaleza se abre camino si las personas le brindamos el tiempo y el espacio para sanar. Sin embargo, existen otros casos en los que la acción humana ha sido necesaria para que ciertos animales salvajes puedan volver a reproducirse y respirar en la libertad de su hábitat natural. Aquí tres ejemplos.
El bisonte vuelve a México
La muestra más reciente es la reintroducción del bisonte americano a las praderas de Coahuila. Tras casi un siglo de ausencia, el mamífero terrestre más grande de América volvió a pastar en las áreas de protección de Maderas del Carmen y Ocampo, al noroeste de este estado mexicano. La noticia de este nuevo grupo de bisontes dio la vuelta al mundo por excepcional y por el bello paisaje que la enmarca: las praderas de Coahuila cubiertas de nieve.

La nueva manada, divisada a principios de enero de 2021, está conformada por al menos 19 ejemplares, provenientes a su vez de la Reserva de la Biósfera de Janos. Ubicado en el vecino estado de Chihuahua, Janos es de gran importancia para el bisonte americano en México, pues desde 2009 es hogar de la primera manada de conservación de este animal salvaje, surgida de ejemplares traídos de los Estados Unidos por activistas, voluntarios, miembros de la iniciativa privada y del gobierno mexicano.
Al rescate del último felino salvaje español
Así como reproducir y proteger al bisonte americano ha sido una ardua tarea para biólogos de México y Estados Unidos, igual ha sido con el lince ibérico en España. De grandes patillas y vistosa piel, es considerado el felino más amenazado del mundo y uno de los animales salvajes en mayor peligro de extinción. La caza furtiva y los atropellamientos en carretera son las principales causas de su desaparición.
De acuerdo con especialistas del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), en 2002 quedaban poco menos de 100 linces por toda España. Afortunadamente, el esfuerzo de varios grupos conservacionistas ha permitido que hoy haya más de 1000 repartidos por las sierras de Andalucía, al sur del país europeo.
Aunque su rescate está siendo exitoso, el lince ibérico está lejos de salir de la lista de animales salvajes en peligro. Para protegerlo, ya se diseñan planes de infraestructura carretera y así evitar que los autos sigan amenazando a este felino.
El lobo a las puertas del oso Yogi
Uno de los principales problemas para la preservación de animales salvajes es que la depredación humana puede ser veloz pero la recuperación muy lenta. Lo saben bien en el Parque Nacional Yellowstone, al noroeste de Estados Unidos, donde se ha reintroducido al lobo con éxito tras 25 años de esfuerzos.
Este cánido, temido y admirado por igual en muchas culturas, prácticamente había desaparecido del área a mediados del siglo 20. Sin embargo, gracias a la introducción de 41 lobos entre 1995 y 1997, hoy se sabe que hay más de 300 en el parque, agrupados en tres manadas sanas.
La importancia de estos animales salvajes es enorme, pues se encargan de regular el número de alces. Antes del retorno de los lobos, la población de este mamífero herbívoro se disparó, llegando a amenazar el equilibrio de cientos de plantas y la salud de su propia especie. Ahora, con más lobos en Yellowstone, los alces vuelven a contarse en números más mesurados.
¿Quieres saber qué otro animal ha sido reproducido con éxito en México? Tiene que conocer a Alex, el primero de su especie nacido en territorio nacional.