Cuando abres las cortinas de tu habitación en El Cielo Resort, y ves los cerros pintándose de rojo y una luz dorada iluminar los viñedos que te rodean, haces conciencia de que Vinícola El Cielo es uno de los grandes sitios para experimentar la belleza del Valle de Guadalupe, en Ensenada, Baja California. Fotos: Cortesía.
Nos hospedamos en una de las 95 suites de este hotel de lujo que ofrece una experiencia de enoturismo inolvidable. Asistimos a la celebración que esta vinícola preparó para festejar en grande sus primeros 10 años de existencia.
¿Qué sorpresas preparó Vinícola El Cielo?
Durante tres días, disfrutamos de una serie de experiencias de enoturismo que Vinícola El Cielo ofrece a sus visitantes, además de comidas y cenas en hermosas locaciones, algunas realizadas por grandes chefs. Claro, todas maridadas con etiquetas de la casa.
Nuestros anfitriones nos recibieron con una cena en Latitud 32, restaurante de cocina fusión de la Baja y yucateca, ubicado afuera de la bodega. En esta ocasión, el restaurante Xinich, procedente de Izamal, fue el encargado de servir una cena de cuatro tiempos, donde brillaron el papadzul con longaniza y el queso relleno de carne, almendras y alcaparras, maridados con los vinos Halley y Capricornius, respectivamente.
Al otro día, recorrimos los viñedos en una carreta para conocer todo el proceso de plantación y cosecha de las uvas, y profundizar en uno de los métodos orgánicos para el control de plagas: la cetrería, en el que usan cóndores para cazar animales. Hoy, Vinícola El Cielo tiene el 75% de sus viñedos certificados orgánicamente.
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Experiencias nuevas de enoturismo
Ese día también realizamos una nueva experiencia de Vinícola El Cielo: una cata de chocolates con vino. Esta comienza con una visita a las cacaoteras en Tabasco, por medio de unos lentes de realidad aumentada, que nos permitieron adentrarnos en el proceso para obtener el chocolate.
Después, catamos el vino blanco Capricornius, y los tintos Orión y Centaurus, para luego maridarlos con distintos tipos de chocolates. El primero quedó espectacular con un chocolate blanco con fresas en conserva, mientras que al segundo le fue perfecto el de café expreso, y al tercero, el de chocolate semiamargo con arándanos.
Ese día lo terminamos cenando entre viñedos, con luces de pequeños foquitos iluminando la mesa, mientras una ligera bruma bajaba y nos envolvía. Allí disfrutamos de platillos como salbute de pato al pibil, maridado con Capricornius, borrego tatemado armonizado con Orión, y un bocado de guayaba acompañado con G&G Sauvignon Blanc.
Un cierre inolvidable
El gran evento con el que fianlizamos este décimo aniversario de Vinícola El Cielo, sucedió en Terraza Equinox, un espacio entre los viñedos donde los reconocidos chefs Carlos Gaytán, Jonatan Gómez Luna y Mikel Alonso sirvieron una cena de ocho tiempos.
Pero antes, Gina Estrada, sommeliere y embajadora de la marca, presentó el primer espumoso G&G Blanc de Blancs, elaborado con el método tradicional del champagne. De burbuja fina, posee notas de bollería, fruta blanca, cítricos y flores, con una permanencia prolongada en boca y extraordinaria acidez.
En la cena, nuestros platos preferidos fueron la tártara de chile en nogada, del chef Carlos Gaytán, armonizado con el vino blanco Selene 2019; el chilmole, mollejas y berenjena quemada, de Jonatan Gómez Luna, acompañado por el vino tinto Caipirinha; y los hongos, tupinambo y regaliz, de Mikel Alonso, maridado con el tinto Procyon. Los maridajes de esta cena estuvieron a cargo de los sommeliers Gina Estrada, Sandra Fernández y Luis Morones.
10 años de éxitos
Gustavo Ortega, fundador y director general de Vinícola El Cielo, nos platicó acerca de la historia de la vinícola y los próximos proyectos que se avecinan: un nuevo lobby, un spa, una nueva bodega y un restaurante fine dinning. Porque como bien nos dijo: están escribiendo la historia que no se ha escrito del Valle de Guadalupe.