En Baja California Sur se extiende un edén, no tanto por verde, sino porque las aguas de Los Cabos riegan una tierra fértil en la que el sabor se vuelve cada vez más autóctono, según descubre Ruth Martín. Fotos: Charly Ramos.
Uno sabe que ha llegado a Los Cabos porque cuando baja del avión en el Aeropuerto Internacional de San José, el calor sofocante y húmedo te devuelve a la realidad, es decir, a saber que estás en Baja California Sur, un lugar entre el mar y la tierra, con mucho qué contar y ofrecer. “¿Ya puedo ver el mar?”, pregunto a David, nuestro guía, sintiéndome como niña pequeña llena de emoción, a lo cual él responde que no, que primero hay que cruzar lo que en la Baja llaman el corredor, una carretera que une San José del Cabo y Cabo San Lucas. David será el encargado de acompañarme en esta travesía, para recorrer y descubrir los secretos de este destino, considerado uno de los de mayor lujo en el norte de la república mexicana.
Apenas con tiempo para dejar la maleta sobre una cama que mira al Mar de Cortés, me dispongo a vivir una de las grandes experiencias en el destino: disfrutar del atardecer desde un velero que me acercará al emblema de estas tierras, el Arco. Cabo San Lucas y San José del Cabo, los llamados Cabos, están bañados por las aguas de este mar y el océano Pacífico.
Esto no suele darse muchas veces, pero aquí encuentra su unión en una delgada línea sobre la que se alza el famoso Arco que ha visto pasar el tiempo. En las aguas que salpican estas costas han navegado barcos de todo tipo, y ahora, las surcan veleros que avanzan hacia esta línea para que el viajero vea cómo el Sol ilumina este icónico lugar. Llamado también “El fin de la tierra”, el Arco es quizá la imagen más representativa de Los Cabos, una formación rocosa que sale del océano en la punta de la península. El nombre del fin de la tierra se debe a que, si desde ese punto trazas una línea hacia el sur, la siguiente porción de tierra es la Antártida, a unos 12,000 kilómetros.
En el centro de Cabo San Lucas se encuentra la marina, desde donde parten todas las actividades acuáticas del lugar. Aquí atracan los veleros como el que abordo gracias a Cabo Adventures, para llevarme hasta el Arco, viendo cómo la luz del atardecer me acompaña en la proa junto a una copa de espumoso y un aperitivo, que hacen más amena la travesía.
De vuelta a tierra firme, es obligado caminar por las estrechas calles aledañas, salpicadas de pequeños locales y una oferta gastronómica que crece. Entre ellos, unas coquetas mesas me invitan a entrar a DOC Wine Bar, un lugar que trae lo mejor de Italia a este continente. Al frente de su cocina está Pietro Gioco, un italiano llegado a Cabos hace ya varios años quien siempre tuvo claro su objetivo: mostrar una cocina que se mantiene fiel a sus tradiciones. Como si de un festín al dente se tratara, llegan hasta mi mesa un carpaccio de róbalo, burrata casera con jitomate, aceite y perejil; mejillones en olla cerrada que se destapan en la mesa, acompañados de una salsa de gorgonzola y crema; aunque la estrella del lugar —o al menos la más reclamada y convertida en un hit— es la pasta DOC, que se acompaña de un toque de crema, tomillo, careta de cerdo y chile habanero.
Desayuno con vistas
El día comienza temprano en Los Cabos, y no solo por el gran número de actividades de las que puedes disfrutar, sino también porque es momento de dejarse seducir por la impresionante vista. Avanzo por un túnel excavado en la roca, construido para preservar el medio ambiente, donde el azul del mar a lo lejos se vuelve más claro, hasta deslubrarte con la luz intensa de Baja California Sur cuando sales del mismo. Aquí se encuentra uno de los emblemas del lugar, el hotel The Resort at Pedregal. Adentrarse en sus instalaciones es entrar en un mundo de calma, en donde la piscina infinita da la bienvenida a unas mesas perfectamente montadas para un desayuno especial. Tan especial que aquí puedes prepararte un jugo de acuerdo, incluso, con las fases de la Luna, un concepto que sigue los tratamientos que se ofrecen en su spa. Desayunar aquí es como estar en un mercado, con sus puestos de fruta jugosa que seduce, como la pitahaya, similar al kiwi, pero más dulce. Dulce también es el área de panes, para acompañar tés y cafés, y una barra de huevos al gusto, donde los más famosos son los Cabo Benedictine, que si te animas, puedes servir en tu plato junto a carnes frías o variedad de quesos mexicanos e internacionales.
Todo el mar en la mesa
En Los Cabos, aunque me dicen una y otra vez que es complicado conseguir de todo, pues a esta isla —como la llaman los locales— no siempre es fácil que los proveedores lleguen como quisieran, siento que estoy en un lugar repleto de riqueza. En realidad lo que ellos llaman isla es una península, pero rodeada de tanta agua que colma de tesoros a los comensales. Aquí los hoteles han conseguido no solo ofrecer un alojamiento de lujo, sino también convertirlo en un destino gastronómico de altura. Incluso más desde que el huracán Odile llegara y arrasara con gran parte de Los Cabos y se levantaran todos como el ave Fénix.
Así, hoy los restaurantes de fine dining de los hoteles son un lugar obligado para comer delicioso y conocer por qué el lujo aquí tiene nombre propio: Cocina del Mar. Un mirador de 180 grados, entre el que se cuela la brisa que alivia las altas temperaturas, es el compañero de las clases de cocina en Esperanza Resort junto al chef Gonzalo Cerca. Este complejo, en el cual se hospedó el presidente Barack Obama durante la cumbre del G20 en 2012, ofrece nuevas actividades tanto para el huésped como para el local; entre ellas las clases de cocina con el chef son un gran éxito. Venido de Argentina, parece paradójico que en una tierra donde la carne es la estrella, este chef trabaje en la Baja con la inmensidad que el mar ofrece. La pesca, traída a diario, es la artesana —como al chef le gusta decir— por lo que depende de lo que el mar quiera ofrecer cada mañana para decidir no solo el menú, sino también los ingredientes de sus clases.
Durante dos horas y media el chef comparte one to one sus secretos, las técnicas, las vivencias que se materializan plato a plato, vino a vino, en una experiencia única que cuenta historias que unen la tierra con el mar, que unen cocinas de países que nada tienen que ver entre sí, pero donde la materia prima las vuelve excelsas.
Información de viaje
Los Cabos está conformado por San José del Cabo y Cabo San Lucas, localizados en el extremo sur del estado de Baja California Sur, al norte de México. La moneda es el peso mexicano y el huso horario es GMT-7, una hora menos que en la Ciudad de México.
CÓMO LLEGAR
Aeroméxico (aeromexico.com) ofrece vuelos directos desde la Ciudad de México hacia Los Cabos. Vuelo redondo desde $253 USD.
RECURSOS
Fideicomiso de Turismo de Los Cabos (visitloscabos.travel) ofrece información actualizada sobre actividades para descubrir el destino.
No te lo pierdas
Cabo Adventures (cabo-adventures.com) brinda un sinfín de actividades acuáticas y de aventura para disfrutar de Los Cabos.
Dónde comer
- Casianos El chef Casiano Reyes ha creado un concepto de cocina espontánea donde cada día el menú cambia dependiendo de los ingredientes. Se puede elegir entre dos menús de degustación de tres ($60 USD) y cinco tiempos ($75 USD). casianos.com
- Cocina del Mar En Esperanza Resort se puede disfrutar de una clase junto a su chef ejecutivo, Gonzalo Cerca, en un mirador con vistas de 180º. $100 USD. esperanza.aubergeresorts.com
- De Cortez Ubicado dentro del hotel Sheraton Hacienda del Mar, posee el distintivo de 5 diamantes otorgado por la AAA. Lo ideal es cenar en su terraza frente al Mar de Cortés. $45 USD. decortezrestaurant.com
- DOC Wine Bar Este pequeño local ofrece auténtica cocina italiana que mantiene técnicas y sabores, además de una amplia cava de vinos traídos desde Italia. $25 USD. +52 01 624 143 8500
- Herb Garden Las clases de cocina con el chef Larbi Dahrouch incluyen cuatro o cinco tiempos y copa de vino. $110 USD. oneandonlyresorts.com
- Flora Farms Todo es orgánico y natural en este complejo en el que se puede comprar productos, comer en el restaurante y beber en la barra cocteles preparados con frutas del huerto. $50 USD. flora-farms.com
- La Lupita En el centro de San José del Cabo abrió sus puertas este lugar con patio abierto, en donde tacos y mezcal son la mancuerna perfecta para cualquier noche. $20 USD. +52 01 624 688 3926
- La Osteria Ubicado en un patio, la música en vivo aquí es un plus de la carta. Puede incluso que vuelvas a encontrarte a U2 tocando con la banda una noche. $25 USD. +52 01 624 146 9696
- Dónde quedarse
- Hotel Sheraton Hacienda del Mar Golf & Spa Simulando una antigua hacienda, se ubica en Cabo del Sol, y cuenta con 270 habitaciones. Habitación Deluxe desde $256 USD. sheratonhaciendadelmar.com
- The Resort at Pedregal Este complejo de superlujo ofrece vistas a las aguas del Pacífico en sus exclusivas 66 habitaciones. Ocean View King desde $810 USD. theresortatpedregal.com
- Esperanza Resort Este complejo es el único en Los Cabos con playa privada, y se puede elegir entre una suite, una casita, una villa o una residencia, todas de lujo. Oceanview 1 Bedroom Palapa Spa Suite desde $1,450 USD. esperanza.aubergeresorts.com
- One & Only Palmilla Todas sus habitaciones, un total de 115, cuentan con los mejores servicios, como el de mayordomo, además de espectaculares vistas al amanecer de Los Cabos. Habitación frente al océano desde $590 USD. oneandonlyresorts.com
- The Cape Hotel Diseñado por el arquitecto mexicano Javier Sánchez, es uno de los más nuevos alojamientos en Los Cabos. En él se ubica el restaurante Manta, del chef Enrique Olvera. Deluxe King Room desde $584 USD. thompsonhotels.com/hotels/The-Cape-Los-Cabos
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