Los ingredientes y sabores de todo México están concentrados en un solo lugar, la Central de Abasto de la Ciudad de México, que es parte de la cultura y también un motor económico del país. Este espacio se está preparando para ser la galería al aire libre más grande de Latinoamérica por medio de Central de Muros.
Este ambicioso proyecto es posible gracias una alianza con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el apoyo de Pinturas Osel, regalándonos murales que adornan las emblemáticas naves del mercado más grande del mundo (327 hectáreas). Nos presentaron en conferencia de prensa todos los detalles de su segunda fase que estará compuesta de 32 obras, para conformar un total de 63.
Fueron 30 artistas nacionales e internacionales los que materializaron este proyecto de gran utilidad para que el arte público, transformándolo en un agente de cambio que fomenta el desarrollo sostenible y es uno de los objetivos en la planeación de trabajo de la ONU.
Para poder admirar mejor las obras, nos transportamos en Turibús para dar un recorrido, y sin duda, rescatan la belleza del espacio urbano. El arte callejero y el muralismo tienen el poder de comprometer socialmente, influyen en muchas personas y crean una sensibilización colectiva. Algunas de las temáticas que se tratan reflejan la cotidianidad en la Central de Abasto.
Al terminar la conferencia nos fueron servidos un par de bocadillos que reflejaban una gran pregunta, ¿a qué sabe el arte? «La Luchadora» fue una de las obras representadas a través de una sopa de tortilla con “máscara” de jitomate. Este proyecto asume el reto de transformar a la sociedad y ha dado como resultados gente comprometida en conservar los espacios más limpios y participar. Conoce más en centraldemuros.org.mx