Es difícil imaginar el mundo sin las grandes compañías transnacionales. La globalización es una tendencia que ha cobrado fuerza con el tiempo. Sin embargo, desde 1986, Carlo Petrini, sociólogo italiano, abandera Slow Food, un movimiento que busca nadar contracorriente y preservar la vida tradicional.
Carlo, quien se encuentra de visita en México, acudió a Puebla al restaurante El Mural de los Poblanos, de la chef Liz Galicia, en donde pudimos platicar con él acerca de este importante movimiento gastronómico en el mundo, que para entender mejor es indispensable saber que se basan en tres pilares fundamentales: calidad, sustentabilidad y comercio justo. Por ello, aquí te dejamos los tres puntos básicos del Slow Food.
Calidad
Un producto alimenticio de calidad permite apreciar diferentes aromas y sabores que cautivan nuestro paladar. Es importante evitar la desaparición de productos autóctonos, de lo contrario las posibilidades culinarias se limitarán enormemente.
Sustentabilidad
La sustentabilidad garantiza el respeto al medio ambiente, este eslabón de la cadena de producción debe cuidar la salud del consumidor y del productor. La conciencia ambiental es responsabilidad de todos, solo a través de un modelo más amigable con el planeta podremos asegurar nuestra permanencia en él. La responsabilidad es de todos.
Comercio justo
El comercio justo garantiza la remuneración adecuada al trabajo que desempeñan millones de productores agrícolas. El abastecimiento de productos alimenticios es una labor titánica que no recibe la recompensa proporcional. A través de la solidaridad podemos generar un modelo económico más balanceado.
Además de lo anterior, es importante saber que uno de los proyectos más interesantes del Slow Food es el Arca del Gusto, similar al enorme barco de Noé, el Arca del Gusto busca salvar productos autóctonos. Para nuestro país, se preparó una edición recopilando ingredientes únicos con un alto valor social.
Fortaleciendo lazos
Este movimiento busca aliados en todo el planeta, desde chefs hasta consumidores. Por ello, la más reciente en unirse a esta lista es la chef mexicana Liz Galicia. Su restaurante El Mural de los Poblanos ha refrendado su compromiso con la gastronomía tradicional poblana.
Y con el fin de celebrar su reconocimiento, el pasado fin de semana nos deleitó con un menú inspirado en el campo. Ante la presencia de invitados extranjeros, la chef decidió mantenerse fiel a su sazón y no tuvo miedo de servir comida picante.
Dentro de los platillos que degustamos nuestro favorito fue el mole. Simplemente delicioso, se podían percibir diferentes especias que juegan con el dulzor del chocolate. El guajolote que lo acompañó estaba cocinado a la perfección.
Slow Food a futuro
Carlo Petrini nos externó su deseo de que en un futuro no muy lejano, en México se puedan consumir quesos sin pasteurizar, ya que para él, existen tres desastres en el planeta: la pérdida de biodiversidad derivada del monocultivo, la situación socioeconómica de los campesinos y las afectaciones a la salud derivadas de productos químicos en los alimentos.
Si quieres saber más sobre el movimiento Slow Food checa su página web slowfood.com/es/ y síguele los pasos a Carlo Petrini en México, que este jueves 24 de enero presentará su libro el Arca del Gusto, en la universidad del Claustro de Sor Juana a las 10 horas.