Las calabazas pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, su género científico es Cucurbitaceae y son originarias de América. Es por esta razón que dependiendo del país, se les conoce con nombres diferentes: zapallo, auyama, alcayota, calabaza y más. Aquí te enlistamos cinco que son ampliamente cultivadas y domesticadas en México.
Cucúrbita pepo
Es el género de las calabazas italianas conocidas como zucchini y las calabazas redondas. Son muy parecidas en sabor y textura de la cáscara, aunque los usos difieren por su forma. Las primeras se usan como acompañamiento de arroz y guisados, mientras las segundas suelen ser cocidas, ahuecadas y rellenadas con una preparación salada de su propia pulpa.
Cucúrbita moschata
La variedad más conocida de esta especie es la butternut; como su nombre en inglés lo indica, tiene una forma que recuerda al cacahuate y una cáscara lisa y anaranjada. Su sabor es un poco más dulce que la de Castilla y se asemeja un poco a la nuez. Es una fruta que suele prepararse en sopas, puré, rostizada y para recetas dulces.
Cucúrbita ficifolia
Es una planta originaria de los Andes americanos, estrechamente emparentada con las calabacitas; su nombre más conocido es chilacayote, que proviene del náhuatl tzilacayotli, es decir “calabaza lisa”. Cuando este fruto está tierno, mide de 6 a 12 centímetros y tiene algunas manchas blancas en su cáscara, por lo que suele confundirse con la cucúrbita pepo. Sin embargo, puede alcanzar un tamaño de 20 a 25 centímetros. Se utiliza tanto para platillos dulces como salados.
Cucúrbita maxima
Es una calabaza con forma elíptica que puede alcanzar el metro de largo, su pulpa es anaranjada y su cáscara gruesa con surcos pronunciados, el color varía de verde negruzco a un naranja tostado. Utilizada principalmente para el dulce de calabaza en México, también puede usarse para preparaciones saladas. En ciertas regiones de nuestro país, como Chiapas, se conoce como malayota, porque su pulpa se asemeja a la masa de los tamales.
Cucúrbita argyrosperma
Algunos restos arqueológicos sugieren que esta especie, más conocida como calabaza pipiana, se originó en el centro-sur de México. Uno de los productos más importantes de este fruto son las semillas, pues tienen un alto contenido de aceite y proteína, por lo que se usan para la elaboración de salsas tradicionales como el pipián.
Tiene forma de pera y su cáscara es rígida, un poco lisa y arrugada a la vez; su color es verde oscuro o con manchas blancas o amarillas, su dulce pulpa puede variar de amarilla a anaranjada y es ligeramente fibrosa.