El restaurante Barroco se pinta de rosa para consentir este 10 de mayo -y durante todo el mes- a todas las mamás con cinco platillos especiales, los cuales surgen de las vivencias y sentimientos que todo el equipo de este espacio poblano tiene hacia sus madres. Texto: Mary Elizalde / Fotos: Cortesía Barroco y Mary Elizalde.
Las mamás serán consentidas no solo con platos diseñados especialmente para ellas, sino que también con cuatro cocteles que encierran en sabores los distintos temperamentos que tiene una madre en algunos momentos de su vida: fuerte, dulce y a veces amargo.
Feliz inicio
En ocasiones, no hay nada mejor que un buen aperitivo para abrir el apetito, y es que la mimosa de romero con vino espumoso fue ideal para que sorbo a sorbo el hambre fuera ganando terreno.
Esto dio paso a los tortellinis rellenos de tinga de vegetales y requesón complementado con la espuma de papa y la salsa de pimiento; las texturas estaban presentes en el plato y los sutiles sabores de cada componente hacían presencia sin taparse unos a otros.
Para acompañar este primer tiempo, la infusión de té negro, tisana frutal y jarabe floral me recordó al jardín que con tanto amor cuida mi madre y al de mi abuela, en donde pasé tantos años.
Rosa para mamá
Uno a uno fueron desfilando los platillos y cocteles de este menú especial pero el común denominador eran las diferentes tonalidades de rosa. Primero apareció el chileatole de lichi, flores y granos de elote, estos últimos cubiertos por un bello velo de jamaica, aquí la calidad del producto se sentía en cada bocado; el contraste estuvo en el coctel de whisky, jarabe, limón y vino tinto ahumado con pétalos de rosa, definitivamente un experimento interesante.
Aún con coctel en mano, apareció el rollo de recaudo, callo de almeja, pesto de rosas y salsa de piñón con un juego entre las transparencias del isomalt y los colores de las salsas (morado y rosa). De nuevo, aunque los sabores eran contundentes, también eran suaves y equilibrados.
Después, la joya de la corona llegó con la mousseline de trucha, salsa de vino blanco, puré de betabel y pétalos de flores. La forma en la que estaba presentado el platillo rememoraba esos momentos en que las mamás lucen radiantes, llenas de vida y con un arreglo impecable.
En boca, todo era extraordinario, la mousseline estaba cocinada perfectamente, la salsa escondía uno de los secretos de este plato, y las cebollas caramelizadas le daban un giro sorpresivo.
Cierre explosivo en restaurante Barroco
Para terminar la experiencia, la tarta de naranja con la cantidad exacta de merengue italiano, helado de aceite de oliva y limón junto con el café de olla convertido en coctel. Así fue el cálido abrazo con el que terminó este menú especial que tendrán durante todo el mes.
Menú sin maridaje: $650; con maridaje $1,100. Dónde. Reserva Territorial Atlixcáyotl 2501, Puebla. Tel. +52(222) 326 72 00. @barrocorest