Uno de los destinos de la Costa Este de Estados Unidos más queridos, sin duda, es Boston. Se trata de una de las ciudades más grandes y multiculturales de este país, que combina la modernidad de sus edificios con lugares históricos para dar paso a interesantes propuestas culturales. Sigue leyendo y toma nota de lo que no debe faltar en un viaje a Boston. Fotos: Adobe Stock, sitios oficiales de los lugares, Meet Boston y Aurora Yee.

 

¿Por qué hacer un viaje a Boston?

 

viaje a boston razones

 

La multiculturalidad que existe en esta ciudad ha dado paso al desarrollo de las artes y también a un ambiente en el que se respira libertad. Como una de las ciudades más antiguas de Estados Unidos, fundada en 1630, Boston es considerada la capital cultural y económica de la región y también cuna de la Revolución Americana. Por ello, este destino también ofrece un punto de partida interesante para conocer la historia de Nueva Inglaterra, incluso por medio de la arquitectura. Sin duda, en un viaje a Boston encontrarás actividades y espacios que se disfrutan en todas las épocas del año y se adaptan a todas las edades.

 

Museum of Fine Arts de Boston

 

Museo Boston

 

Al viajar a Boston te darás cuenta de que se trata de una ciudad cultural en la que tienes muchos museos para explorar. El Museum of Fine Arts de Boston tiene cerca de 500 mil obras de arte para que puedas pasar horas explorando a profundidad la pasión de artistas de todos los tiempos. Tiene objetos invaluables de la historia de la humanidad, como momias, oro del antiguo egipto y cuadros de Rembrandt, Van Gogh o Cassatt. Además, tiene espacios culturales en donde constantemente se presentan festivales y eventos de arte. Entrada: $27 USD. Dónde: 465 Huntington Ave. mfa.org

 

Deportes en un viaje a Boston: Fenway Park

 

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El Fenway Park es el estadio más antiguo en las Grandes Ligas de Estados Unidos y tiene sede en esta vibrante ciudad. Este recinto es el hogar de los Red Sox desde 1912 y es un gran lugar para ver jugar a tus equipos favoritos de béisbol, por lo que no debe faltar en tu lista de cosas por hacer en un viaje a Boston. Dónde: 4 Jersey St. thefenway.com

 

 

Museo Isabella Stewart Gardner

 

viaje a boston museo

 

Como parte de su oferta de museos, en un viaje a Boston encontrarás el Isabella Stewart Gardner Museum. Posee cerca de 2,500 piezas de arte europeo, asiático y americano que pertenecieron a la gran coleccionista Isabella Stewart Gardner. Además, tiene un bello jardín central que atrapará tu mirada mientras disfrutas de la arquitectura del edificio central. Entrada: 20 USD. Dónde:  25 Evans Way. gardnermuseum.org

 

 

El platillo estrella en un viaje a Boston

 

langosta union oyster

 

Una de las especialidades gastronómicas de Boston son las preparaciones a base de langosta. En Union Oyster House tienen fama de tener las más frescas y también por ser el restaurante más antiguo de Estados Unidos, puesto que está vigente desde 1826. Tampoco te pierdas la versión de lobster roll u opta por otro de los platillos icónicos de la ciudad, el clam showder, que está hecho a base de almejas. Dónde: 41 Union St. unionoysterhouse.com

 

Universidades top: Tour por Harvard

 

Boston es conocida como la Ciudad intelectual de Estados Unidos y es sede de algunas de las mejores universidades de Estados Unidos, por lo que cuenta con una oferta educativa para todas las áreas del conocimiento. Por su cercanía a la ciudad, la Universidad de Harvard es uno de los imperdibles en tu visita por ser un brillante centro de estudios que fue fundado en 1636.

 

viaje a boston areas verdes

 

Se ubica en la ciudad Cambridge, con solo un puente de separación de Boston. En tu visita, puedes conocer su historia, funcionamiento y recorrer algunas partes de sus instalaciones para contagiarte de su espíritu intelectual. Toma un tour guiado por un estudiante y deja que te cuente los secretos mejor guardados de los edificios y cómo funciona la comunidad estudiantil. Costo: desde 22 USD. trademarktours.com

 

Bonus: ¿Dónde quedarse?

 

westin copley place

 

Para una estancia céntrica y con estilo sofisticado, The Westin Copley Place, Boston es una gran opción. Este hotel de 803 habitaciones tiene entre sus comodidades un gimnasio, un spa y acceso a Copley Place, un centro comercial con todo tipo de marcas, además de que podrás moverte fácilmente a varios a puntos importantes de la ciudad.  Habitaciones: desde 180 USD. Dónde: 10 Huntington Ave. marriott.com

¿Estás listo para planear tu viaje a Boston? Revisa más destinos de Estados Unidos en: thebrandusa.com

 

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La historia de Laredo, en Texas, está conectada a México y se mantiene vigente gracias a su proximidad y a que se trata de una de las puertas de entrada a Estados Unidos. Esta ciudad tiene mucho que ofrecerte y te recibirá siempre con su sello de calidez, sin importar si se trata de una estancia corta o larga. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber para planear tu viaje. Fotos: Cortesía. 

Laredo, Texas, y su hermandad con México

 

Además de su cercanía, Laredo, Texas, comparte un pasado histórico con el noreste de México, en el que incluso formaron la República del Río Grande​ en 1840. Hoy, entre sus calles es común escuchar conversaciones en español. Hay una hermandad que se alimenta de su proximidad con Nuevo Laredo, en Tamaulipas, ciudad con la que incluso se comparte el estadio de béisbol.

Más allá del shopping, que es la razón por la cual esta ciudad es famosa y reconocida, puedes hacer otras actividades que no te imaginas, como kayak en el río Grande, senderismo o paseos en bicicleta. Y gracias a la fusión de culturas que existe, principalmente estadounidense y mexicana, en Laredo, Texas, podrás comer auténtica comida de ambos países. A esto se le suman delicias texanas específicas, como el barbecue, y los esfuerzos del emprendimiento local, con lo que tendrás buenos momentos.

 

catedral san agustin

 

La oferta de hotelería abarca recintos icónicos, como La Posada Hotel, que se ubica en el centro de la ciudad, frente a la histórica Plaza de San Agustín. Pero también hay nuevos desarrollos, como el complejo Dual Hilton que posee 154 habitaciones divididas en dos hoteles que están en  un mismo edificio, Home2 y Tru. De esta forma, es fácil elegir la que se adapte más a tus requerimientos de viaje.

Laredo, en Texas, es una ciudad que se recorre fácilmente y que tiene de todo y para todos. En tu visita, acude a la Oficina de Convenciones y Visitantes de Laredo, Texas, y obtén información valiosa para tu estancia, así como también podrás adquirir souvenirs. Dónde: 101 Salinas Ave, Laredo.

 

Qué hacer: hay de todo y para todos

 

Las opciones de entretenimiento en Laredo, Texas, son muchas y perfectas para todas las edades. Piensa en acudir al planetario Lamar Bruni Vergara para una experiencia envolvente que va más allá de la bóveda celeste. Se ubica dentro de Texas A&M International University y abrió sus puertas en 2005. Desde entonces, exhibe documentales y videos que te harán viajar al espacio con una resolución ocho veces mejor que la de un televisor HD dentro de su domo tipo IMAX. Es perfecto para toda la familia y en su cartelera hay diversas temáticas, dentro de los que se incluyen astronomía, dinosaurios o naturaleza. Costo: 6 USD.

En Laredo Water Museum encontrarás un espacio dedicado a mostrar las fuentes de obtención del agua y también a concientizar sobre su conservación. La que se utiliza en esta ciudad proviene de una planta de tratamiento de aguas del Río Grande y desde este museo de acceso gratuito conocerás todo acerca del proceso con un formato interactivo e ideal para niños.

 

Laredo Texas Arena

 

Recuerda consultar la cartelera de Sames Auto Arena antes de tu visita; puede que coincidas con alguna presentación que te interese. En este foro se realizan cerca de 45 eventos al año, como conciertos y obras, y tiene capacidad para casi 10 mil personas. Dentro de sus opciones para disfrutar de un momento exclusivo están sus palcos (500 USD al año), así como sus opciones de bebidas y comida.

 

Para los amantes de las compras

 

Esta ciudad es sede del puerto terrestre más importante de la frontera, Port Laredo, mismo que tiene un intercambio comercial de más de 244 billones de dólares anuales. Una de las bases de esta economía son las compras al menudeo, algo que atrae a miles de mexicanos al poder encontrar sus marcas favoritas con los mejores precios. Por ello, si eres un amante del shopping, este será un buen lugar para ti, puesto que encontrarás boutiques exclusivas, almacenes como Outlet Shoppes y Mall del Norte, y nuevas zonas comerciales en Del Mar Blvd y Bob Bullock Loop.

 

Laredo Texas compras

 

En The Outlet Shoppes hay más de 50 tiendas dispuestas en una plaza lineal con espacios abiertos. Mientras que Mall del Norte posee grandes tiendas departamentales, al igual que espacios en donde se muestra con orgullo el trabajo de emprendedores locales, e incluso es sede de Main Event, un centro de entrenamiento familiar.

 

Cómo llegar

 

La forma más práctica para llegar a Laredo, Texas, es vía terrestre. Desde Monterrey son 225 kilómetros que puedes realizar en coche en aproximadamente dos horas. Una vez en la frontera, la ciudad tiene tres opciones de puentes: el Internacional I Puerta a Las Américas, el Internacional II Juárez-Lincoln y el Internacional Colombia-Solidaridad. Otra alternativa es tomar un autobús desde Nuevo Laredo o Monterrey, para lo cual Greyhound tiene su propia terminal y corridas directas desde ambas ciudades. Recuerda que, como mexicano, en ambos es necesario contar con una visa y pasaporte vigentes.

 

Laredo Texas planetario

 

A su vez, este destino está conectado vía aérea por ciudades de Estados Unidos como Dallas, Houston y Las Vegas, de forma que solo basta elegir tu forma favorita de llegar. ¿Listo para visitar este destino? No olvides descargar al app Visit Laredo TX para acceder a la oficina virtual de turismo que te ayudará a disfrutar al máximo de tu viaje. Conoce más en: visitlaredo.com

 

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La diversidad de nuestro vecino del norte es impresionante, una riqueza que se vuelve más palpable en sus metrópolis. Desde la incansable Nueva York hasta la elegante Boston, las ciudades de Estados Unidos encapsulan todo lo que puedes esperar de un gran viaje: cultura, gastronomía, entretenimiento y hasta aventura. Checa aquí cuáles son las que debes visitar –por lo menos– una vez en la vida. Fotos: Cortesía.

 

Ciudades de Estados Unidos que debes visitar una vez en tu vida

 

Nueva York: megalópolis a tus pies

 

One Trade Center NYC

 

Comenzamos este listado de ciudades de Estados Unidos imperdibles recomendándote una urbe que no necesita demasiada presentación: Nueva York. La ciudad más grande y poblada de la Unión Americana es también la que marca la mayoría de las tendencias en cuanto estilo, moda, arte y gastronomía, algo que podrás comprobar mientras exploras los barrios que la constituyen. Si eliges Manhattan, te acompañará la típica postal neoyorquina de rascacielos, entre los que destaca el edificio One World Trade Center. Inaugurado en 2012, se trata de la estructura más elevada de Nueva York con 386 metros de altura.

El récord anterior lo ostentaba el híper icónico Empire State. Desde luego, no puedes dejar de subir a One World Observatory, un mirador donde quedarás atónito con la vista panorámica de 360º que ofrece.

Otro motivo para viajar a Nueva York, una o varias veces en la vida, es conocer sus museos. El más conocido y popular es el afamado MoMa, aunque también merece una visita el Brooklyn Museum (el segundo más grande en la ciudad, dedicado al arte) o el Staten Island Museum, que exhibe el legado histórico y artesanal de la metrópolis.

 

Washington D.C.: la esencia americana hecha ciudad

 

Ciudades de Estados Unidos

 

Ya te hablamos sobre la «capital no oficial» de los Estados Unidos, así que toca turno de hacerlo sobre su verdadera capital, Washington D.C. En esta ciudad, la Historia se vive día a día y está muy presente en sus principales edificios, como la Casa Blanca, el Capitolio, el Monumento a Washington y el Monumento a Lincoln. Conocer estos recintos es obligatorio si quieres empaparte del orgullo patrio que se respira en la capital americana, algo que podrás hacer tomando un completo tour.

Después de tu recorrido, vale la pena descubrir el rostro poco conocido de Washington D.C.: el de su emocionante escena gastronómica. Compruébalo probando alguno de los platillos de Causa, restaurante de cocina peruana que se abastece de productos de los Andes y la Amazonía. Si tu antojo es de delicias locales, acude a Irregardless, bistró de cocina americana donde encontrarás los vinos más interesantes del cercano estado de Virginia. Sin duda, esta es una de las ciudades de Estados Unidos con más sorpresas por ofrecer.

 

Chicago: vértigo de acero y vidrio

 

Chicago

 

Ubicada en la ribera occidental del lago Michigan, Chicago es una de las ciudades de Estados Unidos más vibrantes y con más actitud. ¿Por qué lo decimos o a qué nos referimos? En primer lugar, debes saber que Chicago redefinió el urbanismo mundial al ser reconstruida tras un devastador incendio. Así, (como si de un laboratorio se tratara) brotaron algunos de los hitos arquitectónicos más notorios de los últimos 150 años, entre ellos, la construcción de los rascacielos. Si caminas por la céntrica Avenida Michigan,  o a lo largo de la Chicago Riverwalk, podrás ver obras de leyendas como Frank Lloyd Wright, Frank Gehry, Daniel Burnham y Louis Sullivan. 

Por cierto, ¿qué tan adicto eres a la adrenalina? Lo preguntamos porque una de las formas más originales de constatar la importancia arquitectónica de Chicago es a través de TILT. Esta vivencia única te permite asomarte hacia el vacío y sobre la Avenida Michigan a más de 300 metros de altura, todo mientras te sujetas detrás de una vitrina panorámica. ¿Te animas a visitar una de las ciudades de Estados Unidos más emocionantes?

 

Boston, auténtico espíritu del Viejo Mundo

 

Ciudades de Estados Unidos

 

Culminamos esta selección de ciudades de Estados Unidos que debes conocer con una urbe que remite a los orígenes mismos del país: Boston. Situada en la costa este, a menudo se le considera la «capital de la Nueva Inglaterra«, algo que no solo se debe a su población (más de 7 millones de personas). Y es que Boston fue fundada por algunos de los primeros colonos puritanos llegados desde Inglaterra, de modo que podrás ver algunas de las construcciones más antiguas de Estados Unidos, como Faneuil Hall.

Construido al más puro estilo georgiano, este bello mercado aún presenta actividad mercantil y es un excelente sitio para adquirir souvenirs. Otro recorrido obligatorio, si te gusta la arquitectura antigua, es la caminata que se realiza en Beacon Hill, un barrio cuyas luminarias de gas y casas de ladrillo rojo de estilo federal te trasladará al pasado. ¡Este vecindario es especialmente bello en navidad, cuando se cubre de nieve!

Otros espacios que debes conocer son el Boston Symphony Hall, sede de eventos musicales de clase mundial, y el Fenway Park, el parque de beisbol más antiguo del país y casa de los Red Sox. 

¿Qué te pareció este lista de ciudades del país vecino a las que debes viajar –por lo menos– una vez en la vida? Si hemos encendido tu espíritu viajero, recuerda que la mejor manera de explorar estos y otros destinos de la Unión Americana es acudiendo a los expertos de Viajes Palacio, ingresa ahora mismo a su sitio web oficial y reserva ahora mismo tu viaje, por qué son la mejor opción para hacer realidad todos tus sueños viajeros. Síguelos en sus redes sociales IG: @ViajesPalacio IG: @visittheusa #VisitTheUSA 

 

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Cuenta la leyenda que una vaca golpeó la lámpara de queroseno que provocó el Gran Incendio de Chicago de 1871. Y aunque la causa real es desconocida, Chicago resurgió 20 años después convertida en una cuidad más fuerte. La muestra está en su arquitectura impresionante y los rascacielos que la convierten en una ciudad que no puedes dejar de visitar. Para convencerte, hemos preparado esta fotogalería que te inspirará a recorrer sus calles y probar su gastronomía local. Texto: Aline Rodríguez / Fotos: Aline Rodríguez, Adobe Stock y Unsplash.

 

 

¿Te convencimos de visitar Chicago? Si estás en busca de un plan en la Ciudad de los Vientos, puedes encontrar información en Choose Chicago.

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Amanece con destellos dorados sobre las calles adoquinadas del Barrio Francés, en la cuna de Nueva Orleans, la ciudad más poblada de Luisiana, y una de las más ostentosas en cuanto a personalidad propia, autenticidad y estallido de colores, culturas, sabores y ritmos de Estados Unidos. Fotos: Cortesía de New Orleans & CO.; Adobe Stock. 

Es demasiado temprano para sentirme centrada, sobre todo después de una trasnochada que se escurrió entre ritmos de jazz y blues, y varios tragos de sazerac, el coctel más famoso de Nueva Orleans, y tal vez el más antiguo del país: una versión de los cocteles clásicos que se hacían con whisky o coñac.

También es demasiado temprano para estar caminando por las 13 manzanas que componen el Barrio Francés, siguiendo el ritmo de la música en vivo que proviene de los saxofones de los artistas callejeros, que desde tempranas horas ya están inundándolo todo de tan nostálgicas como festivas notas. Los músicos negros son las estrellas: bailan, se contorsionan, sufren, gritan, chillan, se retuercen y te ofrecen su personalidad arrolladora.

No sé bien si es por la hora, la música, el sazerac, las leyendas de brujas y vampiros, el eco de hechizos que envuelven esta ciudad colonial o su pasado español y francés, pero tengo la sensación de estar en distintas ciudades europeas y en distintos momentos históricos al mismo tiempo.

 

Nueva Orleans

 

Me voy enamorando a cada paso del Vieux Carré o Barrio Francés, un sitio proyectado por los españoles y, sobre todo, por los franceses en el siglo XIX. Nueva Orleans fue española 41 años, y francesa, 44. Su legado europeo se deja ver en epitafios formados por calles coloniales en cuyas paredes hay placas de azulejos puramente españolas con leyendas como esta: “Cuando Nueva Orleans era parte de la Provincia Española de Luisiana (1762-1803), esta calle llevaba el nombre de Calle D Tolosa”. Accedo a lecciones de historia y sincretismos culturales casi en cada esquina.

Camino por Royal Street, el corazón del barrio, una hechizante calle adoquinada repleta de anticuarios, tiendas de vudú, talleres de brujos, galerías de arte y casonas coloniales con balcones de hierro forjado rebosantes de helechos. Asisto a la invitación que me hace el destino de detenerme a platicar con la gente que recibe la mañana en los portones de sus casas y negocios, y cuando logro asomarme, vislumbro enormes jardines y frondosos patios, que una vez fueron oasis para escapar del bullicio exterior, y que hoy ocupan las terrazas de los restaurantes.

Royal Street es un espectáculo garantizado. Es el abrumador contraste de la elegancia con la encantadora decadencia de Bourbon Street, donde se suceden los clubes, los neones y el paisaje nocturno y diurno a ritmo de jazz, que es una forma de plenitud: como estar todo el día ebrio, colocado, ausente y, a la vez, muy presente. Es como vivir en un paraíso a buen precio.

 

Vudú directo a los sentidos

 

Nueva Orleans

 

Debe ser la décima vez que escucho que “En Estados Unidos hay tres ciudades: Nueva York, San Francisco y Nueva Orleans. El resto es Cleveland”. La frase es tan antigua y sonada que nadie recuerda quién la dijo. “Me imagino que fue alguien demasiado aburrido de la homogeneidad arquitectónica y urbanística de los suburbios blancos, de los downtowns de rascacielos de oficinas y de los barrios negros e hispanos de casas que parecen hechas en serie”, me dice un poeta callejero que vende textos de amor y desamor a cinco dólares en las esquinas del Barrio Francés.

También dicen que Nueva Orleans es la última ciudad de Estados Unidos y la primera del Caribe. En realidad es todo eso: la multiculturalidad, la historia, la gastronomía, la música… Y las leyendas. Es la capital del jazz, del zydeco, el R&B y el soul. Es el paraíso para los amantes de la música y el sitio donde se gestaron los grandes de este ritmo —herencia de los esclavos negros— como Louis Armstrong y artistas contemporáneos como Trombone Shorty, Branford Marsalis y Harry Connick Jr.

También es la cuna de un carnaval único en el mundo: el Mardi Gras y de la comida criolla y cajún que, aunque a veces se utilizan indistintamente, en realidad representan distintos tipos de cocina derivados de diferentes culturas e historias. La cocina creole o criolla es herencia de los descendientes de los colonos franceses y españoles, con una marcada influencia de la cocina africana. Su esencia son las salsas, las hierbas locales, los jitomates rojos maduros y el uso de mariscos, capturados en aguas locales.

 

Nueva Orleans

 

La cocina cajún, por su parte, proviene de los descendientes de los franceses que se asentaron en Nueva Escocia, Canadá, y luego fueron deportados a Luisiana. La edifican ingredientes locales y de la caza, es más rústica, cocinada en grandes ollas, y la improvisación es el ingrediente principal.

La diferencia entre ambas cocinas es que la cajún no debe llevar jitomate en ninguna de sus preparaciones, mientras que la criolla sí. Ambas tienen un sabor profundo, fruto de una potente mezcla de hierbas locales.

Es un hecho: estoy embrujada por la rabia y la pasión de la ciudad de Nueva Orleans. Y el hechizo es contundente: sonidos tensos, agrios, que parecen llevar en sus entrañas alguna verdad de hace 50 mil años.

 

Dónde comer

 

Antoine’s Es famoso por sus ostras Rockefeller. Este establecimiento de cocina criolla de Luisiana está en el Barrio Francés. Tiene 180 años de historia y es uno de los restaurantes familiares más antiguos de Estados Unidos. antoines.com

Café du Monde Si no te tomas un cafe au lait con beignets aquí, no has estado en Nueva Orleans. Punto. Es una reconocida cafetería al aire libre, llena las 24 horas al día y dueña de una danza excepcional de meseros. Está ubicada en la calle Decatur en el Barrio Francés. shop.cafedumonde.com

Tableau Este restaurante presenta ingredientes regionales y platos criollos clásicos. Prueba las ostras del Golfo y el risotto parmesano de setas en su famoso balcón con vistas a Jackson Square. tableaufrenchquarter.com

Bar Marilou Este santuario para cocteles artesanales, vinos naturales y platos con inflexiones francesas está en la antigua biblioteca del Anexo del Ayuntamiento, por lo que estarás en un ambiente distinguido y relajado, rodeado de libros y curiosidades excéntricas. barmarilou.com

Brennan’s Se trata de una tradición desde 1946. Su menú criollo toma prestado las influencias de la ascendencia francesa y española con actualizaciones modernas y distintas ofertas de temporada. Las tostadas de cangrejo y aguacate son imperdibles. brennansneworleans.com

Desire Oyster Bar Es famoso por sus mariscos frescos, en especial por las ostras del Golfo que preparan a la brasa, a media concha y más. sonesta.com

 

Restaurante

 

 

Glosario de comida

 

Gumbo Una mezcla de sabores y de culturas. Combina okra (hortaliza de forma alargada), en roux oscuro (salsa de mantequilla oscura), camarones, pollo, carne de cangrejo, ostras, pato y andouille (embutido tradicional francés) y va acompañado de arroz blanco.

Jambalaya Camarones, carne de caimán o langostinos son algunos de los ingredientes que puede llevar este platillo típico. Es una fusión de sabores potentes y picantes sobre una cama de arroz de grano largo.

Étouffée de cangrejo de río Las colas de cangrejo de río se cocinan en una salsa de mantequilla con hierbas y especias. Lleva también pimiento, ajo, cebolla y condimento cajún, y se acompaña con arroz.

Plátanos Foster La creación de este postre de fama mundial se lo adjudica el restaurante Brennan’s. Consiste en plátanos con mantequilla, azúcar y canela, ron oscuro y licor de plátano. Se flambean y se sirven con una bola de helado.

Buñuelos o beignets Estos pequeños cuadros de harina se fríen hasta quedar crujientes por fuera y suaves por dentro, y se espolvorean con azúcar glas. Se acompañan con café de achicoria cargado para contrastar con el dulzor de los buñuelos.

 

Food Nueva Orleans

 

 

Brujería musical

 

El jazz en NOLA es la manera más barata de la felicidad, está al alcance de cualquiera. No hay manera de elegir mal dónde escuchar música en este sitio, pero si tienes que tomar apuntes… Entonces es imperdible:

Preservation Hall Está dedicado a conservar la tradición de jazz. preservationhall.com

Frenchmen Street en Faubourg Marigny En este vecindario criollo original hay un hervidero de clubes nocturnos, bares y restaurantes.

All Ways Lounge & Theatre Asiste a un concierto de guitarra experimental, a un monólogo o una sesión de música funky. theallwayslounge.net

The Spotted Cat Es el club de jazz idílico de Nueva Orleans. spottedcatmusicclub.com

Snug Harbor Ideal para una noche de jazz inolvidable, donde se alternan leyendas y jóvenes promesas. snugjazz.com

Tremé–Lafitte El vecindario afroamericano más antiguo del país es el sitio donde los descendientes de los esclavos inventaron el jazz. Uno de los hitos del barrio es el Backstreet Cultural Museum, presidido por los trajes indios del Mardi Grass (el carnaval local) y otros distintivos de la cultura afroamericana en Nueva Orleans. backstreetmuseum.org

 

 

No te lo pierdas

 

Pasear por Jackson Square Llamada así por el presidente de EUA que defendió a los habitantes de Nueva Orleans de los británicos. Desde aquí se visitan algunos de los monumentos más emblemáticos, como los impresionantes Pontalba Buildings que acompañan a la catedral de St. Louis, uno de los mejores ejemplos de arquitectura francesa en el país. Dar un paseo a bordo del tranvía de St. Charles Avenue Se inauguró en 1835 y fue la segunda línea de tranvía tirada por caballos de Estados Unidos, la New Orleans & Carrollton Railroad.

Recorrer los pasillos de Museo Ogden de Arte Sureño Expone una de las mejores colecciones de arte sureño del mundo, completada con paisajes impresionistas, arte popular marginal y obras contemporáneas.

Caminar por el City Park Es un parque urbano donde se encuentran el bosque y los humedales típicos de Luisiana. El cauce del bayou Metaire —uno de los antiguos brazos del río Misisipi—, telón de fondo natural de la ciudad. Sus jardines botánicos son imperdibles.

Recorridos con fantasmas Erizarse la piel con estos tours que logran mostrar la faceta más macabra de la ciudad y la sangrienta historia de la esclavitud. No te pierdas la casa de Marie Laveau, la reina del vudú.

 

 

El carnaval de carnavales: Mardi Gras

 

Carnaval

 

Se celebra el martes, un día antes del Miércoles de Ceniza. Aunque algunos sostienen que se trata de una fiesta de orígenes cristianos que data del siglo XVII, en realidad está relacionado con las celebraciones paganas de la primavera y la fertilidad en Roma. Los franceses llamaron a ese martes “Mardi Gras” o “Fat Tuesday”, con la idea de darnos permiso moral para disfrutar de los placeres gastronómicos y carnales antes de la época de cuaresma. Prueba los king cakes, una especie de rosca de reyes adornada con los colores oficiales del Mardi Gras.

Desde 1730 se celebra este carnaval. Se trata de una gran fiesta: la temporada más reciente antes de COVID-19 incluyó 54 desfiles, 588 bandas de música y más de 135 mil participantes. Las rutas cubrían 485 kilómetros y las procesiones estaban en la calle durante 204 horas. Se estima que más de un millón de personas provenientes de otras ciudades inundaban Nueva Orleans. Desde 1857, solo 13 Fat Tuesdays se habían visto afectados; la mayoría de las cancelaciones fueron causadas por las diferentes guerras y, ahora, por la pandemia. El carnaval está sucediendo desde el 6 de enero hasta el 16 de febrero, pero de manera muy distinta: sin desfiles ni fiestas, solo eventos virtuales.

Mineápolis y St. Paul se encuentran al norte de Estados Unidos, en el estado de Minnesota. Su localización ha permitido la creación de una cultura y gastronomía diferentes a las del resto del país. Te contamos más acerca de sus diferentes atractivos para que planees tu próximo viaje.

A pesar de encontrarse muy cerca, Mineápolis y St. Paul son dos ciudades distintas, pero con muchas características similares. Ambas se ubican a una corta distancia del Mall of America, que cuenta con 520 tiendas y 50 restaurantes, que ayudan ha convertirlo en el más grande de los Estados Unidos. El inmueble es tan grande que incluso tiene su propio código postal.

 

Mineápolis

 

Para un viaje más cultural, te recomendamos visitar el Walker Art Center, un museo con más de 125 años de antigüedad. Su exposición permanente incluye 13 mil piezas de arte moderno además de 10 galerías de arte, un cine, teatro, restaurantes y tiendas. Otra opción es la Catedral de St. Paul, cuya construcción inició en 1907 y es una de las instituciones católicas más representativas del país.

La gastronomía local cuenta con un exponente muy famoso, la Juicy Lucy, una jugosa hamburguesa rellena de queso; si quieres probar la mejor, dirígete a Matt’s Bar y The 5-8 Club y elige tu favorito entre estos dos acérrimos rivales. Además podrás degustar especialidades de origen escandinavo como el suave lefse, arenque en conserva o las jugosas albóndigas suecas.

 

Minéapolis

 

Mineápolis también cuenta con increíbles venues para deportes en vivo, diviértete en un juego de americano con los Vikings y admira el techo de cristal del U.S. Bank Stadium. Este increíble recinto incluso recibió el Superbowl LII en 2018.

Para llegar, te recomendamos tomar la recién inaugurada ruta directa de Aeroméxico y Delta Air Lines, en la que en solo 4 horas podrás sentir el frío característico de la zona. Vuelos redondos desde 15 mil pesos en aeromexico.com

 

Viaja por los sabores de Shanghái con Aeroméxico. 

Nos enamoramos de Park City por ser un paraíso invernal, así que decidimos regresar en verano para disfrutar de estas mismas montañas de ensueño, cuando la nieve se derrite. Por eso aquí te mostramos diversas actividades para que disfrutes de Park City durante todo el verano. Fotos: Archivo.

Tengo que volver a preguntarme dónde estamos al asomarme por la ventana. Son las mismas montañas, la misma calle principal, repleta de restaurantes y galerías de arte, es la misma encantadora ciudad en la que hemos pasado tantos inviernos, solo que esta vez el Sol brilla con fuerza y ese blanco que cubría todo se ha convertido en este verde intenso salpicado de flores multicolores.

Los abrigos, guantes y el equipo de esquí se quedaron en casa, pero empacamos todas las ganas de explorar estas nuevas rutas. Ahora tenemos varios grados a favor, y el Sol de nuestro lado, con la misma garantía de estar a punto de realizar un viaje inolvidable.

Las calles, iluminadas con foquitos de colores todo el año, en esta temporada se visten con interesantes mercados callejeros, donde se venden piezas de arte local, comida orgánica y mucha cerveza artesanal. Park Silly Sunday Market abre todos los domingos de junio a septiembre como una conjunción de mercado y festival urbano.

Disfruta de la naturaleza

 

 

Los bosques de álamos se convierten en escenarios para montar a caballo, practicar bicicleta de montaña, armar un pícnic al caer la tarde, sobrevolar el pueblo en un globo aerostático o hacer una caminata en pleno contacto con la naturaleza. Se puede pescar con mosca, bajar la montaña en un tobogán alpino, navegar en bote, hacer surf de remo en inmaculados lagos o arroyos, y volar a través del bosque en largas tirolesas que permiten ver postales espléndidas de Park City.

También se puede experimentar el deporte de alto nivel de este destino en Utah Olympic Park, que fue construido para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002. Hoy, el parque es usado por atletas de todas las edades que practican salto en esquí nórdico, esquí acrobático, carreras de trineo, skeleton y luge.

A la par, los visitantes se divierten todo el año con divertidas  actividades que van desde realizar bobsled hasta disfrutar de conciertos al aire libre con música que se eleva hacia las primeras estrellas de la noche.

Y los lugares de siempre también se visten con una atmósfera distinta, cálida, festiva y relajada. Las terrazas de los restaurantes del centro han apagado sus calentadores; una cerveza helada, artesanal y local, por supuesto, ha suplido ese chocolate caliente que solíamos tomar en invierno.

 

Park City

Muévete como un local

 

La mejor manera de recorrer la ciudad de Park City cuando no hay nieve es a bordo de las E Bikes, bicicletas eléctricas para uso público que comenzaron a ser el medio de transporte más popular en la ciudad desde 2017. Están disponibles 24 horas al día, toda la semana durante primavera, verano y otoño, y son ideales para pasear varias horas y no desfallecer en las subidas de ciertas calles.

Se pueden alquilar, mediante su aplicación, por hora, día, semana o mes; y lo único que hay que tener en cuenta es que hay que ser mayor de 18 años para usarlas y se deben respetar los carriles confinados.

El eco de un pueblo minero

 

Rodamos en bicicleta eléctrica por las calles de esta ciudad que nació como un pueblo minero alrededor de 1868. La historia nos la van revelando las casonas antiguas y edificios legendarios que añaden encanto a esta pequeña ciudad que presume, uno tras otro, sus rincones más acogedores.

Al recorrer el Distrito Histórico de Park City, que comprende Main Street, la avenida principal de la pequeña ciudad, y algunas vías aledañas, es inevitable detenerse a disfrutar la vista que ofrecen las edificaciones y fantasear con la vida de antaño.

A finales del siglo XIX, cuando la búsqueda de metales preciosos se popularizó en el oeste de Estados Unidos, un grupo de soldados descubrió yacimientos de plata en las montañas del norte de Utah: el lugar donde más tarde se establecería Park City. A partir de 1868 decenas de pioneros llegaron a la zona, consolidando un pueblo minero cuyo centro ofrecía 27 saloons que abrían sus puertas entre negocios pequeños y alojamientos. Y aunque en 1898 un devastador incendió destruyó más de la mitad de las edificaciones de Main Street, al cabo de año y medio se recuperó su esplendor.

 

 

Las construcciones evocan tiempos antiguos, con 74 inmuebles pertenecientes al Registro Nacional de Lugares Históricos, una lista oficial que enumera los sitios culturales de Estados Unidos que merecen ser preservados.

Así, las fachadas que enmarcan a los sofisticados restaurantes, las galerías de arte y las lujosas boutiques permanecen como testigos silenciosos del paso del tiempo, como es el caso de la Mayer Gallery, así como los restaurantes Firewood y Riverhorse.

Después de unos años, durante la depresión de los años 30, la extracción de plata cesó y los habitantes emigraron en busca de nuevas oportunidades. El lugar fue abandonado a una
suerte de pueblo fantasma, pero la otra naturaleza de la ciudad comenzó a brillar como oro: el gran desarrollo turístico la convirtió en uno de los centros de esquí más atractivos de Estados Unidos, y hace unos años comenzó a ser también un referente para un escape veraniego, con actividades al aire libre y una atmósfera festiva y cálida.

 

El llamado de las montañas

 

 

 

La cordillera de Wasatch, considerada el borde occidental de las legendarias Montañas Rocallosas, se apodera de todas las vistas y abraza la ciudad con una presencia que proviene desde la frontera de Idaho y Utah, al sureste de Estados Unidos. Cuando la nieve se derrite, el blanco se torna en verde intenso.

Nosotros decidimos dedicar las mañanas enteras a entregarnos a la adrenalina que regala el descenso en bicicleta de montaña en Deer Valley Resort. Mi instructor, Kevin, un joven francés por demás temerario, me otorga todo el equipo de ciclismo y me dice, confiando más en mí de lo que yo confío en mis habilidades: “Sígueme”.

Voy tras de él por un sinfín de pistas repartidas en seis montañas, que alcanzan hasta los 900 metros de elevación. Deer Valley ofrece casi 120 kilómetros de senderos ciclistas diseñados por expertos que son el paraíso para los amantes de de este deporte. Hay pistas para principiantes y expertos, estrechas, llenas de árboles y piedras o un poco más anchas
y fáciles de sortear.

 

 

Tres telesillas brindan acceso a una amplia variedad de excelentes senderos que, a su vez, se conectan con la extensa red de más de 600 kilómetros de ciclovías en Park City. Son Silver Lake Express, en la base del resort; Sterling Express, ubicado en la mitad de la montaña; y Homestake Express. El desafío se completa después de varias horas de diversión y emoción sobre ruedas.

Las caminatas nocturnas son una de las actividades favoritas de la temporada, ideales para aquellos que buscan encontrarse con la esencia de las montañas de este antiguo pueblo minero. Un par de horas antes del atardecer es el momento perfecto para abrirse camino hacia la cima, a la conquista de uno mismo. Seguimos los pasos de nuestra guía, Alisha Niswander, quien, al llevarnos por senderos sorprendentes, nos cuenta sobre la fauna y flora locales. Caminamos por las veredas naturales, sintiendo el calor de los últimos rayos de Sol despidiendo el día.

Información de viaje

 

Park City se encuentra a 50 kilómetros de Salt Lake City, en Utah, donde se llega desde Ciudad de México en vuelos directos. Después de 35 minutos de recorrido en tierra desde Salt Lake, viajeros ávidos de aventura se dan cita aquí.

 

Cómo llegar

 

Aeroméxico (aeromexico.com) opera vuelos desde Ciudad de México y Guadalajara hacia Salt Lake City. Viaje redondo desde $754 USD.

Recursos

Park City (visitparkcity.com) ofrece información sobre actividades por estación, hospedaje, restaurantes, tips de viaje y paquetes turísticos.

Lee aquí el especial que hicimos sobre Park City, una guía completa con diversas secciones sobre dónde comer, qué hacer y por qué enamorarse de este destino.

Dónde comer

 

 

High West Distillery & Saloon Los cocteles se preparan con destilados hechos en alambiques de cobre. Inaugurado en 1870, fue la primera destilería legal del estado de Utah. highwest.com

Windy Ridge Café Un sitio cálido que siempre huele a pan recién horneado, de ambiente casual y comida exquisita para satisfacer antojos de desayuno, comida y cena. windyridgecafe.com

Woodland Biscuit Company Sustanciosos desayunos americanos de estilo old fashioned acompañados de bisquets calientitos preparados de forma artesanal. woodlandbiscuitcompany.com

Cafe Terigo En una encantadora casona, y con una terraza envidiable, este restaurante es un imperdible desde hace más de 20 años. Hay que pedir pastas y platillos elaborados con frutos del mar. cafeterigo.com

 

Park City

 

Royal Street Cafe Dueño de una vista privilegiada y sabores inolvidables. La hamburguesa de bisonte con miel de maple y tocino, así como la torre de cangrejo fresco con láminas crujientes de won ton y wasabi, son algunos de los imperdibles. deervalley.com

Versante El restaurante de Park City Peaks Hotel cuenta con una barra y una terraza ideales. Ofrece deliciosas pizzas a la leña, pastas y platillos de estación con muy buena sazón. parkcitypeaks.com

Vessel Kitchen Preparaciones llenas de sabor, con un concepto de cocina respetuosa con los productores y los ingredientes. vesselkitchen.com

No Name Saloon Típico bar americano decorado con artefactos que remiten al Viejo Oeste, los road trips y los años 50. nonamesaloon.net

Más inspiración para comer en Park City

Dónde quedarse

 

Park City Peaks Hotel Se encuentra a unos minutos de la calle principal, donde están los atractivos gastronómicos y culturales del pueblo así como los resorts de esquí Park City Mountain y Deer Valley Resort. Instálate en alguna de sus 127 habitaciones recién renovadas y enamórate del elegante diseño que evoca el estilo de los años 50. Todos los detalles fueron cuidadosamente seleccionados, como los radios antiguos y las sillas de cuero que están en los cuartos así como los pisos y paredes de madera y piedra que embellecen todo el hotel. Su restaurante Versante es muy recomendable. parkcitypeaks.com

Disfruta de un invierno diferente y visita diferentes ciudades de Estados Unidos, en donde se realizarán diversos eventos que te llenarán de grandes sabores y emociones al límite.

Por ejemplo, en Manhattan, Nueva York se celebrará el próximo 29 de enero el Beer, Bourbon and BBQ que ofrecerá a sus visitantes 60 tipos de cerveza, 40 bourbons y todo el BBQ que se pueda imaginar y comer.

Mientras que en Miami, Florida se realizará la Art Basel, una de las exposiciones más importantes del mundo y que se llevará a cabo del 6 al 9 de diciembre. Coleccionistas, curadores y hasta celebridades se unen para apoyar el trabajo de artistas emergentes y difundir la importancia de las galerías como espacios independientes y de libre expresión.

 

Actividades invierno

 

Para los amantes de la música electrónica existe Snowglobe, que tendrá lugar del 29 de diciembre al 1 de enero en Lake Tahoe, California. Es un evento completamente sustentable que, además, tendrá en su agenda shows de snowboard.

Asimismo, en Breckenridge, Colorado 16 equipos se reunirán para esculpir enormes bloques de nieve en el International Snow Sculpture Festival que se celebrará del 21 al 25 de enero.

 

Aventuras de invierno

Si eres de los que aman las experiencias llenas de adrenalina, te dejamos un listado de actividades que le darán la emoción perfecta a esta temporada invernal.

En Westridge Park, California del Sur se encuentra el Snow Summit, un resort familiar conocido por sus increíbles rutas para hacer esquí, hiking y bicicleta. Entre las actividades que ofrece este otoño e invierno están los concursos de snowboard, proyecciones al aire libre, conciertos de música y torneos de golf.

 

Actividades invierno

 

Mientras que en Lava Hot Springs, Idaho, se realizará del 2 al 4 de febrero el Fire and Ice Fest para disfrutar de las aguas termales del lugar, catas de vino, carnavales, carreras de trineo y hasta noches de casino.

Finalmente, en Ouray, Colorado, disfruta del Ice Climbing Festival, que se celebrará del 24 al 27 de enero, en el que miles de espectadores se reúnen para ver a los escaladores de hielo hacer sus hazañas. También hay conciertos, fiestas y una gran oferta gastronómica.

Ahora ya lo sabes, disfruta al máximo la temporada invernal, y visita alguna de estas extraordinarias ciudades estadounidenses, en las que te la pasarás increíble realizando cualquiera de estas actividades.

Escuché el llamado de Portland mucho antes de aterrizar aquí. A lo lejos, podía hacerme una idea de su esencia artística, creativa, artesanal, amigable y de su envidiable movimiento musical y gastronómico. Este último destaca como uno de los más comprometidos con las prácticas orgánicas.

Tengo decenas de cuadernos de viaje en los cuales he escrito —desde los 12 años— lo que vivo en los lugares visitados, lo aprendido a cada paso, las cosas que me gustan y me enloquecen, lo que no quisiera repetir o experimentar de nuevo y lo que me seduce al grado de transformarme luego de la travesía.

La palabra “Portland” está escrita en varios de mis diarios antiguos, sin siquiera haber pisado la ciudad. En diferentes rutas por el mundo he tenido encuentros con músicos, baristas, escritores, chefs, enólogos, agricultores, mixólogos, hippies, punks, hipsters… y con Fran, el hombre que me enseñó a meditar en una playa de Oaxaca, a los 16 años. Muchos de ellos, al contarme que vivían allí, sembraron la curiosidad de conocer esta, la ciudad más grande de Oregón, situada al noroeste de Estados Unidos.

 

 

Pero no fue hasta ahora que estoy aquí, en Portland, que entendí las razones de su magnetismo y el porqué sus habitantes suelen ir por la vida con una sonrisa natural dibujada en el rostro.

Hay varias cosas que deben saberse de la también llamada Ciudad de los puentes: es ecléctica, sostenible, orgánica, independiente; famosa por su café, su cerveza artesanal y sus food trucks especializados en platillos provenientes de casi cada rincón del planeta.

Existen otras razones: casi todas las personas con quienes me encuentro tienen una banda musical, tuestan su propio café o poseen una microcervecería. Y hay todavía más: aquí llueve, llueve y llueve; pero ningún aguacero logra atenuar su espíritu vivo, creativo, delicioso y por demás divertido.

¡Ah! Y para confirmarla como el casi paraíso terrenal, la urbe se encuentra a una hora de distancia de Willamette Valley, una de las zonas vitivinícolas donde se producen inolvidables pinot noir. ¿Otra razón más? Portland se puede recorrer en bicicleta de punta a punta, en carriles especiales.

 

Portland

 

Sabores sobre ruedas en Portland

 

Acabo de rendirme ante los encantos de la ciudad, cuando caigo en cuenta que puedo recorrerla enterita sobre dos ruedas. En 2015 se puso en marcha un sistema de bicicletas compartidas llamado Biketown, que cuenta con más de 1000 vehículos y estaciones por todos los rincones urbanos.

Ya existen más de 560 kilómetros de carriles confinados, incluidos los 18 del Waterfront Loop, junto al río Willamette, mismos que ruedo una y otra vez acompañada de mi compañero de viaje, quien debe hacer varias paradas para fotografiar cada uno de los momentos citadinos que se le presentan.

Aquí, como en muchas urbes del mundo, la bicicleta ha dejado de ser una moda para convertirse en la gran alternativa de movilidad, tanto para los locales como para los viajeros.

 

 

Al trasladarnos en ese medio de transporte, experimentamos esa otra forma de ver un destino, mezclándonos con la gente, parando en cualquier sitio y disfrutando el placer de viajar con lentitud. Vamos de un restaurante a otro en bicicleta y nos enteramos que podemos llegar más lejos.

Si seguimos el Willamette Valley Scenic Bikeway (de 201 kilómetros), que se adentra en la famosa región vinícola de Oregón, al sur de la ciudad, llegamos a este paraíso de vinos.

Nuestra primera parada: Cup & Bar, donde Trailhead Coffee Roasters y Ranger Chocolate Company se unieron en una sinergia de sabor para crear el primer salón de cata de chocolate y café en Portland.

Charlie Wicker, propietario, barista y amante de esa bebida nos recibe con una historia de vida consagrada al universo cafetero y a su amor por las bicis, con las que muele y hace entregas de café.

 

Portland

 

Después de una encendida conversación acerca de sus viajes por rutas cafeteras en varios países, y su arduo trabajo con comunidades de mujeres que trabajan en cafetales, me ofrece un Dirty Charlie, una memorable combinación de macchiatto y chocolate, cuya espuma con cacao se escurre por la taza. Una tentación difícil de resistir.

Volvemos a tomar nuestras bicis para emprender una ruta de sabores por Central Eastside, un barrio industrial que hace unos 20 años empezó a perfilarse como un hervidero gastronómico.

Chefs y productores artesanales de café, té, chocolate, cerveza, destilados, charcuterías y sales de mar, entre otras delicias, en la actualidad están tan encariñados con este distrito que lo nombran “hogar”. Comenzamos en Smith Teamaker, una casa de té con ambiente íntimo y cálido donde conocemos su historia, que data de 1949, cuando Steven Smith creó la ahora reconocida marca de té Stash.

 

 

Después creó Tazo y comenzó a mejorar notablemente su servicio, abriendo esta encantadora tetería. Continuamos nuestro recorrido por los más especializados rincones gastronómicos, como Jacobsen Salt Co., donde se vende sal artesanal traída de la costas de Oregón, la cual se mezcla con otros ingredientes locales.

Luego realizamos una parada más para beber otra taza de café recién tostado en Coava Coffee Roasters, donde podemos ser testigos del proceso cafetero y de sus diferentes técnicas para servirlo. Comemos los más exquisitos chocolates en Alma y en CloudForest Cafe. En esta última, Sebastián Cisneros rinde culto a su tierra, Ecuador, creando chocolates artesanales, envueltos en exquisitos diseños contemporáneos.

Pasamos el resto de la tarde cruzando algunos de los 12 puentes que unen a un barrio vibrante con otro. Hacemos paradas en diferentes cervecerías y destilerías, como New Deal, donde de manera artesanal se producen ginebra, whisky, vodka y licores de sabores tan sorprendentes como el de jengibre.

 

Portland

 

Portland es tan famosa por su cultura cervecera que es conocida también como Beervana, el nirvana de las cervezas. En Saraveza, Bailey’s Taproom o The Upper Lip se pueden encontrar bastantes variedades de marcas para comprobar el carácter cervecero de la urbe.

Al día siguiente comprobamos lo que nos han dicho los chefs de restaurantes como Tusk, Ava Gene’s y Oui! Wine Bar + Restaurant, donde tuvimos experiencias gastronómicas inolvidables.

Aunque los cocineros tienen su propia técnica y estilo culinario, ellos coinciden en que en esta región, el movimiento de la granja a la mesa es serio y delicioso. Con esto en la mente, nos dirigimos al mercado de productores Shemanski Park, uno de los 50 mercados existentes en la ciudad. Abierto solo los miércoles, desde mayo hasta finales de octubre, es el escaparate de casi 60 productores locales que ofrecen sus vegetales, frutas e ingredientes orgánicos.

Los chefs que vamos conociendo en el camino están de acuerdo en otra circunstancia: muchos son clientes y admiradores de la pequeña granja Side Yard Farm, localizada en el barrio Cully, dentro del perímetro urbano. La granja es operada por voluntarios que aman y respetan la tierra. Por esas razones producen solo cosechas orgánicas con las que proveen a los mejores restaurantes.

 

 

Allí conocemos a Stacy Givens, quien me cuenta que su mamá producía sus propios alimentos en Grecia, y así la crió a ella y a sus hermanos, pero en un ambiente totalmente urbano. “Trabajé en cocina desde los 15 años de edad y me emocioné mucho con el movimiento Farm to Table. Entendí que necesito cultivar yo misma, para después cocinar”, dice.

Damos una vuelta por la granja donde ofrecen vegetales de temporada como jitomates, pimientos, calabazas, lechugas, rábanos… Y se especializan en hierbas culinarias como pápalo, shiso, apio de monte y flores comestibles.

De regreso al centro, contactamos a Brett Burmeister, creador de Food Cart Tour, recorridos guiados que permiten intimar con la escena de la comida callejera, que en esta ciudad tiene un sorprendente protagonismo, con un despliegue de más de 700 puestos montados a modo de food trucks. Nos encontramos con Brett en el Food Court de South Park Blocks, donde nos dejamos llevar por cuadras enteras de laberintos de sabores. 

 

Portland

 

Portland nos da la despedida deleitándonos con otra de mis aficiones, además de la bicicleta, el vino y la comida: la lectura. Powell’s Books es la cadena independiente más grande de libros del mundo, y su librería localizada en el distrito Pearl se extiende por una manzana completa, en la que interminables pasillos albergan más de cuatro millones de ediciones nuevas, usadas, raras y hasta agotadas.

Me muevo entre los pasillos con estantes repletos con la misma emoción como me movía, hace unas horas, entre los puestos de comida. Y esta vez decido comprar tres diarios de viajes, para volver a nombrar a Portland en mis escritos, ahora desde el pleno conocimiento de que este lugar cumple, y rebasa, todas las expectativas que existían en mi mente.

 

 

Información de viaje

 

Portland, la ciudad más grande de Oregón, se asienta junto a los ríos Columbia y Willamette, en el noroeste de Estados Unidos. La moneda
es el dólar americano ($18.27 MXN). Su huso horario es GMT-7.

 

Cómo llegar a Portland

American Airlines ofrece diversos vuelos con escala en distintas ciudades, desde Ciudad de México hasta la ciudad de Portland. aa.com

 

 

Recursos

travelportland.com Para información sobre actividades, eventos, hospedajes, restaurantes, tips de viaje e itinerarios sugeridos.

visittheusa.mx La página oficial de turismo de Estados Unidos brinda inspiración para viajar a Portland y a diversos destinos en esa nación.

This is Portland Un encantador libro escrito por Alexander Barrett que funciona como guía, bitácora de viajes y una sencilla manera de entender la esencia de la ciudad. $6 USD en amazon.com

 

Portland

 

Dónde quedarse

The Nines

Con un paso dentro de este hotel, un despliegue de arte se apodera de la atención del visitante. Sus pasillos se convierten en una especie de galería, gracias a las piezas de artistas locales que decoran cada rincón. Su estilo se conjuga con maestría entre lo clásico y lo contemporáneo.

En su origen era una tienda departamental; ahora es un hermoso hospedaje de vistas sorprendentes y grandes experiencias gastronómicas. Su restaurante Departure, a cargo del chef Gregory Gourdet, ofrece platillos de fusión asiática. La suya es una de las terrazas más deseadas de Portland. Su localización es ideal, céntrica y muy cercana a los principales atractivos de Portland. thenines.com

Willamette Valley

A solo una hora de Portland, se vive la experiencia que brinda la zona vinícola de Oregón, donde las tierras fértiles y el clima fresco son ideales para dar vida a sus uvas. El valle es conocido por su pinot noir, pues el clima es similar al de Borgoña, en Francia. También se pueden encontrar otras varietales como pinot gris, chardonnay y riesling.

Hacer un viaje de un día a esta región es el plan perfecto para conocer alguna de las 300 bodegas que allí se encuentran y realizar enoturismo. Recomendamos visitar las bodegas Brooks Winery y Coeur de Terre, hacer una cata de vinos en The Gallery at Ten Oaks y comer en The Barberry. traveloregon.com