Hemos aprendido diversas lecciones en estos últimos tres años de cambios constantes en nuestra manera de relacionarnos con los otros y con nuestra cotidianidad, de redefinir nuestras prioridades y hacer valer nuestro derecho a explorar el mundo en el que vivimos. Fotos: Adobe Stock. 

“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”, es una frase que se le adjudica a Einstein, y que nos motiva a emprender un camino que no siempre es fácil: el del cambio.

La industria de los viajes ha pasado por recesiones y cambios profundos a través de la historia, pero seguimos viajando y aprendimos nuevas maneras de hacerlo.

Muchas circunstancias nos han frenado por momentos, pero han nacido nuevas posibilidades: las aerolíneas de bajo costo surgieron como superestrellas, después del 11 de septiembre de 2001, al igual que las innovaciones de economía compartida, como Airbnb.

 

Explorar el mundo Food and Travel 108

 

Entendimos, por fin, que viajar es un privilegio y, como todos los privilegios, conlleva responsabilidades que han adquirido cada vez mayor urgencia. ¿Cuántas veces escuchamos: “Si no viajamos, los terroristas ganan, el miedo gana”?

En esta época, cada cambio en el panorama de los viajes nos invita a dar a luz juntos a una nueva filosofía viajera, en la que debemos ser conscientes de las decisiones que tomamos en cada travesía.

Recordemos que las creaciones de la humanidad son testamento de la genialidad, y las de la naturaleza son un viaje hacia la majestuosidad, que hay que respetar por encima de nuestros deseos expedicionarios.

Tengamos fe en que un cambio duradero, en nosotros mismos y en nuestras creencias, es la recompensa por relacionarnos cuidadosamente con otra cultura, esta vez como visitantes respetuosos y amables.

 

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Los siguientes países tienen reconocimiento limitado o parcial ante organismos internacionales o Estados, pero son parte activa de la economía e intereses mundiales. Dependiendo de la visión, se aplican diferentes restricciones para su participación en la comunidad global. Conócelos y descubre más de la polémica historia de los países no reconocidos. Fotos: Pixabay y Adobe Stock.

 

¿Por qué son países no reconocidos?

 

Para que pueda existir un país o Estado, este debe contar con una población permanente dentro de un territorio limitado y ser regido por un gobierno autónomo, con soberanía y poder. En su mayoría, todos están integrados a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que actualmente cuenta con 193 miembros. Sin embargo, por conflictos o intereses políticos, hay algunas naciones que no pertenecen a la organización y son llamados países no reconocidos. Esto es relativo, porque tienen todo lo necesario para ejercer sus propias reglas. ¿Listo para conocer a los principales?

 

República de China

 

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Este país insular, mejor conocido como Taiwán, se ubica en Asia Oriental. Aunque no forma parte de la Organización de las Naciones Unidas, es la potencia más fuerte de los países no reconocidos. La razón principal de la no pertenencia radica en los conflictos políticos e históricos que tiene con China o la República Popular China. Este hecho desde el triunfo de la Revolución Comunista en 1949. Pese a ello, tiene relaciones comerciales y diplomáticas con muchos de los miembros de la ONU y 13 Estados lo reconocen. En eventos deportivos internacionales usan el nombre de China Taipéi. spanish.taiwan.net.tw

 

Palestina

 

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Esta país árabe obtuvo su independencia en 1988 por la Organización para la Liberación de Palestina, pero se encuentra en un conflicto permanente con Israel. Las principales razones por las que algunos Estados no lo reconocen es por la delimitación de fronteras definitivas y temas de carácter religioso. Estos últimos se refieren al libre acceso a los lugares sagrados de Jerusalén. Es reconocido por 139 Estados de la ONU y, desde 2011, es un Estado observador no miembro, de modo que tiene participación limitada.

 

Kosovo

 

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La República de Kosovo se encuentra en la península balcánica, en el sureste de Europa, y es considerado uno de los países no reconocidos. En el contexto histórico está la disolución de Yugoslavia y una guerra contra Serbia en la que intervino Albania para su liberación en 1998. Finalmente, declararon su independencia en 2008, aunque Serbia no la reconoció y vió máxima autonomía, pero no independencia. Esto es algo que les cerró reconocimiento internacional, aunque hoy en día es validado por 113 países miembros de la ONU.

 

República Árabe Saharaui Democrática

 

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Fue formada por una provincia española que ocupaba una parte del territorio del Sahara Occidental, en África, mismo que fue abandonado en 1976. Desde ese año se buscó soberanía, pero Marruecos lo ocupó ilegalmente. El territorio sigue en competencia con este país e incluso se encuentra dividido por un muro, en el que ambos países ejercen control. Pese a ello, la República Árabe Saharaui Democrática es reconocida por 84 Estados de la ONU. embajadasaharauimexico.org

 

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Celebramos con esta edición de Food and Travel, 11 años de recorrer el mundo juntos. Según la numerología tradicional, 11 significa la conciencia en todas sus manifestaciones: percepción, sabiduría e intuición afinada. Este verano, yo también celebro 22 años dedicándome a los viajes de manera profesional, y por lo tanto dirigiendo mi energía y mis intereses al universo de las travesías. Foto Portada: Adobe Stock. 

El mundo del turismo ha cambiado de manera vertiginosa. Los primeros tourists de los que se tienen registro fueron aquellos jóvenes ingleses, muy adinerados, que en el siglo XVIII se lanzaban a la búsqueda de nuevas preguntas, respuestas y certezas por el Gran Tour de la vieja Europa.

 

Food and Travel 11 años

 

El turismo es explicado como la “actividad o hecho de viajar por placer”. Así que ahora hacemos por antojo aquello que desde tiempos inmemoriales se hacía por la imperiosa necesidad de sobrevivir: comerciar, luchar en batallas, conquistar, escapar, migrar, buscarse una nueva posibilidad…

Algunos, los más pocos, viajaban con el fin de elevar su espíritu e iluminarse allá en sitios remotos, pero desde siempre viajar lleva implícito la garantía del peligro, el azar y la aventura. Un buen día, hicimos un acuerdo tácito de viajar para conocernos a nosotros mismos y al planeta en el que vivimos, para ir por transformaciones profundas en escenarios que nos roben el aliento.

Decidimos viajar para todo y nada al mismo tiempo, viajar para simplemente viajar se convirtió en nuestro derecho, mismo que hacemos valer en cada una de las páginas y plataformas de Food and Travel.

 

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«Quizá viajar no sea suficiente para prevenir la intolerancia, pero si logra demostrarnos que todas las personas lloran, ríen, comen, se preocupan y mueren, puede entonces introducir la idea de que si tratamos de entendernos los unos a los otros, quizá hasta nos hagamos amigos”–Maya Angelou, escritora estadounidense.

Viajamos para cambiar de lugar, de ritmo, de estado emocional. Para agudizar nuestros sentidos, expandir nuestra mirada, nutrir nuestra visión, oler, palpar, degustar y encontrar lo que nos une como humanidad. Viajamos para dejar de ver el mundo como una proyección de nosotros mismos, para afinar nuestra intuición, aprender a interpretar y entender que no somos tan distintos. Y si corremos con mucha suerte, para integrar la filosofía viajera a nuestra vida diaria y percibir la cotidianidad como un momento irrepetible.

 

Carta editorial edición 102

 

Viajamos para comprobar que este planeta está lleno de rincones conmovedores que nos devuelven la pasión por vivir. Viajamos para jugar con el concepto de tiempo: para dilatarlo, estirarlo, ralentizarlo o acelerarlo. Para hacer una parada, mirar el cielo, olvidar la velocidad y tejernos otras posibilidades. Darnos la oportunidad de reparar en lo nuevo, de dejar pasar aquello que nos resulta extraño.

La filósofa y escritora Annemarie Schwarzenbach decía que en el viaje “las cosas se hacen por última vez”. Nos detenemos a vivir en conciencia ese último atardecer antes de regresar a casa, la última probadita a ese platillo típico que no volveremos a saborear en el mismo lugar, el último brindis desde ese escenario idílico

La última y nos vamos”, decimos con una mezcla de nostalgia y de esperanza por los viajes que vendrán.

Si también quieres unirte al llamado por un mundo donde las mujeres puedan derribar cualquier frontera, lee la columna Nos queremos vivas, nos queremos viajeras

En Food and Travel estrenamos este 2022 con nuestra edición 101, integrando todo lo aprendido durante estos dos años en los que nuestra manera de viajar, de comunicar y hasta de comer se ha ido adaptando a cambios vertiginosos, a nuevas reglas y a maneras de danzar con la realidad.

Aprendimos a no dar nada por hecho, a elegir nuestras rutas y dejar que ellas nos elijan, a ser flexibles y a habitar nuestro momento presente aceptando todo lo que éste conlleva. Entendimos que crear nuestro propio destino significa reconstruirnos continuamente, comenzando desde donde estamos, usando las herramientas que tenemos y haciendo lo que podemos.

De tal manera que cualesquiera que sean los cambios de itinerario, las fronteras que se abren o se cierran y las situaciones que se nos presenten, no debemos permitir que todo eso nos aplaste, sino que comprendamos que es nuestra manera de percibirles lo que nos hace ser quienes somos.

 

Food and Travel 101

 

Al aceptar que la vida es una eterna continuidad, un siempre “ir hacia”, el peregrinaje en sí mismo se convierte en el lugar sagrado. Cuando dejamos que la existencia canalice nuestro rumbo, reconociendo a nuestro piloto interno como conductor y a la brújula divina como guía y referencia, emprendemos la travesía más prodigiosa y mágica.

Accedemos a paisajes que nos conmueven, a vínculos y experiencias que nos transforman y a la claridad de que cada paso en el camino está siendo, por sí mismo, nuestro destino.

El llamado es a desplegar las alas con la certeza de que nuestro vuelo está siendo asistido y sostenido por un combustible inagotable. ¡Feliz 2022! Viajemos, gocemos, agradezcamos y cuidemos todo lo que se ha puesto para nuestro asombro y felicidad.

 

¿Listo para viajar este 2022? Entonces cotiza tu próximo destino en Food and Travel Viajes. 

 

¿Ya leíste la nueva columna Somos Viajeras? ¡Aquí te la antojamos! 

Todos conocemos la situación ecológica en la que se encuentra el planeta, por lo que es importante estar conscientes que viajar también tiene su impacto en este ámbito. Además del ecoturismo, existen otras formas de reducir nuestra huella de carbono -la señal que dejan nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el planeta-. Por ello, aquí te dejamos algunas recomendaciones que puedes tomar en cuenta para ser un viajero más ecológico. Texto: Yokleng Pun. 

 

 Disminuye tus residuos

 

 

Cuando estamos de viaje, optamos por consumir en restaurantes de comida rápida, lo cual suele generar más basura, debido a que utilizan plásticos y envolturas de un solo uso. Pero, si eliges comer en restaurantes locales, apoyas a la economía del lugar y evitas tirar todos estos residuos que son altamente contaminantes.

Podemos disminuir la cantidad de basura que generamos si utilizamos botellas reutilizables o termos que se pueden adquirir fácilmente en lugar de comprar agua embotellada. Ahora, si acostumbras fumar, lleva tu cenicero portátil para no caer en la tentación de tirar las colillas en la calle. Además, estando lejos de casa también es posible separar la basura para reciclar todo lo que se pueda.

Recuerda en todo momento colocar la basura en su lugar. Evita tirar la basura en las calles, playas, bosques o cualquier otra parte, así ayudamos a mantener limpio el planeta y cuidar de las plantas y los animales.

 

Busca hoteles a favor del medio ambiente

 

Huella de Carbono

 

Existen muchas prácticas que las cadenas hoteleras hacen para aportar al cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, los hoteles Hilton donan sus residuos de jabones a Clean the World, una organización que los limpia y los distribuye entre personas que lo necesitan. Esto representa un desperdicio menos y a su vez ayuda a algunas comunidades. También, como huésped puedes apoyar reutilizando tu toalla la mayor cantidad de veces posible, en lugar de solicitar que te la cambien diariamente para ahorrar agua, o apagando las luces y el aire acondicionado cuando dejes la habitación.

 

Viaja en autobús o tren

 

 

La industria aeronáutica es una de las más contaminantes del mundo, por ello, ya se está trabajando en innovaciones en los aviones para corregir esto. Mientras tanto, podemos optar por viajar en autobú o, si existe la opción, en tren, sobre todo cuando se tratan de destinos cercanos. Así reduces tu huella de carbono al viajar. Hay aerolíneas que cuentan con programas de reciclaje y otras, como JetBlue y United, que usan una mezcla de combustible de 70% tradicional y 30% renovable. Al estar en tu destino, puedes moverte en bicicleta, caminar o utilizar el transporte público en lugar de un automóvil.

 

Emprende un viaje con causa

 

 

Puedes presentarte como voluntario para alguna organización que ayude al planeta, ya sea limpiando áreas naturales, plantando árboles, salvando animales o prestando ayuda humanitaria. De esta forma, puedes obtener una visión del mundo completamente diferente de la que tenías mientras conoces otros países y culturas. Además, ayudas a las personas a tener una mejor calidad de vida o a devolverle a la naturaleza lo que estaba dañado por la contaminación.  www.projects-abroad-la.org/

 

Investiga el destino

 

 

Antes de emprender tu viaje, investiga un poco sobre las medidas que se toman en el lugar para el cuidado del ambiente. Así, al momento de tu llegada, tendrás una idea más clara de qué hacer o qué no hacer en ese destino. Busca información sobre cómo se aplica el desarrollo sostenible en ese entorno para que, cuando estés en él, tú también puedas apoyar esta práctica y tu huella de carbono en la zona sea menor.

 

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