Sus instalaciones y comodidades de vanguardia, pero con su atemporal elegancia e impecable servicio de la Viena del siglo XIX, convirtieron al Hotel Imperial, en un imperdible de la ciudad, pues evoca, en cada rincón, al lujo, tradición e historia de la capital de Austria. Te compartimos 6 razones para dormir en este sofisticado alojamiento de Luxury Collection de Marriott. Fotos: Cortesía.
1.- La historia del Hotel Imperial
La construcción, que actualmente alberga al Hotel Imperial, fue diseñada por el famoso arquitecto, Arnold Zenetti, y en 1863 se convirtió en la residencia oficial del príncipe Felipe de Wurtemberg y su esposa, sin embargo, tres años después deciden mudarse y ponen en venta esa señorial propiedad que más tarde abriría sus puertas nuevamente, solo que ahora como un exclusivo alojamiento. Así comenzó, el 28 de abril de 1873, la historia del Hotel Imperial.
2.- Espacios para fantasear
Sin duda, una de las razones para conocer este alojamiento es su decoración en la que sobresalen antigüedades, mobiliario de época, mármol prístino, estatuas talladas a mano y deslumbrantes candelabros de cristal. Dentro del vestíbulo, destaca la Escalera Real que conduce a las suites y habitaciones, la cual está iluminada por magníficos candelabros que cuelgan desde los altos techos de estuco que recuerdan el estilo aristocrático del siglo XIX.
3.- Habitaciones de ensueño
Pero, la elegancia del Hotel Imperial no solo resplandece en sus áreas comunes, también lo hace en sus rincones más íntimos como en sus 79 habitaciones y 59 suites que encantan con sus paredes envueltas en seda en tonos de piedras preciosas, sus baños de mármol y, algunas, hasta cuentan con extraordinarias tinas.
4.- Servicios imperiales
Los huéspedes de las suites, espacios que, por cierto, originalmente eran los departamentos privados del príncipe, tienen un exclusivo servicio de mayordomo, quien se encarga de cumplir sus deseos, casi casi antes de que puedan expresarlos. Uno de esos detalles diarios es la entrega del periódico planchado a mano junto con el té de la mañana o un café vienés, momentos que hacen sentir a cualquiera como un auténtico miembro de la realeza.
5.- Sus propuestas gastronómicas
Su restaurante gourmet OPUS, a cargo del chef ejecutivo, Werner Pichlmaier, roba suspiros con su cocina regional e internacional creada con los mejores ingredientes locales que se complementa con productos franceses de alta calidad. También, liderado por el cocinero, está El Café Imperial, un hito histórico que sirve clásicos culinarios vieneses como el exquisito plato de ternera hervida Tafelspitz hasta, el que aseguran es el mejor Wiener Schnitzel de la ciudad, así como la famosa Imperial Torte hecha a mano.
6.- Un bar para la aristocracia
El lujo vienés se combina con la moderna cultura de bar europea en el Imperial Bar, un lugar que, aunque destaca por su arquitectura histórica, su exclusiva selección de champañas añejas lo hace único. Estas son razones y detalles suficientes para alojarte en el Hotel Imperial que hace sentir a sus huéspedes como en un verdadero palacio. Dónde: Kaerntner Ring 16, Viena, Austria. Habitaciones: desde 350 euros la noche. Conoce más detalles en su sitio web.