El año nuevo chino es uno de los eventos folclóricos más vistosos en el mundo. Esta milenaria tradición tiene una duración de 15 días. La Ciudad de México tiene su barrio chino localizado en la Colonia Centro. Fue fundado por inmigrantes que huían de persecuciones en los estados de Sonora y Sinaloa. La celebración es totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados pero que vale la pena experimentar. La celebración al igual que el año nuevo occidental iniciará la noche del 4 de febrero para recibir el Año Nuevo al día siguiente.
Recibiendo a la primavera
El largo festejo llega para celebrar el cambio de estación. El calendario chino está basado en la luna a diferencia del gregoriano que observa el sol. Esto hace que la fecha se modifique año con año. A pesar de ser conocido como año nuevo chino, diferentes países de Asia se unen a la fiesta. Cada año está dedicado a uno de los 12 animales del zodiaco chino y para este 2019 el festejado será el cerdo.
Costumbres populares
Dentro de las tradiciones conocidas por propios y extraños, podemos encontrar la utilización de pirotecnia y la abundancia de color rojo. Estas dos tradiciones buscan ahuyentar a Nian, bestia mitológica que abandona su escondite en estas fechas para atacar a la gente. Existen diferentes costumbres diseñadas para atraer la prosperidad, la salud y el amor. Entre las comidas más tradicionales podemos encontrar: rollitos primavera, dumplings, pescado y pastelillos de arroz glutinoso.
Datos que no sabías
Dentro de las curiosidades podemos encontrar la prohibición a barrer, esto se hace para evitar sacar la “buena suerte”. Se acostumbra viajar y visitar a la familia. El resultado ocasiona la migración humana más grande del año. Millones de personas se transportan con la intención de reencontrarse con sus seres queridos. Esto genera caos en el sistema de transporte y sonrisas en miles de mamás. La festividad finaliza con la luna llena y el Festival de los Faroles.
Celebración a la mexicana del Año Nuevo Chino
La comunidad de nuestro país tira la casa por la ventana y las calles de Dolores y Marroquín se pintan de rojo con el fin de ahuyentar a Nian. Podrás apreciar las danzas del león y del dragón mientras te acercas al gigante asiático sin abandonar la ciudad. Degusta la gastronomía en diferentes restaurantes tradicionales y deja que la buena suerte llegue a tu vida. Más información en barriochino.com.mx