Primero, nos dormimos bajo las estrellas, rodeados de bosque, en una tent tan bonita y equipada como se pueda soñar. Luego, para redondear esta escapada familiar a Valle de Bravo conocimos Solar, un restaurante verdaderamente kid-friendly. No te pierdas este binomio de viaje perfecto. Fotos: Elsa Navarrete; Cortesía Solar.
Escapada a Valle de Bravo: ¡vámonos de glamping!
Queríamos estar en contacto con la naturaleza, rodeados de los aromas del bosque y del canto de los pájaros, acurrucados con una frazada calientita. Pero en esta ocasión, dejamos a un lado la tienda de campaña, los slepping bags, la leña y todos los artilugios para acampar y recurrimos al glamping para no sacrificar la comodidad.
Para esta aventura familiar, elegimos Casa del Roble: un alojamiento original y acogedor que se esconde en un bello paraje natural de los alrededores de Valle de Bravo. Cuando caminas por sus senderos, te imaginas en un bosque remoto, pero solo se está a 10 minutos del centro de Avándaro.
Casa del Roble, entre lujosas cabañas
Rodeadas de frondosa vegetación, sus ochos tents son amplias y cómodas, y están muy bien equipadas, fueron diseñadas y pensadas para que los huéspedes se integren en el paisaje. Para empezar, la calidad y la amplitud de los espacios te hacen sentir como en una habitación de hotel —una mención especial a su regadera-—, pero envuelto en una sensación confortable, gracias a la textura y los aromas que solo regala la madera.
Estas cabañas —con nombres de árboles y todas con capacidad hasta para seis personas — se comprometen con el paisaje de una manera más consciente, conservando al mismo tiempo la comodidad. En esta escapada a Valle ded Bravo, nuestros espacios favoritos fueron las dos terrazas. Una de ellas se encuentra a la entrada, con una salita perfecta para leer un libro o divertirse con un juego de mesa. Mientras que la segunda, a un costado de la cabaña, está equipada con una mesa tipo pícnic y un asador, donde puedes preparar las comilonas que tú desees; aunque los desayunos están incluidos y para la comida y la cena está la opción de su restaurante en fin de semana o pedir a domicilio de alguno de los locales de los alrededores.
Momentos por disfrutar
El lugar está inmerso en el bosque que puede ser explorado fácilmente a pie. Mientras paseamos encontramos sus pavorreales, un arroyo y casitas del árbol donde se puede comer. Los niños pasaron un buen rato jugando en la zona de juegos de madera. Y en la noche, iluminan la propiedad con foquitos y prenden la fogata para asar bombones.
La tranquilidad de este paisaje se combina con actividades infantiles ($300 MXN por niño) como la búsqueda del tesoro, figuras con papel maché, una visita a la granja y huerta, modelado en barro, cocinar pizzas y noches de campamento. Tip: pregunta por la disponibilidad de Piñón, es la cabaña más privada. Dos noches por $6,000 MXN en casadelrobleavandaro.com
Solar: naturalmente divertido
Esta escapada a Valle de Bravo se remató con la visita a Solar, un restaurante que gusta a mayores y pequeños por igual. Todos la pasan muy bien.
Como dice su cuenta de Instagram, aquí se encuentra “comida extraordinaria en un paraíso lúdico”. El lugar fue creado por la directora creativa Diana Rojo —quien también es mamá— para que los niños pudieran jugar libremente (en un gran espacio) mientras los adultos disfrutan de una comida deliciosa.
La cara de felicidad de mis niños al ver el amplio jardín de media hectárea fue invaluable —de esas veces que te pones estrellita como papá—. Además de sus dimensiones, ideal para que jueguen a sus anchas, cuenta con varios juegos de madera, diseñados especialmente para el espacio. “Esto está muy padre, me voy al trampolín, adióooos mamá”, fue lo único que me dijo mi hijo mayor mientras corría emocionado.
Solar está diseñado y pensado para familias que se quieren sentir como en casa también fuera de su propio hogar. Está pensado para comer relajado, como si estuvieras en un día de campo a todas horas, teniendo una gran escapada en Valle de Bravo.
Una propuesta culinaria fresca y bien hecha
Cada uno de los elementos de este restaurante está conectado con la naturaleza. Cuentan con su propio huerto, pero también echan mano de ingredientes orgánicos locales y de comercio justo al trabajar directamente con los campesinos de la zona y de los principales ranchos. El chef responsable es Steve Bell, quien, originario de Filadelfia, tiene influencias italianas, sudamericanas y asiáticas, y eso se percibe en su carta.
El menú de niños es una gozada; da gusto leer propuestas culinarias para ellos tan variadas. Para la hora de la comida, un must es el caldo de pollo con fideos asiáticos y pollo desmenuzado; fuimos tan fan todos que este plato se encontró en el top 3 de varios adultos. Para salir de lo clásico y para probar ingredientes más locales, también se puede ordenar trucha, ya sea en filete con puré de papa y ensalada de col o en croquetas con salsa Solar. En materias de bebidas, siempre hay que preguntar por el agua del día. Sin duda, disfrutar de deliciosos platillos complementaron nuestra escapada a Valle de Bravo.
Para los adultos, los festines se pueden ver con platos así al centro: fish cake con ensalada de hierbas e hinojo, sándwich de brisket ahumado por nueve horas, ensalada de jitomates heirloom, chuleta de cerdo con puré de calabaza, anís y clavo, y ensalada de manzana picante, y una pavlova con frutos de temporada.
Dicen que su panadería es considerada una de las mejores de Valle de Bravo, así que no hay que dejar de probar sus roles de canela y de cacao. También ofrecen helados hechos en casa, los cuales fascinaron a los niños mientras se los comían como postre, sentados en las sillas tipo Acapulco del jardín.
Es verdad, este restaurante lo tiene todo: espacios al aire libre, una acogedora terraza, un menú espectacular, coctelería bien hecha, un ambiente relajado y de buena onda… Solar, lo prometo: regresaremos. Cheque promedio: $700 MXN en IG: @solar_paraiso_ludico
¿Listo para emprender esta escapada a Valle de Bravo para conocer Casa del Roble y Solar?
Checa el video:
@foodandtravel.mx Duerme bajo las estrellas, rodeado de bosque, en una tent tan bonita y equipada como puedas soñar. Se trata de Casa del Roble en Avándaro, a dos horas de Ciudad de México. ¡Vámonos de glamping! @Elsa Navarrete #glamping #casadelroble #avandarovalledebravo #foodandtravelexperiencesmx #glampingcdmx ♬ memories – leadwave
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