Esta ciudad de Texas, que se encuentra a solo unos kilómetros de la frontera con México, teniendo al Río Bravo como límite, es visitada por miles de personas diariamente. Aquí te dejamos nuestras recomendaciones tras escaparnos a la joya del Valle del Río Grande y realizar diferentes tipos de actividades, además del querido shopping. ¡Te contamos sobre nuestro viaje familiar navideño en McAllen! Fotos: Elsa Navarrete. 

 

¡Viajar a McAllen con niños!

 

McAllen es un auténtico un destino binacional. Conocida como la joya del Valle del Río Grande, esta ciudad del sur de Texas está cerca, es segura y nos pareció fácil de acceder por tierra. Desde Ciudad de México, se puede volar a Reynosa y en una hora aproximadamente (dependiendo de la fila en la garita) se llega; esto también representa un ahorro al volar a un destino mexicano que colinda con EUA, en vez de uno en dicho país.

McAllen es ideal para un fin de semana largo, para esa escapada familiar con mucho shopping incluido, pero con algunas actividades ideales para despertar la curiosidad de los niños; recordemos que no solo los parques de diversiones y los juegos son divertidos, hay un mundo por explorar. Además, para los papás que gustan del golf hay una buena oferta de campos que están abiertos todo el año con precios muy razonables.

 

 

 

Imperdible: observar aves

 

Uno de los grandes encantos naturales de McAllen es el avistamiento de aves; personas de todo el mundo lo visitan para contemplar algunas especies que no se encuentran en ningún otro lugar del país. En esta área, relativamente pequeña, se han registrado 540 especies de aves y más de 330 especies de mariposas en ciertos puntos de observación que salpican la región. De ahí que sitios como el Centro Nacional de Mariposas, el parque estatal Bentsen-Rio Grande Valley y la Quinta Mazatlan son santuarios para este tipo de observación, donde los visitantes se conectan con la belleza del mundo natural. Lo único que hay que hacer es caminar por todos sus senderos escuchando el canto de las aves y viendo el colorido de las alas que revolotean. Esto es una de las cosas que les quiero enseñar a mis hijos con todos estos viajes: que aprendan a relajarse con las cosas más sencillas de la vida.

 

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Experiencia artística

 

 

Aunque las compras son un imán para los viajeros mexicanos, un imperdible si viajas a McAllen con niños es el Museo Internacional de Arte y Ciencia. Aquí los visitantes exploran el arte y la ciencia a través de sus colecciones permanentes, exhibiciones y programas, los cuales son muy buscados por los locales.

Además de las galerías de arte, cuenta con un Pavellón del Descubrimiento Infantil, que incluye tres aulas, un estudio y un pequeño teatro. Nuestro favorito fue la sección de arte, donde los más pequeños ejercitan su creatividad a través de proyectos de arte interesantes, como tejer, jugar con papel y relieves, y aprender sobre colores primarios y secundarios.

 

 

Entre miles de luces y el espíritu navideño

 

 

Para recrear la emoción de estas fechas decembrinas, también visitamos el South Pole Illuminated Festival en el Centro de Convenciones de McAllen. Abierto hasta el 1 de enero, esta suerte de parque se levanta con millones de luces, 100 figuras gigantes iluminadas, el árbol de Navidad digital más alto de Estados Unidos y experiencias que evocan a una feria tradicional como juegos mecánicos y puestos de comida.

Si se viaja a McAllen con niños en diciembre, este evento de luces para contemplar y actividades para alegrar la temporada de toda la familia es un obligado. La entrada a este tiene un costo desde 12 USD para adultos y 7 USD para niños.

 

Una escapada a South Padre Island

 

 

“¿Quieren ir a la playa?”, “Síiiii”, respondieron emocionados mis hijos. Un plus de viajar a McAllen con niños es su cercanía con South Padre Island que regala 54 kilómetros de playas ininterrumpidas que miran hacia el Golfo de México. Su paisaje y vibra costera es un paraíso al sur de Texas tanto para niños como para adultos.

A una hora y media de McAllen, se puede hacer desde camping en cualquiera de sus tres áreas de campamento, hasta tomar una clase de surf y hacer paravelismo por encima de las claras aguas de la bahía de la Laguna Madre y el Golfo de México. O simplemente disfrutar del sol y de la música del beach club, mientras los niños juegan en la arena y en una playa extensa de poco profundidad, como fue nuestro caso en Coco Beach Hotel.

 

 

¿Cómo llegar a McAllen y dónde comprar?

 

 

McAllen es el punto más sur de Texas y sí es un buen destino para viajar con niños. Una opción para llegar es recoger un coche de alquiler — Enterprise Rent-A-Car es nuestra recomendación— desde Reynosa, en Tamaulipas, y cruzar la frontera a través del Puente Internacional McAllen–Hidalgo–Reynosa​, el cual también se puede pasar caminando. No dudo que tenga días complicados, pero nos pareció rápido y es importante saber que tiene un costo alrededor de $90 MXN.

Y como en McAllen, las compras son parte de la experiencia, te cuento que a un lado del aeropuerto y con una ubicación idónea para las últimas compras antes de tomar el vuelo de regreso, se encuentra La Plaza Mall, con más de 150 tiendas. Aunque, siguiendo los consejos de los locales, nos dirigimos a Rio Grande Valley Premium Outlets, a 30 minutos de McAllen.

 

Restaurantes recomendados

 

 

• Cracker Barrel. En McAllen, uno de los rituales por la mañana es ir a desayunar unos hot cakes en Cracker Barrel, que si bien es un restaurante de cadena, tiene mucha ondita, tanto en la decoración como en su tienda contigua. Parte de esta ceremonia matutina para adultos es ordenar una de sus mimosas; la favorita con jugo de durazno. crackerbarrel.com

 

• University Draft House. Si viajas a Estado Unidos y no comes una deliciosa hamburguesa es como si no hubieras ido. Y aquí se encuentran excelentes opciones creativas como La griega con cordero y ternera, jitomate asado, pepino y salsa tzatziki, y Teacher’s pet con carne Angus, cebolla asada, tocino confitado, durazno asado y mermelada de jalapeño. Además, cuenta con una extensa lista de cervezas artesanales de barril, música en vivo y una terraza amplia donde se puede contemplar una hermosa vista al lago Town Lake.

 

¿Listos para seguir nuestros pasos y viajar a McAllen con niños?

 

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