Para quienes estén al acecho de experiencias inolvidables, viajar a Quebec debe aparecer entre sus prioridades para 2023, pues el territorio de habla francesa más grande del planeta tiene bellezas de sobra y las comparte con sus visitantes. Valiéndose de una privilegiada fusión entre el joie de vivre francés con el despliegue cultural y natural propios de Canadá, esta provincia los cautivará. Texto: Cecilia Núñez y Cynthia Benítez / Fotos: Bonjour Quebec.
Viajar a Quebec una y otra vez
Los habitantes de la provincia canadiense de Quebec llevan corriendo por su sangre un legado galo. En su bandera destaca la flor de lis, el símbolo tradicional de Francia desde la época medieval, y en las placas de sus autos aparece la frase Je me souviens (yo recuerdo), para que no se olviden nunca de honrar y preservar sus raíces. Su lengua romance, su arquitectura, sus nutridas librerías, su buena mesa y su maestría en el arte de vivir corresponden a su herencia francesa, pero los pilares de su cultura (fusionada con el legado de las primeras naciones, como los inuit) el protagonismo de su riqueza natural coronada por el río San Lorenzo, sus productos locales y la amabilidad de su gente se apoyan sobre bases tradicionalmente canadienses.
Hay que aceptar que los mexicanos fantaseamos con viajar a Quebec y poder presenciar las poéticas postales que regala en las diferentes estaciones del año. Pero en invierno, la escena protagonista es la de arrojarnos a la suavidad de la nieve, teniendo como escenario los gigantes naturales de esta región.
Para hacer realidad estos idílicos momentos, hay que viajar a Quebec; caer rendidos a su conexión con la naturaleza y disfrutar de su cultura y gastronomía local.
Esta provincia, localizada al este de Canadá, se distingue por ser la región de las posibilidades infinitas. Este gigante, que colinda con las provincias de Terranova y Labrador y Ontario, posee grandes extensiones de bosque, taiga y tundra que se conquistan a paso lento haciendo caminatas por las montañas, navegando e incluso pescando en su amplia diversidad de lagos y ríos, o incluso en el río San Lorenzo, uno de los más grandes del planeta y la arteria principal de los quebequenses, ya que recorre 11 de las 22 regiones turísticas de la provincia.
De norte a sur y de este a oeste, los 1,6 millones kilómetros cuadrados de superficie de Quebec nos regalan razones de sobra para rendirnos a su encanto.
¡Empecemos por cinco grandes motivos para viajar a Quebec!
Perderse por las calles empedradas de Montreal
La ciudad más vibrante de Quebec tiene raíces gastronómicas francesas, pero se enorgullece de su influencia multicultural y su pasión por el producto local. Por ello, hay que nutrir nuestro espíritu trotamundos y sibarita en esta, la ciudad más grande de la provincia de Quebec. Montreal formó parte de la Nueva Francia, y por eso la esencia del Viejo Continente prevalece como rasgo distintivo del territorio.
Dónde hospedarse: Para disfrutar con comodidad y exclusividad de la urbe, un buen plan es hospedarse en el Hôtel St-Thomas, recinto boutique ubicado en el corazón de esta urbe. Se trata de un edificio patrimonial, localizado en la zona antigua de la ciudad y conformado por 23 habitaciones renovadas y adecuadas a las necesidades más exigentes. hotelst-thomas.com
Dónde comer: Para enamorarse de esta ciudad no basta con viajar a Quebec: hace falta permitirse perderse por sus calles. A cada paso, se despliega la riqueza culinaria que posee, en la que pareciera que el mundo entero se manifiesta con sus sabores a través de su gran colección de restaurantes. Uno de los spots imperdibles es Monarque, sofisticado restaurante especializado en cocina francesa. Las mentes detrás del concepto son el padre e hijo Richard Bastien y Jérémie Bastien, chefs del establecimiento. Aquí, encontramos platillos como el clásico tartar de atún pescado de forma artesanal —con anzuelo— acompañado de foie gras. También destaca el suculento beef cheek al pot-au-feu (plato típico francés compuesto de carne que se cocina en caldo aromatizado con hortalizas). IG: restaurant.monarque
Agéndalo: Se dice que Montreal es una de las ciudades que conjuga la mayor cantidad de expresiones artísticas, muestra de ello es su ajetreada agenda de festivales y eventos culturales, como el Igloofest, festival de música electrónica que se realizará los tres fines de semana del 19 de enero al 11 de febrero de 2023. Viajar a Quebec para disfrutar el invierno no había sido tan electrizante, pues DJ’s nacionales e internacionales, como Tiësto y Flume, harán de esta 15ª edición un evento alucinante. Escucha un adelanto en esta playlist. IG: igloofest_mtl
Vivir el patrimonio cultural de la Ciudad de Quebec
Para los amantes de los museos, viajar a la Ciudad de Quebec es, realmente, como vivir en uno de ellos. Su centro histórico, llamado Viejo Quebec, deslumbra por ser un recinto amurallado al puro estilo francés del siglo XVIII. Su belleza arquitectónica y su riqueza cultural lograron que en 1985 fuera declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Y no es para menos, pues esta urbe es una oda a las ciudades soñadas. Hay que explorarla con detenimiento para encontrar aquellos rincones que se consolidarán en nuestra memoria como favoritos.
Dónde hospedarse: Uno de nuestros sitios consentidos es también conocido por ser uno de los más instagrameables del mundo, pues sin duda es una declaración al buen gusto arquitectónico: el emblemático Château Frontenac. Este sorprendente edificio está inspirado en los castillo medievales, fue construido a finales del siglo XIX y hoy alberga un hotel de lujo: el Fairmont Le Château Frontenac. Situado en el Cabo Diamand, con vistas a Dufferin Terrace y al río San Lorenzo, es el sitio ideal para hospedarse y sumarse a una visita guiada, que incluye un vistazo a sus 12 kilómetros de pasillos y a antigüedades de más de 400 años. fairmont.mx/frontenac-quebec
Dónde comer: Para los foodies ansiosos por viajar a Quebec para saborearla, está Tanière³, restaurante que desde 1977 traspasa los límites de la cocina quebequense. Aquí, el chef François-Emmanuel Nicol ofrece menús degustación al estilo canadiense contemporáneo, y utiliza ingredientes de temporada de la región para crear platillos como el salmón al vapor acompañado de perejil marino. La vivencia culinaria que aquí se ofrece se transforma en algo peculiar, ya que se degusta a ciegas y el menú es sorpresa (no hay menú fijo). ¿Te atreves? IG: taniere3
Agéndalo: Una de las temporadas predilectas para viajar a Quebec y conocer el destino es el verano. El pretexto es el Mosaïculture Québec, exposición al aire libre que reúne alrededor de 200 esculturas hechas con más de 6 millones de plantas y ensambladas en 20 encantadoras escenas. No te pierdas los detalles de la próxima edición; checa aquí cuándo se llevará a cabo: mosaiculture.ca
Tomar un respiro de bosque en Laurentides
Viajar a Quebec para explorar la región de Laurentides es entrar al terreno de ocio favorito de los quebequenses. Este territorio de gran riqueza natural y cultural cuenta con más de 16 parques y reservas, además de ser hogar de vastos bosques y miles de kilómetros de rutas de esquí,.
Imperdible: Para vivir aventuras indelebles hay que viajar a Quebec y recorrer Tyroparc, un parque que ofrece un sinfín de posibilidades para realizar deportes de montaña, siempre guiado por personal capacitado. Puedes estimular la producción de adrenalina en sus cuatro tirolesas Mega, con más de 2.6 kilómetros de longitud en conjunto; la más larga es de casi un kilómetro y más de 100 metros de altura. ¿Prefieres un paseo más calmado? Otra buena alternativa es acudir al Mont-Catherine para practicar senderismo. tyroparc.com
Dónde hospedarse: Para reposar rodeado de un ambiente de sofisticación, hay que pensar en el hotel boutique StoneHaven Le Manoir Relais & Châteaux, de 34 habitaciones. Su bello jardín de estilo italiano es el sitio ideal para ver pasar la tarde. relaischateaux.com
Dónde comer: Veranda, el restaurante de StoneHaven Le Manoir Relais & Châteaux, enamora con las creaciones del chef Éric Gonzalez, quien recibió su primera estrella Michelin a los 27 años. Allí combina la cocina clásica francesa con productos frescos de Quebec, teniendo como consigna la sustentabilidad de los alimentos y el trabajo con productores locales. La recomendación es pedir el lechón de granja acompañado de champiñones, tomate confitado y trufa o el cangrejo con toques cítricos y vainilla. relaischateaux.com
Acudir al llamado de la montaña en Mont-Tremblant
Mont-Tremblant, ubicado en Laurentides, ofrece el escenario perfecto para experimentar la libertad rodeado de una naturaleza cautivante y salvaje.
El punto de partida tiene que ser el Parque Nacional Mont-Tremblant, un área protegida que cubre alrededor de 1,500 kilómetros cuadrados y tiene el honor de ser el parque nacional más antiguo de Quebec. Es hogar de lobos, alces y venados cola blanca, que viven entre arces (árboles de donde proviene la icónica miel de maple), 400 lagos y seis ríos.
Imperdible: El Parque Nacional Mont-Tremblant es ideal para practicar kayak, canotaje, pesca, senderismo, ciclismo o hacer esquí en uno de sus siete senderos: una actividad que sí o sí hay que atreverse a experimentar si ya te convencimos de viajar a Quebec. mont-tremblant.ca
Dónde comer: Tras activar el cuerpo, hay que dejarnos apapachar con los sabores que sirven en el hotel Fairmont Tremblant. En Le Comptoir, hallarás platillos revitalizantes como la ensalada de espárragos, queso de cabra y ajo negro, seguida por un filete mignon preparado con mantequilla a las finas hierbas. lecomptoirtremblant.com
Dónde hospedarse: Para gozar de un descanso profundo, elige el hotel boutique Hôtel Quintessence, situado a orillas del lago Tremblant. Cada una de sus 30 suites garantizan un servicio personalizado, mientras que en sus áreas comunes podrás beber una copa de vino tinto y observar el hipnotizante movimiento del agua del lago. hotelquintessence.com
Relajarse y degustar la buena mesa en Charlevoix
Viajar a Quebec te brinda la posibilidad de conocer la región de Charlevoix, cuya riqueza natural pone a disposición de los cocineros deliciosos productos locales. ¿El resultado?, recetas insignia como el vino de tomates, sus diversas cidras, panes y quesos artesanales.
Dónde comer: Comprueba la calidad de los productos de la región en Le Diapason Bistro, donde el chef Steve Michel propone una cocina con raíces de Alsacia en un ambiente ameno y al compás del jazz. Como entrada, nada mejor que el risotto cremoso de pimiento con calabaza y tomates, y, como platillo fuerte, va bien el filete de ternera bañado en una suculenta salsa de Oporto. restolediapason.com
Dónde hospedarse: Para disfrutar del encanto de las montañas de Charlevoix, la recomendación es hospedarse en el Hôtel & Spa Le Germain Charlevoix, a las afueras del encantador pueblo de Baie-Saint-Paul. Además de tener una vista alucinante durante el día, cuenta con una propuesta culinaria de alto nivel en Les Labours, restaurante con cocina abierta en donde preparan platillos con los ingredientes que extraen de su propio huerto. germainhotels.com
Imperdible: Para complementar la experiencia, hay que acudir al Parque Nacional Hautes-Gorges-de-la-Rivière-Malbaie, cuya belleza natural hace que viajar a Quebec valga la pena totalmente. Aquí te deleitarás con la vista a los montes Élie y Jérémie, la Montagne des Érables y los valles de los ríos Malbaie y Martres. bonjourquebec.com
¿Ya te convencimos de viajar a Quebec próximamente? Para más información para realizar tu visita, consulta bonjourquebec.com/es-mx
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