Disfrutar de la naturaleza, lejos de las multitudes y en espacios abiertos, es el plan de viaje y desconexión perfecto tras largos meses de reclusión en casa. Así, la mejor forma de comulgar con el entorno es sin duda el camping, un estilo de hospedaje para el que es necesario estar bien preparado.
Aquí te presentamos algunos tips y consejos para que armes la primera acampada de muchas: estamos seguros de que la experiencia te encantará.
La ubicación lo es todo
Elegir el lugar perfecto para tu campamento es fundamental por varias razones. La primera es la seguridad: internarte en parajes lejanos o mal comunicados puede complicar una emergencia. Además, no podemos obviar la situación de inseguridad en ciertas zonas de México. Por ello, selecciona siempre parques nacionales con infraestructura básica, vigilancia o personal de guardaparques.
¿Qué experiencia quiero?
Antes de ir de camping, hacerte esta pregunta vital. Nuestro país cuenta con una gran diversidad de ecosistemas, cada uno con atractivos y atmósferas distintas. Si quieres algo romántico y acogedor, lánzate al bosque; si traes ganas de aventura, elige un paisaje montañoso o selvático. Para ir con amigos, la playa es buenísima, ¡solo asegúrate de que se permita acampar en la que elijan!
Equiparse de forma inteligente
Lo que no puede faltar en tu mochila es un botiquín de primeros auxilios, implementos para comer y cocinar, bolsa o colchoneta para dormir, una parrilla, linterna, lonas y tienda de campaña. En cuanto a tu atuendo, porta calzado cómodo todo terreno (llevar tenis de tela y suela plana es muy mala idea), ropa ligera, gorra o sombrero y varias capas para abrigarte.
Otras cosas útiles
Para toda experiencia de camping, también te será de mucha ayuda llevar papel periódico para aislar el suelo de tu tienda del suelo donde decidan acampar, o secar tu calzado en caso de lluvia. Portar una hielera pequeña también es útil, tanto para conservar alimentos como para mantenerlos fuera del alcance de los animales. Tampoco olvides una o varias sillas plegables, mantas y repelente para insectos. ¡Ah, y una navaja con abrelatas, baterías externas para tu celular y papel higiénico!
¿Y de comer?
¿Apuntaste la parrilla y los accesorios para cocinar? Con ellos podrás hacer preparaciones básicas y sabrosas. Lleva contigo un poco de arroz precocido y cocínalo con frijoles de lata: rico y energético. También puedes llevar carne y aprovechar los asadores que hay en muchos parques. No olvides llevar snacks, agua potable, sal, azúcar y asegurarte de si en tu destino hay leña.
El momento de la verdad: montar la tienda
Lo más recomendable es que elijas una con capacidad extra para tus artículos; es decir, si es para dos personas, adquiere una para tres. Sobre el sitio para colocarla, procura que sea plano y elevado; fundamental limpiar el suelo de piedras o ramas y colocar una lona debajo para aislarla del frío nocturno y otra encima para cubrirla de la lluvia.
No menos importante…
Antes de salir, infórmate lo más posible sobre el parque donde acamparás. Haz saber a tus allegados que saldrás y por cuántos días estarás fuera. También es recomendable monitorear el estado del tiempo con varios días de anticipación. Por último, trata de llegar a tu destino con luz de día para poder instalarte sin complicaciones.
¿Qué te parecieron estos consejos? Además de gozar de la naturaleza de forma más estrecha, acampar brinda la oportunidad de valernos por nosotros mismos, ¡aprenderás mucho durante el viaje!
Ahora que si te lo tuyo es el confort, echa un vistazos al glamping, un estilo de acampar con todas las comodidades y uno que otro lujo.