Emplazado en el corazón del centro de El Paso, Texas, La Nube ofrece una experiencia inmersiva y educativa que trasciende los límites de un museo tradicional. ¡Descubre este nuevo museo para niños único donde la imaginación se transforma! Fotos: Cortesía de La Nube

La Nube, el nuevo museo para niños en El Paso

Una gran nube flota por encima del desierto de Chihuahua: así luce La Nube, el nuevo museo para niños de El Paso. Este centro lúdico, inaugurado en agosto de 2024, fue diseñado por el famoso estudio de arquitectura noruego Snøhetta. Lleno de luz, y con una silueta que se distingue en el horizonte del corazón de la ciudad, es un innovador museo infantil y centro de descubrimiento STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, por sus iniciales en inglés). Es decir, es un espacio de ciencias con la experiencia interactiva de un museo que también celebra la cultura y la geografía únicas de la ciudad.

Su estructura plateada de cuatro pisos, con paneles de vidrio y coronada con una sucesión ondulante de bóvedas para evocar la forma de una esponjosa nube, no deja indiferente a nadie. Mientras que, en su interior, sus exhibiciones enfocadas en STEAM y programas interactivos despiertan e inspiran la imaginación de los asistentes de todas las edades y habilidades.

¡Vamos a jugar!

Ubicado en el distrito de artes del centro de El Paso, junto a más museos, espacios verdes, un teatro y otros recintos culturales, así como el estadio de beisbol Southwest University Park, este nuevo museo para niños cuenta con nueve zonas de aprendizaje distribuidas en 6,500 metros cuadrados.

La pieza principal, o la más llamativa a primera vista, es la estructura de escalada Todo es Posible, la más grande en Texas. Se trata de una torre de 15 metros de altura que abarca los cuatros pisos del edificio. Entre cilindros, dodecaedros y esferas, los más pequeños del hogar, junto a sus papás cuidándolos desde las escaleras, podrán desafiar su motrocidad y jugar mientras repasan las figuras geométricas. También, gracias a los valores de inclusión de su ADN, esta zona cuenta con una pista de desafío para personas con sillas de ruedas, ubicadas en el nivel superior.

Otra de las áreas más desafiantes en La Nube es la llamada Innovando y Creando. Su portafolio de actividades permite experimentar el arte de la programación en un enorme cubo de codificación, construir un automóvil para competir con él al estilo Nerdy Derby, así como proyectos de robótica.

Mientras que, en Ondas de Sonido, los niños podrán hacer música a su manera. A través de una exploración multisensorial, se puede explorar la ciencia de la acústica con instrumentos cotidianos, grabar videos musicales y aprender a codificar creando sus propios ritmos.

En materia de conciencia ambiental, en Nuestro Cielo los niños aprenden a predecir tornados y tsunamis, diseñar una ciudad capaz de resistir desastres naturales, aprovechar la energía renovable y explorar el cielo nocturno. Y en una de las áreas de juegos de agua más grande de la región, podrán seguir el flujo de estas para ver cómo se trata en el cuarto de bombas para reciclarla.

Cruzar fronteras libremente

Para crear el alma de La Nube se inspiraron en el “pensamiento de cielo azul”, técnica que se utiliza para ampliar las perspectiva, despertar la inspiración y fomentar la experimentación, pero el significado va más allá. Según sus creadores, “El cielo es ilimitado, no definido por fronteras, y las nubes pueden tomar cualquier forma, con infinitas posibilidades. El cielo nos conecta a todos, independientemente de la cultura, el idioma, la edad o la capacidad”.

Además de promover la creatividad, la innovación y el aprendizaje, también apoyan el biculturalismo, ya que El Paso, ubicado en una encrucijada de caminos geográficos e históricos, junto con Ciudad Juárez, componen una zona fronteriza con más de 30 mil cruces diarios, entre vehículos, peatones y línea exprés. Por ello, este nuevo museo para niños es completamente bilingüe: todos los textos están en ambos idiomas (inglés y español), y el acomodo de estos se alternan y tienen el mismo tamaño para que no pese uno más que otro.

Otra prueba de ello es la primera exhibición que te recibe, en la que, a través de una enorme pantalla, puedes interactuar con tus movimientos y el de tus acompañantes, pero también con los visitantes del ya existente museo infantil y espacio interactivo en Ciudad Juárez, La Rodadora.