El cambio climático es una preocupación mundial y no es ningún secreto que el turismo tiene un gran impacto en el medio ambiente. Los viajeros comienzan a preguntarse: ¿qué sitios están haciendo un esfuerzo mayor para «volverse verdes”? Las atracciones turísticas no solo deben darnos experiencias y recuerdos, también deben asegurarse de minimizar su impacto ambiental negativo. Texto: Nathallie Pelletier y Elsa Navarrete / Fotos: Adobe Stock; Pexels y Cortesía.
El impacto ambiental del turismo ha llegado alcanzar hasta el 8 y 10% de emisiones contaminantes mundiales, según Nature Climate Change. Por ello, elegir atracciones que apuestan por la sustentabilidad debe ser preocupación de todos los viajeros. Descubre tres de las atracciones turísticas más ecológicas, según un estudio hecho por Uswitch.
Cataratas del Niágara, en Canadá
Una de las atracciones turísticas más ecológicas es esta maravilla natural que representa uno de los sitios más concurridos del mundo, con 30 millones de visitantes anuales. Bajo la premisa de preservar su ecosistema, las Cataratas del Niágara se han convertido en un centro de energía limpia y renovable.
Cuentan con una de las mayores fuentes de energía hidroeléctrica a nivel mundial. La potencia generada por los 600 mil galones de agua que caen por segundo en las cascadas, les permite operar dos plantas de energía en Niagara Parks que producen 4.9 millones de kilowatts al año, casi anulando su huella de carbono.
Los esfuerzos también se enfocan en proteger su diversa flora y a los mamíferos, reptiles y más de 300 especies de pájaros que rondan la zona. Además, su oficina de turismo organiza caminatas explicativas del entorno, voluntariados de limpieza y talleres de concientización sobre el medio ambiente. Wonder Pass Plus: $44 USD. niagaraparks.com
Torre Eiffel, en Francia
En los últimos años, la joya de la capital francesa ha hecho un esfuerzo por volverse sostenible para convertirse en una de las atracciones turísticas más ecológicas del mundo. Con casi siete millones de visitantes al año, de los cuales 75% son extranjeros, la Torre Eiffel es el monumento de pago más visitado en el mundo. El ícono de 300 metros de alto se ha convertido en un ejemplo de sustentabilidad para muchas ciudades: genera su propia energía gracias a dos turbinas de viento instaladas en el primer piso de la torre, las cuales tienen una potencia para generar hasta 10,000 kilowatts al año; esto es suficiente para iluminar el primer nivel.
Además, ha implementado otras medidas como uso de luces led, paneles solares para calentar el agua y un sistema de recolección de lluvia que permite reutilizar el agua bajo muchos usos. La próxima vez que veas las icónicas luces centellantes de la Torre Eiffel, ¡sabrás que son eco friendly! Entrada: ascensor $17.10 EUR; escaleras $10.70 EUR. toureiffel.paris.
La Santa Sede, en El Vaticano
Otra de las atracciones turísticas más ecológicas se encuentra en El Vaticano, la nación más pequeña del mundo. Con aproximadamente cuatro millones de turistas y peregrinos que se acercan a sus puertas todos los años, no es de sorprender que la Santa Sede se enfrente a grandes cantidades de desechos.
Por esta razón, desde 2019 han implementado un sistema que les permite recolectar y reciclar basura, de la cual mucha es utilizada para hacer composta. Han reconocido el plástico como un problema para el medio ambiente, por lo cual han detenido por completo la venta de plásticos de un solo uso y han implementado cursos internos sobre el manejo de residuos especiales.
La sede religiosa planea reducir su impacto ambiental adoptando fuentes de energía renovables, así como uso de luz led y paneles solares, con el objetivo de llegar a cero emisiones para 2050. También quieren impulsar programas de reforestación y políticas de economía verde. Un ejemplo de conciencia ambiental para todos sus seguidores y turistas. vatican.va
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