Un viaje puede pasar de ser algo espectacular a ser algo tedioso por culpa de algún resfriado o de un dolor de cabeza. Entre más exótico sea tu destino, existen más riesgos de contraer enfermedades, esto debido a salir de nuestro entorno cotidiano, el contacto con la naturaleza o por comer alimentos a los que no estamos acostumbrados. Por ello, aquí te dejamos algunos tips de salud par antes de viajar y solo te dediques a disfrutar. Texto: Yokleng Pun.
Recomendaciones generales
Antes de tu viaje, puedes hacer una investigación de tu destino para conocer la situación tanto de salud como de seguridad en la que se encuentra el lugar actualmente. También toma en cuenta la altitud de la zona, pues estar en un punto muy elevado puede ocasionar malestares a algunas personas.
Recuerda contratar un seguro médico de viaje para estar cubierto ante cualquier emergencia. Si tendrás contacto directo con la naturaleza, procura usar repelente con al menos 40% de concentración de DEET, que es la sustancia que nos protege contra los insectos.
Si vas a la playa, usa protector solar e intenta no caminar descalzo en la arena, pues así podrás evitar picaduras o mordeduras de animales. Si vas a sumergirte en zonas de agua dulce, procura que sean seguras, pues pueden estar contaminados con parásitos que pueden transmitirte enfermedades. Te recomendamos consular este sitio web para que sepas qué enfermedades hay actualmente en cada país. epidemictracker.com
Consulta Pre viaje
Visita a un especialista en Medicina del Viajero para conocer qué padecimientos se deben prevenir y cuáles debemos tener en mente al momento de visitar un lugar, para saber cómo actuar en caso de contraer alguna enfermedad. Es recomendable acudir con al menos tres semanas de anticipación por si se necesitas que te apliquen alguna vacuna o tratamiento preventivo.
Puedes agendar tucita en la Clínica del Viajero del Centro Médico ABC para hacerte un diagnóstico y conocer los riesgos que existen en cuanto a salud en tu próximo destino, así como la forma de evitarlos.
Vacunas y tratamientos
Es importante contar con todas las vacunas de rutina, como la influenza, papiloma, sarampión, paperas y rubéola para evitar estas enfermedades tanto en la vida diaria como en el viaje, pues es posible contagiarse durante las vacaciones y llevar el virus a tu país de origen, tal como sucedió hace meses con el sarampión en Estados Unidos.
Dependiendo del lugar al que vayas y las condiciones de tu viaje, pueden ser recomendables algunas vacunas, por ejemplo, si viajas a regiones rurales del sureste de Asia por un periodo largo, podría serte útil la vacuna contra la encefalitis japonesa.
Al viajar a los safaris de África o a las regiones tropicales de América del Sur, es necesaria la vacuna contra la fiebre amarilla, pues es una enfermedad peligrosa transmitida por la picadura de un mosquito y hay muchos países que no te permiten la entrada si no cuentas con un certificado de vacunación contra este padecimiento.
Existen otras enfermedades para las que no hay vacuna, pero sí un tratamiento preventivo, como es el caso de la malaria, que también se propaga por mosquitos. Dicho tratamiento consta de pastillas que debes tomar antes, durante y después del viaje.
Precauciones en cuanto a alimentación
La mayoría de las veces las infecciones que adquirimos durante un viaje son por alimentos que consumimos, estas se pueden evitar si tenemos los cuidados necesarios como: lavarte las manos antes de comer, o, como mínimo, desinfectarlas con gel antibacterial.
Procura comer alimentos bien cocidos, frutas lavadas y peladas, así como productos pasteurizados. Toma agua embotellada o purificada, bebidas con gas, café o té y leche pasteurizada.
Evita los alimentos crudos o mal cocidos, carne de animales silvestres y comida de puestos de la calle; también evita tomar agua de la llave o de pozo, y procura que el hielo esté hecho con agua purificada.
Botiquín de viaje
Cuando estés a punto a viajar es muy conveniente empacar medicamentos de primera necesidad. Lo indispensable son medicinas para tratar el dolor y fiebre, mareo, náuseas y vómito, alergias, diarrea y malestar estomacal. También, dependiendo del tipo de viaje, puedes agregar material de curación como algodón, gasas, desinfectante, curitas y antiséptico.
Si eres diabético o tienes hipertensión, lleva tus medicamentos con dosis completas y suficientes para el viaje, pues puede ser complicado conseguirlos en tu lugar de destino. Recuerda consultar a tu médico para que te dé otras indicaciones médicas.