Entre los varios atractivos de este estado fronterizo se enumeran sus playas, sitios para el ecoturismo, diversos paisajes naturales y hasta la reserva de la biósfera El Cielo con sus valles, formaciones rocosas y bosques. Pero también hay que sumar los Pueblos Mágicos de Tamaulipas, que merecen tu visita para conocer su historia y maravillarte con su fisonomía. Estos son los dos destinos que debes conocer en la entidad. Fotos: Cortesía
Pueblos Mágicos de Tamaulipas: tradición fronteriza y experiencia natural
Mier
De los dos Pueblos Mágicos de Tamaulipas, este fue el primero en inscribirse al programa, en 2010. La ciudad de Mier fue fundada en 1753, pero pronto adquirió notoriedad por su posición estratégica en la frontera con Estados Unidos. Y es que a esta localidad llegaban los barcos de vapor a través del río Bravo.
Actualmente, este Pueblo Mágico une historia con escenarios naturales y tradiciones que debes conocer. Lo primero que hay que visitar son sus hermosos edificios: la capilla de San Juan Bautista, que se construyó en 1835 a base de piedras de color café; la Casa de las Siete Columnas, que lo mismo ha funcionado como cárcel que ayuntamiento, y el Museo Casa de los Frijoles: un inmueble que sirvió de cárcel en la guerra contra Texas y aún guarda piezas importantes de aquellos años.


Luego, está la Presa Binacional Falcón, una de las más grandes del país que además custodia una antigua ciudad inundada, y en la que es posible encontrar flora y fauna así como hacer pesca deportiva.
Otro motivo para visitar Mier, el primero de los Pueblos Mágicos de Tamaulipas, son sus sorprendentes artesanías, en las que destacan las piezas de alfarería en barro de siete tonalidades, que incluyen desde ollas hasta macetas y platos. Allí elaboran también bordados a base de chaquira, canutillo y piedras de vidrio. Y para el antojo, el plato local es cabrito en salsa, cuya receta es famosa en el norte del país.
Tula
Aunque tiene el mismo nombre que la ciudad hidalguense, no hay que confundirla. Este destino, el segundo de los Pueblos Mágicos de Tamaulipas, se ubica al sur del estado, muy cerca de San Luis Potosí. Forma parte del programa de Pueblos Mágicos desde 2011, principalmente por su gastronomía, riqueza cultural y arquitectónica, además de la cercanía a verdaderos santuarios naturales.
Tula es considerada una de las ciudades más antiguas de Tamaulipas, además de tener puntos obligados de gran belleza. Dos de ellos son la Capilla del Rosario, construida durante el porfiriato con pisos de madera y una cúpula que tiene acabados de filigrana, y la Iglesia de San Antonio de Padua, que data del siglo XVIII, de estilo barroco y con una anécdota especial: el reloj que ostenta fue conseguido por la esposa de Porfirio Díaz, doña Carmen Romero Rubio, quien nació en esta ciudad.


Además de estos atractivos, la ciudad guarda otras joyas arquitectónicas, como la actual Casa de Cultura, que es una construcción del siglo XIX de estilo gótico y arcos ojivales. También puedes visitar las varias exhaciendas que hay en los alrededores para capturar imágenes únicas y ver el paisaje semidesértico de la zona.
Pero hablando justamente de la naturaleza, Tula es famosa por su cercanía a varios espacios naturales: la reserva natural de El Cielo, la zona arqueológica Tammapul y el Cañón El Salto, a solo 30 minutos de distancia, donde puede practicarse senderismo y rapel además de apreciar una hermosa cascada.

¿Qué comer en tu visita al Pueblo Mágico de Tula, en Tamaulipas? Los platos más tradicionales son las enchiladas tultecas, hechas con tortillas coloradas, queso, chorizo, chícharos, jitomate y chile piquín; el pipián de semilla de calabaza, unas flores comestibles llamadas chochas, y las nieves de sabores exóticos del desierto. ¿Verdad que se antoja?


Y si quieres seguir explorando otros Pueblos Mágicos, más allá de Tamaulipas, sigue leyendo, porque aquí te decimos cuáles son las poblaciones con este nombramiento en el estado de Sonora.