10 datos que, seguro, no sabías de Tere Cazola, la famosa repostera yucateca

Aquel 6 de marzo de 1985, cuando Tere Cazola vendió sus primeros pays a sus amigas, no imaginó que ese pequeño emprendimiento motivado, principalmente, para ayudar a la economía familiar, se convertiría en toda una leyenda, pues con sus, ahora, más de 100 productos de alta repostería conquistó los corazones de México, porque el postre y más los de ella, van directo al corazón. Platicamos con ella y nos reveló algunos momentos y secretos que marcaron su historia. ¡Te contamos! Fotos: Cortesía.

 

Tere Cazola, de mamá y maestra a famosa repostera

 

1. Se casó a los 16 años y ya estando casada y con cuatro hijos descubrió su pasión por la repostería, aunque creció entre fogones, ya que a su madre y abuela les encantaba cocinar, solo que ella encontró el mismo entusiasmo que sus antecesoras, pero en el lado dulce.

2. Antes de comercializar sus famosos pays, solía llegar a cumpleaños y reuniones con un pay familiar para compartir. De hecho, los elogios de sus hijos, familia y amigos fueron un motor clave cuando decidió lanzarse a la aventura de venderlos.

 

Tere Cazola

 

3. La idea de vender sus pays salió de una plática matutina con sus amigas el 5 de marzo de 1985. Al día siguiente, con una inversión de solo 250 pesos, hizo en la cocina de su casa sus primeros pays para comercializarlos y los vendió todos.

4. Los pays con los que incursionó, hace casi 39 años, eran de queso y manzana de tamaño individual. Por cierto, esa fue la primera vez que Tere Cazola los preparó de ese tamaño.

5. Las recomendaciones de boca en boca y los comentarios de sus clientes, la impulsaron a buscar lugares donde pudieran ofrecer sus pays. Así, con charola en mano, comenzó a ofrecerlos en diferentes negocios del centro de Mérida, muchos de esos establecimientos ya contaban con popularidad en la ciudad.

 

Pasteles

 

 

Tere Cazola: La reina de la repostería

 

6. La primera vez que le hicieron un pedido del pastel de fudge, aunque lo había preparado muchas veces, pues era uno de los favoritos de sus hijos, nunca lo transportaba, así que lo empacó y lo llevó a entregar, pero cuando lo sacó de la cajuela del auto estaba completamente chorreado. No sabía que debía refrigerarlo por lo menos dos horas para que el pan absorbiera el jarabe con el que se baña.

7. A los seis meses de que comenzó su negocio, decidió dejar su plaza federal de maestra para entregarse de lleno a la repostería y así pasar de sus ya famosos pays de diferentes frutas, a pasteles, bolitas de queso, roscas y una gran variedad de productos.

 

Bolitas de queso

 

8. Su incursión en los brownies fue algo forzada, ya que una cliente le preguntó si sabía hacerlos, Tere Cazola les respondió con un contundente sí, pero en realidad no sabía, así que, sin pensarlo mucho, buscó la receta y le dio su toque. Desde entonces están incluidos en su repertorio de postres y son considerados los mejores brownies de Mérida.

9. Su crecimiento fuera de Yucatán se dio por casualidad. Primero, cuando su hijo se fue a vivir a Villahermosa, Tabasco, y le propone abrir un punto de venta allá. Dos años después, su hija se casa y se muda a Cancún y, también deciden llegar a ese mercado y luego, su hermano, se va a Campeche y entonces las creaciones de Tere Cazola comienzan a conquistar a los campechanos.

 

Tere Cazola

 

10. Las redes sociales hicieron que volteara a ver a la Ciudad de México. En una ocasión, una de sus nietas le comentó que en las redes hablaban mucho de los productos de Tere Cazola y que los capitalinos querían que llegaran a la ciudad. Entonces, comenzó distribuyendo los dulces productos de Tere Cazola por Uber eats y los enviaban diariamente por avión desde Mérida, pero la demanda fue tanta que requirió abrir espacios. Con su nueva sucursal en la colonia Roma Norte, ya cuenta con ocho espacios en la capital del país y más de 100 puntos de venta localizados, principalmente, en el sureste mexicano.

 

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