“Al degustar los vinos de Casa Madero, estamos bebiendo nuestra historia”, nada más acertado que la frase del sommelier René Rentería para referirse a la primera bodega que se instauró en el continente americano. Este mes, Casa Madero celebró 420 años de su fundación con un fin de semana en el que pudimos descubrir la pasión, trabajo y grandeza que hay detrás de cada uno de sus vinos.
Todo comenzó con un recorrido por sus viñedos ubicados en el municipio de Parras, Coahuila, de los que 85% de sus uvas son tintas como syrah, malbec, merlot, petit verdot, cabernet franc y tempranillo.
Mientras observamos la bella postal conformada por cerros, el exuberante verdor de sus vides y un intenso cielo azul, nos enteramos que la cosecha empieza a partir de junio y se prolonga hasta septiembre, de acuerdo a cada variedad. Para garantizar la calidad del vino, vendimian hasta tres kilos de uva por planta. Además, hacen el levantamiento de la vid durante la madrugada, ya que el frescor de la noche ayuda a concentrar las notas frutales que se requieren para su vinos.
Al llegar a la bodega ubicada en la Hacienda de San Lorenzo, dimos un recorrido por las prensas, toneles y barricas de madera, donde vinificaban hace varias décadas atrás. Hoy, cuentan con lo último en tecnología, por lo que desde lejos se pueden apreciar los grandes tanques de acero inoxidable donde fermentan la uva y al acercarnos, observamos una rigurosa maquinaria que despalilla y selecciona la vid.
Al caer el Sol, David y Brandon Milmo, directores y quinta generación de propietarios de la bodega, nos dieron la bienvenida en un coctel. En éste, además de probar sus etiquetas emblemáticas como 3V, Casa Grande y Casa Madero, tuvimos la fortuna de paladear su próximo lanzamiento: un brandy con 30 años de añejamiento de edición limitada que saldrá a la venta el próximo año.
Entre risas, anécdotas y reencuentros de chefs, sommeliers y expertos de la industria gastronómica, la velada transcurrió con delicias confeccionadas por chefs norestenses como Yérika Muñoz, de Astrid y Gastón, y Rodrigo Rivera de Koli, rematando la noche con los postres de José Ramón Castillo.
El segundo día para celebrar el 420 aniversario de Casa Madero estuvo colmado de estrenos. En una cata única, Francisco Rodríguez González, enólogo de Casa Madero, nos presentó dos lanzamientos. El primero, 3V con un nuevo blend conformado por cabernet franc, cabernet sauvignon y shiraz. Para hablar de él, invitó a la sommelier Sandra Fernández, quien comentó que en nariz le recordaba a un fresco ramillete de hierbas, con taninos redondos y retrogusto prolongado. A la par, emocionada contó que cuando les presentó la idea de esta etiqueta a José, Daniel y Brandon Milmo, hace algunos años con el objetivo de hacer un vino a la medida para la desparecida empresa Mexicana de Aviación, no se imaginó que iba a prevalecer en el tiempo.
La siguiente novedad fue Casa Grande Gran Reserva Malbec, elaborada con uvas de excepción de su viñedo La encantada. El enólogo Francisco Rodríguez nos contó que el añejamiento se realiza en barrica americana, europea y francesa. Al año hacen un blend con diferentes lotes de este misma cepa y a los 24 meses se embotella. No se filtra, por lo que la sedimentación es natural, y por último, se deja un año más en botella antes de sacarlo al mercado.
Para catarlo, Francisco invitó al enólogo Jesús Diez, quien comentó que es un vino con aromas a fruta, muy bien amalgamado con la barrica americana, mientras en boca ofrece buena acidez, cuerpo y una explosión de notas frutales.
El cierre de este festejo llegó con una cena de gala, en la que Daniel y Brandon Milmo agradecieron a los invitados y dijeron estar orgullosos de ser la quinta generación de vitivinicultores de Casa Madero, bodega que pone en alto el nombre de nuestro país en cada una de sus etiquetas. A estas palabras siguieron las creaciones del chef francés Geoffroy Maillard, distinguido con una estrella Michelin, desde luego, armonizadas con las etiquetas premium. Con copa en mano y brindando por la larga vida de Casa Madero, la vinícola más antigua del continente, culminamos esta magnífica experiencia. madero.com.mx
