Qué hacer en Bilbao si se visita por primera vez

La ciudad más grande de Euskadi no deja insatisfecho a nadie, pero así como es diversa, también puede ser complicado abarcarla en una estancia corta. Pensando en ello, he reunido estos consejos para quien busque qué hacer en Bilbao durante su primera visita. Fotos: Arturo Torres Landa

Qué hacer en Bilbao: comida y cultura en la dinámica ciudad vasca

Caminar por el Casco Viejo

 

Con más de 240 mil metros cuadrados de extensión, el Casco Viejo de Bilbao es una de las áreas peatonales más grandes del mundo, y lo ha sido así desde mucho antes de que la recuperación de las vialidades se volviera tendencia en el primer decenio del siglo XXI. Su peatonalización comenzó en 1979, lo cual dice mucho del espíritu innovador de una urbe que, durante décadas, estuvo dedicada exclusivamente a la industria. Hoy, quienes busquen qué hacer en Bilbao encontrarán en el corazón histórico de la ciudad los primeros indicios de ese renacimiento que hoy la coloca entre lo más destacado de España y Europa. Una ruta ideal por el Casco Histórico puede comenzar al pie del Teatro Arriaga, un bello edificio neobarroco a orillas del río Nervión que acoge eventos culturales.

Desde allí hay que tomar la calle Bidebarrieta, vialidad de entrada al conjunto histórico desde donde ya empiezan a verse comercios, restaurantes cafeterías y bares. Hay que permitirse perderse por el Casco Viejo de Bilbao, andar sin rumbo para experimentar la sorpresa de toparse con sus puntos más atractivos. Así sucede con la Catedral de Santiago de Bilbao, joya del neogótico vasco cuya solitaria torre puntiaguda proyecta su sombra sobre los indicativos de que un ramal del Camino de Santiago pasa por este barrio. En Bilbao, también hay que hacer una caminata con la mirada hacia arriba para admirar los ventanales en galería y balcones, decorados con farolas, banderas y flores de acuerdo con el gusto de los habitantes del Casco Viejo, una zona de asombro en vertical.

El espíritu de la España Verde

Cómo llegar a Bilbao: La principal ciudad de Euskadi está muy bien comunicada con el resto de España. Iberia opera vuelos diarios hacia el Aeropuerto Internacional de Bilbao, y gracias a la conexión con Madrid se puede llegar hasta allí desde muchos otros países. También se puede llegar en tren gracias a las frecuencias de Renfe; la estación de tren Abando Indelcio Prieto es una notable obra del clasicismo del siglo XIX a la hay que hacer una visita.

Probar su gastronomía

Sin lugar a dudas, la estrella indiscutible de la gastronomía vasca es el pintxo, bocadillo tradicional que va montado en un trozo de pan que hoy puede adquirir multitud de formas y alcances gracias a la creatividad de los cocineros locales. Elegir un solo lugar para probarlos es prácticamente imposible, pues parte del encanto de los pintxos es armar una ruta nocturna por varios bares.

¿Se busca qué hacer en Bilbao? Hacer un recorrido por sus zonas de pintxos y bares para empaparse de la cultura vasca del picoteo es un plan infalible. La calle García Rivero es una excelente alternativa para iniciarla, ya que está repleta de barras y lugares con propuestas tanto tradicionales como de vanguardia. Alrededor de la Plaza Nueva, en el Casco Viejo, también hay bares «de toda la vida» con mesas a resguardo debajo de las arcadas que rodean la explanada. ¿Y para acompañar los pintxos? Nada como una cerveza o un poco de txakolí, vino blanco con fina burbuja de fabricación tradicional en Euskadi. Sin duda alguna, la mejor manera de ver pasar la tarde en Bilbao.

El espíritu de la España Verde

Dónde tomar un café: Y para probar un postre, tomar un café o conocer más sobre la bollería local, se puede visitar alguna de las panaderías de Bertiz, con sucursales tanto en el Casco Viejo como en otros barrios de Bilbao. Para sentarse a extender la sobremesa y ver a los vecinos pasar por la calle. bertiz.es

Maravillarse con el Museo Guggenheim de Bilbao

Definitivamente, en cualquier lista con alternativas sobre qué hacer en Bilbao debe destacar el Museo Guggenheim de Bilbao. Proyectado por el arquitecto canadiense Frank Gehry –quien se inspiró en las escamas de un pez–, el edificio desafía las convenciones de la arquitectura, pues carece de líneas rectas, en plena consonancia con la arquitectura orgánica. El deprimido junto al río Nervión donde fue construido hoy es el punto más concurrido y fotografiado de Bilbao, tanto por las ilusiones lumíncas que producen las planchas de titanio que cubren el Museo Guggenheim de Bilbao como por la Escultura de Niebla º 08025 (F.O.G.) de la artista Fujiko Nakaya. Cada hora, un millar de toberas despiden un muro de vapor que forma un espectáculo artístico y performático en el que los visitantes (literalmente) se empapan.

Qué hacer en Bilbao
Museo Guggenheim de Bilbao

A la manera de un faro, el Museo Guggenheim de Bilbao ha atraído a creadores de todo el mundo, quienes han legado a la ciudad obras de arte público tan especiales como la obra de Gehry. La gigantesca araña de bronce, acero y mármol titulada Mamá, de la escultura Louise Bourgeois, reclama casi tantas miradas y fotografías como Puppy, de Jeff Koons, un perro igualmente monumental cuya cobertura de flores es cambiada cada temporada. Un rincón donde el rocío y el vapor efímeros conviven con la solidez de la piedra y el titanio.

El espíritu de la España Verde

Dedicados enteramente al arte contemporáneo, sus tres pisos interiores interconectados ofrecen un recorrido helicoidal y orgánico por lo más granado de la escena mundial. Su tienda de souvenirs (casi tan concurrida como el museo mismo) es de acceso libre y es un buen punto para adquirir un regalo inspirado en el arte. Entradas en guggenheim-bilbao.eus

Comer en un caserío

Finalmente, entre las recomendaciones sobre qué hacer en Bilbao, vale la pena incluir una breve excursión a sus alrededores para disfrutar de la belleza natural de Euskadi (que forma parte de la España Verde) y experimentar el placer de comer en un caserío vasco. Para ello, hay que desplazarse hacia el norte hasta el municipio de Loiu (solo 20 minutos del centro de Bilbao), en donde se localiza el restaurante Aspaldiko. Este espacio culinario está instalado en un caserío del siglo XVI catalogado por el Gobierno Vasco como Bien Cultural con categoría de Monumento, pues tanto la estructura de madera como parte del mobiliario, son originales. También conocidos como baserri en euskera, los caseríos son espacios rurales dedicados a la agricultura o la cría de animales, y en el de Aspaldiko es posible comprender su importancia para Euskadi y Navarra.

Sin embargo, el verdadero reclamo de quienes acuden a Aspaldiko es su carta, de la cual son imperdibles la txistorra a la sidra y el crujiente de bacalao sobre salsa de puerros, al igual que el solomillo a la brasa que acompañan con pimientos asados. Sin duda alguna, quienes busquen qué hacer en Bilbao son acento en su gastronomía auténtica, deben beber aquí el txakolí de la casa, también llamado Aspaldiko, un vino blanco con denominación de origen Bizkaiko Txakolina cuya degustación en la terraza (en compañía de pavorreales) o al interior del caserío reconforta a mitad de cualquier tarde lluviosa y fría.

El espíritu de la España Verde

En Aspaldiko también ofrecen menús degustación de estilo baserri con preparaciones tanto típicas como con toques podernos. Servidos a mesa completa, es buena opción elegirlos si se desea hacer un recorrido más completo por la gastronomía vasca de campo y mar. aspaldiko.com

¿Qué más hacer en Bilbao y Euskadi?

Para obtener más ideas sobre qué hacer en Bilbao o en el resto de Euskadi, puedes ingresar a basquetour.eus e iniciar a planear una escapada que incluya naturaleza, comida y cultura vascas. Y si deseas más inspiración para viajar a lo largo y ancho de España, entra ya a la página oficial de turismo de Turespaña.