La nostalgia por el pasado y lo retro, pero con un hambre de experiencias originales teñidas de modernidad son propias de la llamada generación millennial.
Y es para ellos que Don Julio ha lanzado un novedoso tequila reposado, que en esencia posee todas las características de una bebida con esa denominación, pero en apariencia reta todo convencionalismo. Fotos: Michelle Burgos.
Don Julio Reposado Claro
Tequila Don Julio Reposado Claro se presenta como el más “chavo” de la familia Don Julio, el que busca la novedad y la diversidad, pero que al ser miembro de una familia con tanta tradición, será portador de una calidad histórica, nos dice su creador Enrique de Colsa, maestro tequilero de esta empresa.
Un tequila muy “millennial”
Es así como este millennial se presenta en el primer trago: fuerte, agresivo, fresco, cítrico, como si se tratara de un blanco, pero después, regresa a su verdadera personalidad: con notas más herbáceas y frutales, de naranja, manzana y pera, y con la suavidad y cremosidad que le confiere la madera al permanecer ocho meses guardado en barricas.
Imagen clásica
Su apariencia nos confunde: se autonombra reposado, pero el color amarillento característico ha sido eliminado. Se muestra transparente, claro, insolente.
La botella guarda la personalidad propia de la familia Don Julio, pero combina colores, materiales y líneas que rompen con la imagen clásica de esta casa tequilera.
Sin duda, una presentación acorde para un líquido tan novedoso.
Una historia que contar
Al preguntarle a Enrique de Colsa cómo es que surgió esta nueva etiqueta, es inevitable que el también director de operaciones de Don Julio se remonte a un proceso que comenzó hace 12 años, cuando ideaba al hermano mayor de este reposado claro, Don Julio 70, un tequila añejo al que también se le modificó el color por uno cristalino.
Enrique de Colsa
Y no sólo eso. Por medio de un novedoso proceso químico, donde se utilizaron partículas de carbono activo que actuaron como imanes para atrapar ciertas propiedades del líquido, entre ellas el color, a ese añejo se le regresaron características propias de un tequila blanco: la entrada un poco más alcohólica y la parte cítrica.
“El proceso es similar entre Don Julio Reposado Claro y Don Julio 70, pero se utilizan diferentes carbones, tiempos y cantidades.
El resultado en ambos casos son sabores más cítricos y frescos a la entrada, pero al final siempre presentan esas terminaciones propias de los reposados y añejos”, comenta el maestro tequilero.
Reposado Claro
De ese modo, Reposado Claro “no va a ser tan suave como el añejo ni tan complejo, pero va a ser mucho más mezclable, fácil de entender, de trago más largo. Lo que hacemos con el filtrado es regresarle un poquito esa sensación fuerte de entrada sin ser un blanco, que es agresivo al paladar y a la garganta.
Es un reposado que vuelve a tener las notas fuertes del blanco, pero sin renunciar a las que ganó en el pasado: dulzor, suavidad y cremosidad”.
Enrique de Colsa recomienda tomarlo como aperitivo y derecho para apreciar todas esas características, aunque fue diseñado para ser mezclable en cocteles refrescantes, perfecta para épocas calurosas.
También nos comparte que va muy bien acompañando ensaladas, sobre todo las que no estén muy condimentadas y que sean agridulces o contengan cítricos.
Ha llegado el momento de conocer al integrante más joven de la familia Don Julio, a quien ya podemos encontrar en tiendas La Europea a un precio promedio de $525 pesos.