¿Por qué los británicos adoran beber té negro?
Clima, tradiciones monárquicas, gastronomía e industria láctea: todos influyen en esta particular fascinación… ¡Sí!, querido lector, vamos a explorar la razones por las que el té negro “trasciende lo cotidiano” en el territorio y la vida diaria de los británicos. Fotos: Escuela Mexicana de Té
Ya hemos contado que el té fue introducido por primera vez en Gran Bretaña a principios del siglo XVII y que su popularidad se estableció firmemente durante el siglo XVIII. La Compañía Británica de las Indias Orientales jugó un papel crucial en el comercio de hebras entre Gran Bretaña y China, y también en la propagación del té negro a lo largo y ancho de todo el Reino Unido.
Inicialmente, las importaciones incluían tanto tés verdes como negros, sin embargo, estos últimos se volvieron prevalentes poco a poco; hacia finales del siglo XVII y principios del XVIII, la Compañía Británica de las Indias Orientales comenzó a importar mayores cantidades de té negro por una simple razón: se conservaba mejor durante los largos viajes marítimos desde Oriente. ¡Historia comercial!
Té negro y monarquía: símbolos británicos
Otro aspecto clave para entender la fascinación británica por el té negro es la tradición monárquica. Anna Maria Russell, la séptima duquesa de Bedford, es ampliamente reconocida por haber popularizado la costumbre del “té de la tarde” en la sociedad británica del siglo XIX. La duquesa experimentaba lo que describía como una “sensación de vacío” durante la tarde, debido al largo intervalo entre el desayuno y la cena. Para remediar esto, comenzó a solicitar una bandeja de té acompañada de pan, mantequilla y otros bocadillos alrededor de las cuatro de la tarde, una práctica que pronto se convirtió en una ocasión social entre la aristocracia y que evolucionó eventualmente en una costumbre de los círculos monárquicos y las clases altas.
Es bien sabido que la duquesa consumía una mezcla de tés negros disponibles en ese período, de Assam y Darjeeling, los tipos más comúnmente importados y consumidos en el Reino Unido durante la época victoriana. Desde entonces, estas variedades eran conocidas por su gran capacidad para adoptar azúcar, leche, cítricos.
El papel del la industria láctea
“¿Industria láctea?” ¡Efectivamente! La famosa producción lechera británica también jugó un papel crucial en la preferencia del té negro. El hábito de agregar leche al té en el Reino Unido se consolidó en el siglo XIX; la leche no solo suavizaba el robusto sabor de la infusión, sino que también ayudaba a prevenir que las finas tazas de porcelana se agrietaran con el calor del té caliente. La disponibilidad de leche fresca y de alta calidad, abundante en la Gran Bretaña debido a su fuerte sector agrícola, cerró el círculo.
Desde entonces, muchísimas hebras puras y blends a base de tés negros sean ido incorporando al consumo cotidiano local, casi siempre seleccionados por su capacidad para recibir ese preciado “chorro de leche”.
Y por último… ¡clima y gastronomía! Conocido por las bajas temperaturas y la humedad, el clima británico propició el desarrollo de una dieta rica en sabores contundentes y alta en proteínas y grasas animales: roast beef, pescado y papas fritas, embutidos, pasteles de carne… ¡Todos maridan idealmente con té negro! La profundidad gustativa de la cocina tradicional británica encuentra en el té negro su contraparte ideal gracias a su astringencia y poderosos taninos, que ayudan a limpiar el paladar y facilitar la digestión. En el Reino Unido, una taza de té negro no sólo refresca los sentidos, sino que también es un complemento práctico para las comidas. escueladete.com.mx
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