En este momento le pongo play a Dios Nunca Muere de Macedonio Alcalá, pues esta pieza es perfecta para contarles que, el pasado 15 de marzo, el restaurante Teodoro de Impression Moxché by Secrets se convirtió en el escenario de la segunda edición de El Bar Se Come, un evento que fusionó la mixología con la propuesta de alta cocina a la que nos tienen acostumbrados los Master Chefs de este resort de lujo en Playa del Carmen. Texto: Perro Cocinero / Fotos: Perro Cocinero y Adventure Photos (portada)
Una motivo más para volver a Impression Moxché by Secrets
En esta edición, los chefs de casa Alexis Valera, Jorge Ildefonso y Orlando Trejo recibieron a dos invitadas de renombre para crear una propuesta gastronómica innovadora. La velada contó con la participación estelar de Bar Selva, reconocido como el puesto 34 en la lista de North America’s 50 Best Bars, cuyo equipo se encargó de crear los cocteles perfectos para maridar los platos.
La propuesta culinaria giró en torno a la mixología estelar de de Alexandra Purcaru, socia fundadora de Bar Selva en Oaxaca, quien aportó su talento para protagonizar la noche con las bebidas de manera excepcional. Su creatividad y conocimiento se reflejaron en cada coctel, logrando combinaciones perfectas.
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Nunca me imaginé que el mezcal, el polen y el proceso se llevaran tan bien, o que el papel crujiente de frambuesas deshidratadas y el alga nori pudieran ser la garnitura perfecta para un trago de mezcal espadín, Vermouth, frambuesas y Campari.
Más presencia oaxaqueña
La segunda invitada especial fue Claudia Lara, del restaurante Los Danzantes en Oaxaca, actuales poseedores de una Estrella Michelin y una Estrella Verde por su excelente desempeño en términos de sostenibilidad.
Claudia se unió al evento para deleitar a los asistentes con su magistral cocina. Junto a los chefs de casa, creó platillos que reflejaron la esencia de la cocina oaxaqueña con un toque de sofisticación y modernidad, con sabores auténticos, ya que trajo dos maletas enormes de ingredientes desde su lugar de origen hasta Impression Moxché by Secrets.
Los platillos que más disfruté fueron el filete con mole rojo, mole chichilo y puré de plátano de la chef Claudia y la totoaba añejada en cera de abejas mayas del chef Alexis, pues era de una carne suave y jugosa; de una piel crujiente como ninguna otra.
La noche transcurrió en un ambiente vibrante, donde los asistentes disfrutaron de una experiencia multisensorial que se está volviendo emblemático. Pocas veces la mixología es el protagonista de la velada, y precisamente es lo que hace que El Bar Se Come sea una propuesta diferente para disfrutar de una aventura epicúrea con horizontes que se funden entre el lujo, los sabores representativos de nuestro país y la sofisticación de un recinto único como lo es el restaurante Teodoro en Impression Moxché by Secrets.
El Bar Se Come Volumen 2 reafirmó su compromiso con la excelencia culinaria y la creatividad en la mixología, consolidándose como un evento imperdible para los amantes de la gastronomía, demostrándonos una vez más que la combinación de talento, innovación y pasión por la comida y la mixología pueden dar lugar a experiencias extraordinarias que trascienden los sentidos y dejan una huella imborrable en quienes tienen el privilegio de vivirlas.
Impression Moxché by Secrets tiene la facultad de dejarnos con ganas de más aventuras de este tipo, y estoy seguro de que vendrán cosas nuevas. Todo mientras este resort de lujo sigue posicionándose como un referente en la escena gastronómica de Playa del Carmen, ya estoy planeando mi próximo viaje a Oaxaca, pues El Bar Se Come Volumen 2 abrió una puerta muy difícil de cerrar, una que llama a gritos mi nombre desde el cerro del Fortín.
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