Las fortalezas marinas tienen mucha historia detrás. Algunas fueron refugios contra los nazis o los barcos británicos, otras pasaron a ser laboratorios científicos o simplemente terminaron siendo abandonados.
Estas reliquias de salitre y óxido, que han permanecido firmes en el mar, hoy en día representan un atractivo turístico fuera de lo común y muy interesante para remontarse al pasado. Aquí te compartimos un poco de las más sorprendentes alrededor del mundo.
Fort Louvois, Francia
Sobre una roca sumergida en marea alta, entre la isla de Oléron y la cuenca de Marennes, se encuentra esta fortificación marítima del siglo XVII, dedicada a Louvois, ministro de Guerra de Luis XIV. La construcción se llevó a cabo entre 1691 y 1694 y fue diseñada en forma de herradura, con un torreón central que recuerda los castillos de la Edad Media.
El fuerte, actualmente abierto al uso turístico de abril a octubre, cruzaba sus tiros de cañón con los de la Ciudadela de Oléron. Y protegía de este modo el Arsenal Marítimo de Rochefort. En su interior hay un museo de la historia del fuerte que vale la pena conocer.
Trekroner Fort, Copenhague
Trekroner Fort comenzó a construirse en 1787 para proteger la ciudad de Copenhague. Es la fortaleza más antigua en torno a la capital danesa, utilizada durante las batallas de 1801 y 1807 contra la flota británica de Lord Nelson. La estructura fue reforzada durante la primera mitad del siglo XIX. Pero, tras la primera Guerra Mundial, perdió importancia, y en 1984 se abrió al público como una excursión turística más.
Fort Alexander / Plague Fort, Rusia
En el extremo este del Golfo de Finlandia, en el Mar Báltico, se encuentra una cadena de fuertes que alguna vez protegieron la ciudad de San Petersburgo. Una de las fortalezas más famosas es Fort Alexander, construida entre 1838 y 1845, sobre una isla artificial.
Posteriormente, se le dio el nombre de Plague Fort, al convertirse en un laboratorio reconocido por experimentar con la bacteria causante de la peste bubónica. Después pasó a manos de la Armada Rusa hasta que fue abandonado por completo en 1983. A finales de 1990 y principios de 2000, el lugar se convirtió en un espacio para fiestas privadas, y hoy en día es una atracción turística de gran popularidad.
Spitbank Fort, Inglaterra
En 1878 se erigió esta fortaleza para proteger la costa sur de Inglaterra de los ataques de la marina francesa. Actualmente esta lúgubre edificación de paredes de granito desgastado, con seis metros de grosor, a la que solo es posible accesar en barco desde la cercana Portsmouth, es un hotel de lujo; cuenta con nueve suites para 18 huéspedes. Un spa, jacuzzi y sauna en la azotea es parte de la oferta. Además de espacios para bodas, fiestas y eventos exclusivos para 54 personas; muchos de los elementos originales del fuerte permanecen intactos.
Murud Janjira Fort, India
En el Mar Arábigo, a 165 kilómetros al sur de Mumbai, se sitúa en una isla rocosa. Esta es una de las fortalezas en forma ovalada, que jugó un papel importante durante una época, siendo el único fuerte no conquistado a lo largo de la costa occidental del país. Famosa por sus tres cañones gigantescos, la construcción original fue obra de un pescador local. Y se levantó con el fin de proteger a su pueblo de los piratas. Posteriormente pasó a manos de los Siddis, un estado independiente y autónomo. Actualmente, el fuerte está en ruinas, pero las paredes exteriores siguen intactas hasta hoy.