«Agua pasa por mi casa, cate de mi corazón; el que no me lo adivine, es un burro cabezón», ¿Qué es? ¡Aguacate! Este fruto popular en nuestro país, y tan apreciado a nivel internacional, hoy tiene marcado un apartado especial en el calendario al celebrarse el Día Internacional del Aguacate. Su característico sabor delicado, suave textura, excelente aporte nutricional y gran versatilidad lo han convertido en un ingrediente esencial para un sinfín de preparaciones, y eso es tan solo en el mundo culinario. Fotos: Adobe Stock / Especiales Food and Travel
¡El aguacate es una fruta!
El aguacate, conocido también como palta en países latinoamericanos, es un fruto con más de 400 clases que viven desde el centro de México y hasta Centroamérica, de acuerdo a SAGARPA. Su origen se remonta a hace más de 9,000 años y, de hecho, las primeras evidencias de su uso proviene de la cueva de Coxcatlán en Tehuacán, Puebla, razón por la cual es considerado como ingrediente oriundo de Mesoamérica. ¿Cómo son? Negros por fuera, y verdes y blancos por dentro, con un hueso a forma de corazón; su apariencia es fácil de recordar para todos.
Fray Bernardino de Sahagún, misionero franciscano que se encargó de documentar la herencia cultural de la Nueva España, hizo la mejor descripción del aguacate en una sola frase de dos palabras: “Son preciosos”… aunque nosotros añadiríamos “y también deliciosos”.
Beneficios nutrimentales del aguacate
El aguacate es muy nutritivo, pues contiene vitamina A y E, lípidos monoinsaturados, potasio, fósforo, magnesio y calcio. Esto lo convierte en un ingrediente perfecto para cuidar la línea. Además, sus hojas son una magnífica hierba aromática, la cual te recomendamos usar seca o fresca en tamales, diversos guisos y sopas como el mole de olla.
¿Cuántos tipos de aguacate existen?
Principalmente existen tres razas de aguacate: mexicana, guatemalteca y antillana; y de ellas se derivan otras clases. En nuestro país, el Hass es el más conocido, sin embargo es un híbrido creado en California por un científico del mismo nombre. Tiene textura rugosa, gran sabor y pulpa cremosa. En contraparte, el aguacate criollo, -conocido también como guajillo- es de cáscara delgada y suave, además de un sabor ligeramente anisado; además goza de un crecimiento natural, sin ser híbrido, ni injerto.
También existe el aguacate Atlixco, muy pequeño y de piel granulada con manchas violetas y verdes; de sensación suave en el paladar. Mientras que el Chiapas, producido en el estado homónimo, tiene una textura que resulta acuosa. Si te encuentras con uno de color morado oscuro y puntos rojizos, se trata de un aguacate Puebla, considerado de los más finos por su pulpa consistente, piel delgada y lisa, y semilla grande.
Aunque con muchas presentaciones, es un hecho que este manjar mesoamericano es un deleite para muchos. ¡Celebra el Día Internacional del Aguacate comiéndolo de tu forma preferida!
¿Ya se te antojó? Entonces prepara este delicioso helado de aguacate.