Desde sushi hasta filetes, el color, la textura y el sabor del salmón Bakkafrost brindan una experiencia gastronómica excepcional. Descubre qué lo hace tan especial. Fotos: Cortesía Bakkafrost.
La marca Bakkafrost se creó en 1968, y hoy en día es una de las piscifactorías de salmón más importantes del mundo, cuyo eje medular se centra en el sabor, los beneficios a la salud y la sostenibilidad. Gracias a esta visión, han conseguido criar un salmón con características superiores.
Salmón Bakkafrost: tesoro culinario
Este salmón ofrece una valiosa combinación de beneficios para la salud y el paladar. Destaca por su sabor fresco y textura jugosa, cargados de ácidos grasos omega-3 esenciales para la salud cardiovascular y cerebral. Su crianza en entornos acuícolas naturales, su proceso de cultivo libre de antibióticos y la trazabilidad de cada filete aseguran un producto de alta calidad y reflejan un compromiso con la preservación del ecosistema marino.
¿Dónde se cría?
El salmón Bakkafrost puede describirse como «el sabor de las Islas Feroe«, pues son criados en pequeñas granjas situadas en este país insular del Atlántico Norte. Bordeadas por acantilados escarpados y ubicadas en las aguas cristalinas y frías del mar, brindan el entorno ideal para criar un salmón puro, el más parecido a la variedad salvaje.
Nutrición: un plus invaluable
Con el salmón Bakkafrost, no solo se tiene una gran experiencia gastronómica, sino que también se obtienen beneficios nutricionales. Es una fuente rica de proteínas magras, vitaminas D y B, así como minerales como el selenio.
De particular interés son los ácidos grasos omega-3, que contribuyen a una función cerebral saludable, articulaciones más ágiles y un menor riesgo de enfermedad cardíaca. Sin el uso de antibióticos ni aditivos artificiales, se trata de un producto saludable.
Etiqueta de autenticidad
Pero, ¿cómo sabemos que estamos ante un auténtico salmón Bakkafrost?
“Hay que solicitarlo con proveedores certificados como Freshbox o Gapa, así como en los restaurantes de cadena como Rosanegra y Nobu. Se sugiere siempre pedir el certificado de importación; los lugares certificados te entregarán una banderita de la marca”, comenta a este medio José Manuel Mercado, director de Freshbox.
Según José Manuel, en el food service ha tenido muy buen recibimiento, ya que se aprecia una calidad superior sobre cualquier otro salmón de la misma especie que se ofrece en México. Sin embargo, el salmón Bakkafrost también comienza a posicionarse poco a poco en el gusto de los comensales dentro de restaurantes de alta gama.
¿Cómo se prepara el salmón Bakkafrost?
Rico en sabor, textura flexible y color intenso, se trata de un salmón de sabor delicioso, franco y jugoso, influenciado por la frescura del mismo pescado. En este caso, su dieta también influye en la terneza del salmón Bakkafrost que se aprecia desde el primer bocado.
La consistencia y versatilidad del salmón lo convierten en una proteína atractiva para cualquier comida. El salmón Bakkafrost se empaca en una variedad de cortes, ofreciendo diversas opciones de preparación, como a la parrilla, al vapor, al horno, hervido o crudo.
“Lo más recomendable es que se pruebe fresco, ya que es de los únicos salmones en el mundo que contiene certificado libre de parásitos Anisakis: esto quiere decir que incluso una mujer embarazada podría consumirlo sin riesgo a contagio. Es un salmón calidad sashimi, por lo que al comerse crudo se puede apreciar mejor sus bondades”, sugiere el director de Freshbox.
¿Convencido de las virtudes de consumir salmón Bakkafrost? Te dejamos esta receta para preparar en casa:
Salmón Bakkafrost en salsa de miel y arándanos
4 porciones
Ingredientes:
- 4 porciones de salmón Bakkafrost, es decir, filetes de 180 g cada uno
- Sal y pimienta, al gusto
- ½ taza de arándanos frescos (opcional)
- Eneldo para decorar (opcional)
Para la salsa de miel y arándanos:
- 80 ml de miel
- 80 ml de salsa de soya baja en sodio
- ¼ taza de jugo de arándano
- 1 cdta. de pimentón ahumado
- 2 dientes de ajo, picados
Procedimiento
- En un tazón pequeño, mezclar la miel, la salsa de soya, el jugo de arándano, el pimentón y el ajo.
- Para marinar, verter la mitad de esta salsa sobre los filetes de salmón colocados en un recipiente, cubriéndolos completamente. Refrigerar durante 15 minutos o hasta 2 horas.
- Precalentar el horno a 200 °C. Cubrir una bandeja para hornear con papel pergamino. Reservar.
- Retirar las porciones de salmón de la marinada y colocarlas en la bandeja para hornear. Sazonar ligeramente con sal y pimienta.
- Hornear durante 10-15 minutos, o hasta que esté cocido al gusto.
- Mientras tanto, preparar la salsa: colocar la otra mitad de la salsa y los arándanos frescos (si se están usando) en una cacerola pequeña a fuego medio. Llevar a ebullición, luego reducir el fuego a bajo-medio y deja cocinar a fuego bajo durante 5 a 8 minutos, o hasta que la salsa se haya reducido a un glaseado y los arándanos estén blandos.
- Cuando el salmón esté listo, retirarlo del horno. Transferir a un plato para servir y rociar la salsa reducida sobre el salmón. Adornar con eneldo y servir.
¿Listo para probar el salmón Bakkafrost y disfrutar de sus bondades?
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