En una de la esquinas más bonitas de la avenida Presidente Masaryk, se encuentra Carajillo, el nuevo restaurante de Polanco que, con seis meses de vida y en medio de la pandemia, goza de gran popularidad. Y es que todo es agradable e «instagrameable» en este lugar: desde su diseño juvenil hasta una carta divertida donde caben desde robatas, sushis, tacos, pizzas hasta un chamorro huasteco y un pescado tikin-xic. Fotos: Cortesía.
Ambiente relajado
Al frente de los fogones de Carajillo se encuentra el chef Juan Arroyo, a quien lo respaldan 15 años de trabajo en los restaurantes del Grupo Pangea y haber sido chef ejecutivo de la serie televisiva Master Chef. Juan nos cuenta que su propuesta se basa en la cocina fusión de ingredientes mexicanos con productos internacionales. “He tenido la suerte de trabajar con comida francesa, asiática, española…, por lo que puedo crear combinaciones inesperadas con sabores que funcionan muy bien en el paladar”, asegura.
¿Qué pedir en Carajillo?
Nosotros nos inclinamos por iniciar con platos de inspiración japonesa. Como entrada, probamos la robata de filete, cuya técnica nipona consiste en asar al grill con bincho-tan, un carbón vegetal proveniente del roble. “Las maridamos en teriyaki con salsa hoisin, sweet chilli sauce y togarachi”, explica Juan. Luego llegó el sushi de rib eye con foie gras, el cual ofrece una explosión en el paladar que culmina con el delicioso ahumado de la carne. Esto se debe a que flamean el rollo con soplete y le agregan salsa teritaki.
Para el plato fuerte, dimos un giro a la cocina mexicana con el chamorro huasteco, cuyo peso es de 500 gramos, por lo que se sugiere para compartir. La carne pasa cinco horas en cocción lenta en un adobo parecido al del asado de puerco, para lograr bocados que se deshacen en la boca. Finalmente, cerramos con un postre que, según cuenta el chef, se ha vuelto viral en redes sociales y ya otros restaurantes lo han empezado a copiar: el pastelito de carajillo.
Si lo pides, prepara tu cámara para cuando el mesero deje caer sobre el bizcocho (envinado con Licor 43), una deliciosa cascada de cremoso de naranja, café de olla y salsa inglesa. Seguro obtendrás varios likes en tu post de Instagram.
Aquí te mostramos el pastelito de carajillo en acción:
¿Y qué con la mixología?
Hasta nuestra mesa llegó Herzon, el mixólogo, con un carrito dotado de mezcales, vodkas, ginebras y otros destilados de las mejores marcas. Elegimos probar el Bengala con maracuyá, mango, un toque de limón, miel de agave, mezcal y pimienta rosa. Se trata de un trago fresco, cuyo primer sorbo te transportará al bosque.
Otras de las especialidades son los carajillos que no nos fue posible probar debido a los horarios límite para ordenar bebidas alcohólicas. Pero nos contaron que el de conejo Turin y el de churro son imperdibles, un excelente motivo para regresar pronto a este restaurante.
Dónde: Av. Pdte. Masaryk 20, Polanco. Cheque promedio: $800 pesos por persona.
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