Conocer más sobre los personajes y eventos que han protagonizado la historia mundial nunca había sido tan interesante como en las Cenas Históricas de Food and Travel México. Este mes, tocó el turno de saber más sobre las bombas de Hiroshima y Nagasaki durante una experiencia gastronómica en CDMX realizada en el restaurante Sonia en compañía de productos de la vinícola Hilo Negro y el agua mineral de manantial Garci Crespo Reserva. Te contamos. Fotos: Luis Balderrama
Una experiencia gastronómica en CDMX muy original
¿Eres amante de la historia y te gusta la buena mesa? Entonces te encantarán las experiencias gastronómicas en Ciudad de México que Food and Travel México ha diseñado en torno del descubrimiento del pasado. Se trata de las Cenas Históricas en las que el historiador Pedro Fernández narra de manera amena e interesante sucesos históricos, todo mientras disfrutas de un exquisito menú maridado con buenos vinos y el agua mineral de manantial Garci Crespo Reserva.
Este fue el caso de la experiencia gastronómica bajo el tema La bomba atómica: El infierno de Hiroshima y Nagasaki, en la que se recordó que los días 6 y 9 agosto de 1945 se lanzaron las dos bombas sobre estas ciudades japonesas.
Para adentrarse en la historia
Mientras el historiador Pedro Fernández nos dio la bienvenida, se descorchó Invisible Reforzado de la vinícola Hilo Negro, un 100% sauvignon blanc con el que llenaron nuestras copas al tiempo que escuchábamos sobre este suceso que marcó una era en la historia y que se espera no se repita. También llegó el aperitivo del chef Edgar Delgado del restaurante Sonia servido en una lata con una tártara de mejillones con un pesto de tomate deshidratado, para recordar las raciones que enviaban al ejército.
Entre muchos detalles de esta experiencia gastronómica en CDMX, Pedro contó que transcurrieron tres días desde que el bombardero Enola Gay lanzara la primera bomba atómica, llamada Little Boy, y la detonación de la segunda, Fat Man, por el bombardero Bockscar, en Nagasaki. Esta pausa fue debido a que Estados Unidos estaba esperando la rendición de Japón, sin embargo, el país asiático había decidido no ceder.
Pedro Fernández contó que Japón ya había sido blanco de ataques estadounidenses con napalm, explosivo con el que incendió la ciudad y ocasionó la muerte de cientos de personas, sin embargo, el imperio japonés se negaba a rendirse. A causa de ello, y en respuesta a que los soviéticos ya planeaban la invasión de la isla, Estados Unidos decidió lanzar la segunda bomba.
Un día después del ataque a Nagasaki, el 10 de agosto de 1945, Japón por fin negoció los términos de la rendición, en los que se incluía exonerar de un juicio político al emperador Hirohito, quien tuvo que dar un mensaje radiofónico a los ciudadanos para informarles que habían perdido la guerra.
La sede del encuentro
El restaurante Sonia fue el sitio en donde se llevó a cabo esta experiencia gastronómica en CDMX ofrecida por Food and Travel México. Y aprovechando el relato de estos hechos histórico, el chef Edgar Delgado compartió que el nombre y el concepto del restaurante está inspirado en una mujer judía que tuvo que emigrar de su natal Polonia en busca de seguridad, encontrando refugio en México. De ahí que en la carta se retoman platillos inspirados en ella, pero con un toque muy mexicano.
Ejemplo de ello fue el taco de papada de cerdo confitada con paté de lobina, aguacate y chile habanero, que resultó en bocados potentes y golosos, así como el mole negro de la casa con carnita de guajolote, chutney de plátano y mora azul, que ofreció un exquisito balance entre texturas sedosas y crujientes, entre lo dulce, lo ácido y lo ligeramente picante.
Una gran mancuerna
Por supuesto, esta experiencia gastronómica en CDMX tenía que estar acompañada de un buen maridaje. Para ello, pudimos refrescarnos con el agua mineral de manantial Garci Crespo Reserva, que nos ayudó a calmar la sed y limpiar el paladar.
A la par, disfrutamos de los vinos de Hilo Negro, bodega situada en el Valle de Guadalupe que cuenta con 60 reconocimientos nacionales e internacionales, entre los que destacan las medallas obtenidas en el Concurso Mundial de Bruselas y la inclusión en la Guía Peñín.
Esta bodega mexicana tiene un portafolio de nueve etiquetas, de las que pudimos probar varias en esta experiencia gastronómica en Ciudad de México. Nos encantó Tricot, un vino blanco 100% uva primitivo que nos regaló notas florales y una deliciosa acidez; al igual que Escala, un tinto 100% syrah, potente con aromas a frutos rojos y una tanicidad balanceada.
¿Quieres disfrutar de las Cenas Históricas Food and Travel México?
Si te quieres agendarte una experiencia gastronómica en CDMX como esta, sigue nuestras redes sociales. La siguiente de las Cenas Históricas se llevará a cabo el 19 de septiembre, y girará en torno de la figura de Agustín de Iturbide. Para conocer la sede y horario de este próximo encuentro, sigue atento a nuestras redes.