En la zona más vibrante de Polanco se encuentra Ozio, una gelatería artesanal creada por el maestro heladero Alfonso Jarero que sobresale por sus sabores italianos auténticos y frescos, así como por las técnicas implementadas en su elaboración. ¡Te contamos por qué debes incluir este paraíso del gelato en tu bucket list de CDMX! Fotos: Cortesía
La gélida y artesanal experiencia de Ozio
Desde que llegas a este establecimiento, pequeño pero acogedor, el aroma a ingredientes frescos y naturales inunda el ambiente. El mostrador parece una obra de arte y antoja más de 15 sabores de gelato de diferentes colores y texturas. Cada uno tiene una historia detrás y, con la guía de Alfonso Jarero, quien ha perfeccionado sus creaciones con técnicas italianas, seguro te embarcarás en una travesía sensorial desde CDMX que va más allá del paladar.
Uno de los aspectos más destacados de este lugar es la variedad de opciones que ofrece. Aquí no solo hay los tradicionales gelatos a base de leche, sino también versiones a base de agua y opciones veganas, lo que amplía la oferta para quienes buscan alternativas sin productos animales o sin lactosa. Este enfoque hace de Ozio un lugar inclusivo.
De lo tradicional a lo asombroso
Entre los sabores clásicos de gelato, dos se destacan por su impecable ejecución: el de vainilla y el limoncello. El primero es todo menos ordinario: su frescura y balance perfecto lo convierten en un verdadero homenaje a este sabor tan subestimado. Por otro lado, el de limoncello, con su toque cítrico y refrescante, evoca al sur de Italia, ideal para los días cálidos de CDMX.
Sin embargo, la verdadera joya de Ozio es el pistacchio. A diferencia de otras versiones, este gelato sorprende por su cremosidad y su intenso sabor. Cada bocado transporta a Italia, estando en CDMX, y su color marrón profundo se aleja de los tonos verdes artificiales que comúnmente se ven. Así, ofrece un sabor auténtico, sin restricciones en cuanto a la calidad de los ingredientes.
Si buscas algo fuera de lo común, el sorbete Luca, una fusión de cacao con leche de coco, es una opción irresistible. A diferencia de los tradicionales, Luca destaca por su textura ligera y su capacidad de refrescar sin empalagar. La combinación del cacao amargo con el dulzor sutil de la leche de coco resulta en un equilibrio perfecto, ideal para quienes desean algo diferente pero delicioso.
Ozio no solo brilla por la calidad de sus gelatos, también por su compromiso con los ingredientes frescos y de temporada. Cada visita ofrece algo nuevo, ya que Alfonso se asegura de incorporar sabores que reflejen lo mejor de cada estación.
Un rincón acogedor de gelato en CDMX
Este local ubicado en Polanco, en CDMX, es sencillo pero encantador, con una estética que mezcla lo moderno con lo clásico. Los tonos neutros y la decoración minimalista permiten que el gelato sea el verdadero protagonista.
El precio de cada uno comienza en $70 pesos, más que justificado cuando se considera el proceso artesanal y la selección de ingredientes premium que caracterizan a cada una de las creaciones de Ozio. Por eso y por su oferta diversa, que incluye tanto opciones tradicionales como innovadoras, se ha posicionado como un lugar imperdible en CDMX para los amantes del auténtico gelato. IG: oziogelateria
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