Hace algunos días, el foro Total Play nos recibió para celebrar con bombo y platillo la octava edición de los Food and Travel Reader Awards, que dan voz a nuestros lectores para premiar a lo más destacado del turismo y la gastronomía. Aunado a los 28 galardones que se decidieron por votación, se entregaron tres menciones especiales: los Editor’s Choice que reconocen a los mejores destinos y chefs del año en opinión de nuestro equipo editorial. El Editor’s Choice para el Hot Spot nacional del 2023 fue para Yucatán, un destino turístico que brilla con luz propia gracias a su riqueza natural, cultural, histórica y gastronómica. Fotos: Gabriel Núñez y Adobe Stock.
Más de 6 mil cenotes, 20 zonas arqueológicas (cuatro de estas cerradas temporalmente) y siete Pueblos Mágicos, son tan solo algunos de los números que demuestran la pluralidad y riqueza del turismo en Yucatán. A ello se suman encantadoras playas, ciudades coloniales, haciendas, hoteles y restaurantes que nos regalaron imborrables vivencias durante el 2023. He aquí algunas de las cualidades que descubrimos en estos sitios y que nos llevaron a darle un premio tan especial a este estado en los Food and Travel Reader Awards.
Turismo con rumbo
En Yucatán, el orgullo por el legado histórico y la mirada hacia el futuro convergen sin conflicto. Ello se debe, en gran parte, a la labor del equipo de promoción de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) bajo la dirección de Michelle Fridman Hirsch, desde que asumió su dirección en el 2018, estableciendo el rumbo del turismo en el estado a partir de la reinterpretación y diversificación de su oferta.
Al respecto, nos contó: “Creo en el turismo como un generador de cambios. No solo cambia la vida de quien viaja, sino de quien lo ejerce como industria. Cuando se ejecuta bien, puede traer muchísimos beneficios: económicos, de infraestructura, de arraigo, de pertenencia, de identidad. Debe ser un turismo incluyente, sostenible, de largo plazo, respetuoso y descentralizado, en donde todos quepan y se privilegie lo auténtico”.
Basta una mirada al programa Aldeas Mayas de Sefotur, que fortalece a las comunidades rurales e indígenas de Yucatán convirtiéndolas en anfitrionas de experiencias gastronómicas, culturales y de naturaleza, para comprender que las palabras de Michelle Fridman se han llevado a la práctica de un modo ejemplar.
Legado ancestral
A 1:30 horas de Mérida, se levanta entre la exuberante naturaleza un tranquilo poblado llamado Yaxunah, con casas con techos de palma y albarradas (bardas hechas de piedras superpuestas). Su Parador Turístico forma parte del programa de Sefotur Aldeas Mayas, en la categoría de Aldeas comunitarias, que son comunidades indígenas organizadas que ofrecen servicios de alimentación, artesanías y experiencias culturales.
Aquí puedes participar en la preparación de la cochinita pibil bajo el ancestral método de cocción bajo tierra conocido como pib, desde moler en el metate los ingredientes del recado rojo hasta colocar el recipiente en el hoyo en la tierra, rodeado de carbón y piedras calientes. También puedes degustar las bebidas a base de maíz que consumen los pueblos mayas, como el choko sakan que toman antes del desayuno o el k’aj que se utiliza en una ceremonia en la que el bebé recibe su primer alimento hecho a base de maíz tostado, pimienta tabasco, pimienta gorda, canela y miel.
Además de acercarte a las tradiciones culinarias de Yucatán, ¿qué tal suena un paseo en bicicleta para visitar una zona arqueológica, un cenote, una milpa, un taller de hamacas o un taller en el que convierten el cuerno de toro en artesanías? Todo eso es posible en el Parador de Yaxunah.
Experiencias auténticas y únicas como esta, que se basan en el aprecio de Yucatán por el legado de sus pueblos ancestrales y la manera en la que lo muestra con orgullo al mundo entero, fueron parte de los motivos que nos llevaron a nombrarlo el Hot Spot del año en los Food and Travel Reader Awards 2023.
Hospedaje de ensueño
A tan solo 25 minutos del Centro de Mérida, Hacienda Xcanatun demuestra que la hotelería de lujo en Yucatán está a la altura de cualquier destino internacional, pero con un encanto local que la hace única. Parte de la exclusiva cadena de hoteles y resorts Angsana —con presencia en Camboya, China, Cuba, Indonesia, Grecia, Malasia, Tailandia y más—, la renovación de esta ex hacienda ganadera mantiene el equilibrio perfecto entre el pasado y el presente y entre las tradiciones orientales y las locales.
Para empezar, el lugar es un deleite visual, con hermosos jardines, imponentes ceibas, lagos artificiales y extensas áreas verdes, ya que solo seis hectáreas están construidas de las 64 con las que cuenta la propiedad. En su spa abierto al público se conjugan los productos provenientes de un taller maya con tratamientos tailandeses. Suma una sesión de yoga en el deck frente a un estanque con lirios y te sentirás en el paraíso.
Puedes disfrutar de sus tres albercas con el day pass, o mejor aún, hospedarte en alguna de sus suites: clásicas, que son parte de la arquitectura hacendaria y tienen muchos detalles en madera, o contemporáneas con un impecable diseño y trabajo de herrería. La cereza en el pastel es la oferta gastronómica de sus tres restaurantes, entre los que se cuenta Casa de Piedra, comandado por el chef Ernesto Flores.
Amor a Yucatán que entra por el paladar
Yucatán se ha convertido en uno de los destinos gastronómicos más celebrados de México gracias a su extensa historia culinaria que es producto del sincretismo de muchas culturas; gracias a sus ingredientes endémicos y su biodiversidad y, sobre todo, gracias al talento de cocineras, cocineros y chefs que salvaguardan recetas tradicionales o innovan con nuevos platillos y sabores.
En la lista de lugares de la capital y sus alrededores que demuestran la riqueza culinaria de Yucatán, no puede faltar Taquería La Lupita. Ir a Mérida y no visitar este puesto en el mercado de Santiago es casi un pecado. Su fiel y diversa clientela —el gobernador de Yucatán, Eva Longoria, el chef español Dabiz Muñoz o los estudiantes y trabajadores que se echan un taco antes o después de su jornada y gustosos pagan los 15 pesos que cuestan— son prueba de la calidad de sus tacos de cochinita pibil, lechón al horno o relleno negro, entre otros, preparados en horno de leña.
Doña Evelia Huevos Motuleños es otro puesto que desde los pasillos de un mercado yucateco alcanzó la fama mundial, con una cartera de clientes variada y precios accesibles —90 pesos la ración de 2 huevos con refresco incluido—. Un promedio de 600 huevos a la semana es la asombrosa cantidad de insumos que demuestra la popularidad de este lugar en el Pueblo Mágico de Motul, a solo 40 km de Mérida.
Los huevos motuleños fueron creados por Jorge Siqueff en los años 20 a partir de una visita del gobernador Felipe Carrillo Puerto, José Vasconcelos, Diego Rivera y otros, pero fue doña Evelia quien modificó la receta original en el 2001 para agregarle chile habanero. Hoy, consisten en una tostada con frijoles sobre la que se colocan dos huevos estrellados, cubiertos por otra tostada bañada con una salsa hecha a partir de tomate, cebolla, chícharos precocidos, jamón ahumado y chile habanero. Se corona con un chile habanero completo y una guarnición de plátano frito y listo. Prepárate para chuparte los dedos con el contraste de texturas y sabores entre lo crujiente, la dulzura, la acidez y el picante.
También en las inmediaciones de la ciudad de Mérida, en el pueblo de Tixkokob, un imperdible restaurante llamado Pueblo Pibil tiene el cometido de “enaltecer y mostrar el proceso tradicional de la comida enterrada”, en palabras de Carlos Lara, uno de sus tres socios fundadores. Todos los días puedes presenciar el entierro y desentierro de los platillos en el pib, entre los que se cuentan la cochinita pibil, el frijol con puerco o el mondongo a la andaluza, entre otros.
Por último, cuando te encuentres en el centro de Mérida —a solo tres cuadras del zócalo—, no te pierdas Holoch, un restaurante que además de un cuidado diseño con salas con distintos ambientes y conceptos, cuenta con la irresistible propuesta gastronómica del chef Obed Reyes. Sus platillos inspirados en la comida mexicana pasan por el humo de una u otra forma: asador, horno, comal o fogón. Imprescindible probar el pork belly de suavidad y textura perfecta, cocinado estilo cochinita (naranja agria, recado negro, chile dulce, jitomate, cebolla) y acompañado con puré de camote.
Estos lugares son solo una pequeña muestra de la diversidad de sabores que conforman el recetario yucateco y por los cuales este estado sureño se ha convertido en uno de nuestros destinos favoritos y en el justo merecedor del Hot Spot de los Food and Travel Reader Awards 2023.
Y si te quieres seguir enamorando de la hotelería y los sabores yucatecos, mira lo que TRS Yucatán Hotel tiene para ti.